Ante la total indiferencia de las autoridades pertinentes, entre ellas la ministra de la mujer Gloria Rubin, el acoso a la docente Hortensia Morán por parte de los esbirros del régimen arzobispal del cura Fernando Lugo sigue sin solución de continuidad.

Desde que Hortensia revelara a los medios la verdadera historia sexual del cura libertino, misógino y polígamo que hoy encabeza el gobierno del pobre Paraguay,  no ha tenido un solo día de paz, ni una sola esperanza de reparación.

Primero la empresa estatal de electricidad cortó los suministros de energía a su vivienda y a su guardería infantil, dejándola a oscuras, por supuestos errores administrativos. Otra muestra de la mentalidad inquisitorial y represiva del luguismo se dio cuando Hortensia intentó presentar su libro “El Pastor Mentiroso” en un espacio público de Asunción, y la bancada de adulones del cura Fernando Lugo se opuso en la Junta Municipal de Asunción. Finalmente, Hortensia debió realizar su lanzamiento desterrada de la capital, en el aledaño municipio de Fernando de la Mora.

Otro incidente que causó estupor en la ciudadanía fue su enfrentamiento con policías en las rutas. Como si se tratara de una peligrosa terrorista, una barrera policial la interceptó en una ruta por la cual circulaba y no contentos con ello, cercaron su automóvil con dos camiones policiales y un ejército de matones. Encerrada y privada de su derecho a la libre circulación,  Hortensia fue agredida verbal y físicamente por los uniformados, quienes intentaron secuestrar inconstitucionalmente su automóvil por varias horas, sin éxito, debido a la intransigencia de la ex de Lugo en ceder a la pretensión de sus acosadores.

Durante una competencia televisiva de baile, en la cual Hortensia alcanzó los picos históricos de rating en la televisión paraguaya con su participación, adulones y cortesanas del gobierno arzobispal forzaron su salida atentando contra el propio interés del programa, al privarlo de su principal atracción.

La prensa amiga

Un diputado del oficialista partido Liberal, en connivencia con el sensacionalista diario Popular, insiste en seguir acosando a Hortensia Morán en su guardería, que ya fue víctima de un atentado por parte de esbirros del régimen arzobispal.

"Hoy volvió a montarse un operativo de prensa en contra mía, el Diario Popular que siempre me intenta denigrar se acercó hasta mi guardería con una patota que supuestamente realizó denuncias de irregularidades en mi institución. Mañana verán en ese diario lo que sacan, lo cierto es que no es muy preocupante dado que no es un medio serio, ni está en condiciones de quemarle a nadie, se sabe a qué intereses responde. No van a hacerme callar con esas ridiculeces, menos de un medio sin reputación ni seriedad, incapaz de dañarme.." consignó Hortensia en su cuenta de Facebook.

Ya durante su participación en un programa televisivo, Hortensia había desautorizado en varias oportunidades las soeces y chabacanas publicaciones de Popular relacionadas con ella.

Varios comentarios de apoyo fueron suscriptos al pie del perfil, entre ellos Maria Celia Reyes que afirmaba: "Hortencia, creo que ese medio de comunicación es un medio vulgar y sus seguidores igual, asi que no te preocupes por esas clase de gente y medio de comunicación ". La mayoría de los registrados en la ley social coincidió en que se conoce qué clase de medio es Popular.Por su parte Armando Javier Cáceres Viñales escribió: "ese diario (Popular) solo es plataforma para la prostitucion".

Pero el diario Popular es mucho más que lo señalado por Viñales, dado que desde la llegada al gobierno del séquito de cortesanos que rodea Lugo se ha convertido en una especie de vocero oficioso de éstos.  Desde sus páginas no sólo se ha defendido a capa y espada al mismo Fernando Lugo, también se ha intentado presentar como dechados de simpatía a personajes como el campeón del nepotismo Miguel Angel López Perito, el malversador de panificados Camilo Soares y hasta el mismo quinielero arzobispal Jorge Escobar, quien hoy usa sus influencias en las altas esferas del gobierno y la redacción del diario Popular para burlar una orden de desalojo.

A falta de farándula en un país pobre en eventos culturales como Paraguay, este diario sensacionalista acostumbra presentar como tales a estos políticos corruptos.  Es que en Paraguay como en ningún otro país se cumple a rajatabla el refrán de que las noticias malas llegan volando,  pero las buenas cojeando.