Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Salud
Etiquetas | El juego como enfermedad
Fernando Fuentes: divulgador científico

De amígdalas cerebrales y apuestas de dinero

|

Cuando arrecian épocas de crisis los inversores brillan por su ausencia. Lograr recuperar la confianza en la economía de una región demanda un esfuerzo titánico. Atento a ello, un buen recurso sería aplicar las conclusiones de un artículo científico: se debe conmover a las amígdalas cerebrales de los encargados de contribuir con el dinero.

Neuronas con miedo

Las amígdalas cerebrales están ubicadas lejos del corazón. Constituyen dos núcleos de neuronas situadas a cada lado del cerebro, más precisamente en el interior de los lóbulos temporales. Los expertos en neurociencias desde hace tiempo hipotetizan que están involucradas en el almacenamiento y procesamiento de las emociones en las personas, y finalmente en las posturas que adoptan frente a situaciones de incertidumbre.

Benedetto De Martino, investigador de la universidad de Londres, publicó en febrero del 2011 un trabajo en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences. Con un grupo de colaboradores, intentó determinar el papel que las amígdalas juegan en el gatillado de reacciones tales como el miedo a posibles futuras pérdidas económicas.

Juegos de apuestas

De Martino estudió a dos pacientes que sufrían un raro trastorno genético conocido como Enfermedad de Urbach-Wiethe. A pesar de tener un normal desarrollo intelectual, las resonancias nucleares magnéticas realizadas a los cerebros de los pacientes habían revelado calcificaciones y distorsión de ambas amígdalas. Para los investigadores constituía una buena oportunidad para probar si la hipótesis resistía el análisis.

Luego de pedirles su consentimiento para participar en el estudio, las pacientes fueron invitadas a tomar parte de un experimento de juego de apuestas. Para tal motivo se les cedió 50 dólares en efectivo.

No tardaron en aparecer, en un monitor de una computadora, una serie de apuestas de variable cantidad de dinero a cara o cruz. En comparación con personas sanas, que hicieron las veces de controles, las dos pacientes demostraron tener una marcada reducción en la aversión a las pérdidas y decidieron aceptar un mayor número de apuestas.

Decisiones económicas

 Según postularon hace ya algunas décadas los psicólogos expertos en economía conductual Daniel Kahneman y Amos Tversky, los humanos al tomar decisiones económicas no están regidos siempre por el resguardo de sus intereses y el comportamiento racional. Por el contrario creen que las emociones, la memoria y la motivación condicionan dicha elección.

Kahneman, premio Nobel de economía en el 2002, gracias a sus investigaciones determinó entre otras cosas que la mayoría de la gente no está dispuesta a aceptar una apuesta 50/50, a menos de que la cantidad de dinero que sea factible ganar constituya más del doble de lo que podría perder. Lo último, en el experimento de cara o cruz, ocurrió con menor frecuencia en aquellas que tenían lesiones a nivel de las amígdalas.

Conductas de riesgo

Ninguna de las dos enfermas poseía un aumento del apetito por el riesgo, sino que por el contrario, al igual que los sanos, se mostraban molestas cuando advertían una apuesta desventajosa. Los expertos afirman que los sentimientos pesan en las decisiones y una pérdida impacta mucho más que la recompensa que genera una ganancia de igual magnitud.

De Martino no explicó en los resultados de su artículo cual fue la suerte corrida, en términos monetarios claro, por las participantes del estudio. Kahneman, en tanto opinó que los ejecutivos son irracionales. Quizás sólo parezcan anécdotas.  Por las dudas mejor no comentárselas a los inversores.

De amígdalas cerebrales y apuestas de dinero

Fernando Fuentes: divulgador científico
Redacción
viernes, 23 de marzo de 2012, 08:47 h (CET)
Cuando arrecian épocas de crisis los inversores brillan por su ausencia. Lograr recuperar la confianza en la economía de una región demanda un esfuerzo titánico. Atento a ello, un buen recurso sería aplicar las conclusiones de un artículo científico: se debe conmover a las amígdalas cerebrales de los encargados de contribuir con el dinero.

