Advirtió Schiller que en lo que parecemos, todos tenemos un juez, pero en lo que somos de verdad nadie nos juzga. La frase bien podría aplicarse al gobierno arzobispal del Paraguay, que se empeña en seguir aparentando ser lo que dicta el libreto de la prensa que lo llevó al poder.

Consecuente con su política de encubrir la filiación derechista y reaccionaria del cura Fernando Lugo, que ya dio sus frutos durante la campaña electoral que lo llevó el poder en abril del 2008, ahora propietarios de medios como Aldo Zucolillo buscan que el Congreso y los partidos de oposición de Paraguay se enfrenten a los gobiernos de Argentina y Brasil.

La trampa consiste en que al lograr que la oposición paraguaya despotrique contra un documento firmado en la última cumbre del Mercosur, que Zucolillo a través de su diario ABC color califica de Traición y reedición de la "Triple Alianza"(lo denomina Ushuaia II), así el sector queda enfrentado a los gobiernos del Mercosur. Ello a cambio de aparecer con grandes espacios en los medios de Zucolillo, que maneja la agenda política y mediática del pais hace muchos años.

Al mismo tiempo que la oposición paraguaya se aleja de los gobiernos poderosos de la región, Lugo quedaría como el interlocutor válido y afín a esos gobiernos en Paraguay, siempre víctima de la "derecha" que le impide impulsar la integración regional. Pisado el palito por la oposición paraguaya, ésta quedaría así como la enemiga de los gobiernos del Mercosur, y Lugo se posicionaría como el "amigo" con miras a las elecciones del 2013, donde ese apoyo puede ser decisivo para sus candidatos.

A propósito de estas estratagemas de la prensa reaccionaria paraguaya, para presentar al cura como un "progresista" bajo fuego de los "reaccionarios" consultar el artículo del enlace de abajo:

http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/79213/fernando-lugo-favorecido-por-las-mentiras-de-aldo-zucolillo

Nacionalismo y soberanía selectivos

Diga lo que diga la falsa izquierda de las ONGs derechistas financiadas por el imperio, la realidad imposible de ocultar es que el obispo Fernando Lugo ganó las elecciones del 20 de abril con notorio respaldo de la embajada norteamericana que ocupaba James Cason, y con el apoyo de la prensa vinculada a la SIP, NED y la Secta Moon. Su plataforma política la constituyeron grupos de activistas vinculados a ONGs derechistas relacionadas con el NED, IAF, USAID, etc., un partido liberal de derechas y grupos neoliberales como el sector de Luis Alberto Castiglioni y los partidarios del desaparecido dictador Alfredo Stroessner, empresarios enriquecidos con la dictadura, todos ellos disidentes del partido colorado que presentó una candidatura que no era del agrado de estos grupos de extrema derecha.

Algunos grupos que se autoproclaman izquierdistas alegaron razones de coyuntura para seguir como furgón de cola la candidatura del obispo. La supuesta presencia de ellos en la coalición gobernante constituye parte del libreto de la derecha, que los utiliza para fustigar sobre la supuesta infiltración marxista en el gabinete del clérigo, aunque en realidad esté constituído en su totalidad por personeros del neoliberalismo y la embajada norteamericana.

Maestros del engaño y el disfraz, agentes del consenso de Washington y enemigos declarados del MERCOSUR pretendieron hacerse pasar por "izquierdistas" para alcanzar el poder en Paraguay, en ancas del impulso de izquierdas y el Socialismo del siglo 21, orquestaje para el cual los medios fueron decisivos. Muchos que tengan un mínimo de discernimiento se preguntarán hoy cómo el "izquierdista" y "bolivariano" cura con hijos Fernando Lugo que nos presentaran ABC color y Zucolillo puede estar en guerra con una guerrilla izquierdista y bolivariana, o haber hecho pactos con Alvaro Uribe y profundizar la penetración imperialista en Paraguay a través del Plan Umbral.

La prensa que capitanean Aldo Zucolillo y Humberto Rubin, antiguos propagandistas del dictador Stroessner, desde siempre se ha caracterizado por su nacionalismo selectivo y su forma particular de entender la soberanía.

Grandes nacionalistas ante Bolivia, Argentina, Brasil o Venezuela, jamás mencionan el intervencionismo de potencias extranjeras a la región en Paraguay, como el caso del Plan Umbral propiciado por Estados Unidos.

Un nuevo ejemplo lo constituyen los ataques de dicha prensa a protocolos firmados en la última cumbre del Mercosur. Evidentemente, la artillería contra el "Ushuaia II" sólo tenía por objetivo confundir al Congreso paraguayo y apuntalar una vez más al gobierno arzobispal.

Al fracasar un nuevo intento de enjuiciarlo políticamente por suscribir el documento supuestamente cuestionado por ABC color, el cura presidente vuelve a respirar políticamente, y se posiciona a la vez como interlocutor válido de los gobiernos de Argentina y Brasil en Paraguay, a los que defiende de los embates de la "derecha". El objetivo, evidentemente, es procurar el favor de los paises poderosos del Mercosur para Fernando Lugo Méndez, sobrino del agente de la CIA Epifanio Méndez Fleitas, con familiares trabajando hoy en la misma central de la USAID, en el departamento de Estado. Estos vínculos bastan para ganar el favoritismo de la prensa amiga, que prefiere el continuismo de su séquito, y le busca apoyo engañando a los gobiernos de la región.

Ya lo advertía Churchill: hay que esforzarse por guardar las apariencias, que el mundo abrirá crédito para todo lo demás.