Neuronas con miedo

Las amígdalas cerebrales están ubicadas lejos del corazón. Constituyen dos núcleos de neuronas situadas a cada lado del cerebro, más precisamente en el interior de los lóbulos temporales. Los expertos en neurociencias desde hace tiempo hipotetizan que están involucradas en el almacenamiento y procesamiento de las emociones en las personas, y finalmente en las posturas que adoptan frente a situaciones de incertidumbre.

Benedetto De Martino, investigador de la universidad de Londres, publicó en febrero del 2011 un trabajo en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences. Con un grupo de colaboradores, intentó determinar el papel que las amígdalas juegan en el gatillado de reacciones tales como el miedo a posibles futuras pérdidas económicas.

Juegos de apuestas

De Martino estudió a dos pacientes que sufrían un raro trastorno genético conocido como Enfermedad de Urbach-Wiethe. A pesar de tener un normal desarrollo intelectual, las resonancias nucleares magnéticas realizadas a los cerebros de los pacientes habían revelado calcificaciones y distorsión de ambas amígdalas. Para los investigadores constituía una buena oportunidad para probar si la hipótesis resistía el análisis.

Luego de pedirles su consentimiento para participar en el estudio, las pacientes fueron invitadas a tomar parte de un experimento de juego de apuestas. Para tal motivo se les cedió 50 dólares en efectivo.

No tardaron en aparecer, en un monitor de una computadora, una serie de apuestas de variable cantidad de dinero a cara o cruz. En comparación con personas sanas, que hicieron las veces de controles, las dos pacientes demostraron tener una marcada reducción en la aversión a las pérdidas y decidieron aceptar un mayor número de apuestas.

Decisiones económicas

 Según postularon hace ya algunas décadas los psicólogos expertos en economía conductual Daniel Kahneman y Amos Tversky, los humanos al tomar decisiones económicas no están regidos siempre por el resguardo de sus intereses y el comportamiento racional. Por el contrario creen que las emociones, la memoria y la motivación condicionan dicha elección.

Kahneman, premio Nobel de economía en el 2002, gracias a sus investigaciones determinó entre otras cosas que la mayoría de la gente no está dispuesta a aceptar una apuesta 50/50, a menos de que la cantidad de dinero que sea factible ganar constituya más del doble de lo que podría perder. Lo último, en el experimento de cara o cruz, ocurrió con menor frecuencia en aquellas que tenían lesiones a nivel de las amígdalas.

Conductas de riesgo

Ninguna de las dos enfermas poseía un aumento del apetito por el riesgo, sino que por el contrario, al igual que los sanos, se mostraban molestas cuando advertían una apuesta desventajosa. Los expertos afirman que los sentimientos pesan en las decisiones y una pérdida impacta mucho más que la recompensa que genera una ganancia de igual magnitud.

De Martino no explicó en los resultados de su artículo cual fue la suerte corrida, en términos monetarios claro, por las participantes del estudio. Kahneman, en tanto opinó que los ejecutivos son irracionales. Quizás sólo parezcan anécdotas.  Por las dudas mejor no comentárselas a los inversores.

Noticias relacionadas

La Fundación Josep Carreras contra la Leucemia, con la colaboración de la Fundación Grünenthal, ha publicado la Guía ‘El dolor en el paciente hemato-oncológico: antes, después y durante el tratamiento’. Este documento proporciona recomendaciones para manejar el dolor asociado a las enfermedades hematológicas en sus diferentes etapas del tratamiento, así como a nivel emocional por el impacto psicológico y funcional que tiene en los pacientes.

La primavera produce en algunas personas síntomas como fatiga, debilidad, ausencia de apetito, trastornos de sueño, dificultad para concentrarse y, en general, falta de energía, que se conoce como astenia primaveral. Aunque las causas no están claras, se cree que está relacionada con la dificultad para adaptarse a los cambios de la nueva estación.

El bruxismo es un trastorno dental caracterizado por el rechinamiento o apretamiento excesivo de los dientes. Se suele dar por la noche, aunque también hay casos en los que está presente durante todo el día. Las causas más habituales según subraya la doctora Irene Esteve, odontóloga y experta dentofacial, son: “el estrés, problemas de oclusión dental o factores genéticos. Sus síntomas incluyen dolor de cabeza, mandíbula y oídos, desgaste dental, sensibilidad y problemas para dormir”.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto