Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Artículo opinión
Quienes afirmaban que el cura Fernando Lugo se retiraría del gobierno con el mismo par de sandalias con el cual llegó, esta semana tuvieron un rotundo desmentido

Fernando Lugo el ganadero de las sandalias

|

Un tiempo atrás un periodista enceguecido por su fanatismo luguista escribió que el cura presidente era un paradisma de honradez, y que se retiraría del gobierno apenas con el mismo par de sandalias con el cual llegó.  Los desmentidos a tal presunción no se hicieron esperar.

Una persona allegada al gobierno me advirtió el fin de semana que el diario ABC color iniciaría una serie de notas  sobre la opulenta estancia que administra el abogado Marcos Fariña, y que todos señalan como propiedad del cura-presidente de las sandalias y ex obispo de los pobres, Fernando Lugo. El hecho demuestra que el gobierno luguista tiene contactos incluso en las redacciones de periódicos que intentan cotidianamente aparecer como críticos a su gestión, luego de haber impulsado la campaña de falacias que llevó a Lugo a la presidencia del Paraguay.

Cuando le transmití esa inquietud a la periodista Mabel Rehnfeldt, responsable de las publicaciones, me contestó que en ABC no sólo hay un informante sino varios.  Incluso me exhibió mensajes y amenazas recibidas por parte de los  esbirros del cura.  “No te asustes cuando corras la misma suerte que tu discípulo maldito Jorge Torres” decía una de las misivas enviadas por mensaje de texto a su teléfono móvil.

Evidentemente, el diario ABC color cuenta en sus filas con numerosos informantes al  servicio del gobierno arzobispal, cuya obsecuencia sólo puede ser comparada a la de familia Rubin, la cual vendió su “objetividad periodística” por el ministerio de la Mujer asignado  a la “matriarca” de la familia y la publicidad oficial.

Las sandalias del ganadero

Si como dijera Amiel la verdad es en realidad estar satisfecho, podría decirse que el cura Fernando Lugo se encuentra pletórico de ella.  Pero la humildad durante el proselitismo es una virtud tan práctica, como dijera Chesterton, que en algunos casos hasta podría considerarse un vicio.

Cuando el cura Lugo apareció en el escenario político paraguayo como supuesto salvador de la patria, marxista y bolivariano “obispo de los pobres” y referente de la teología de Liberación, tanto las críticas como los aplausos fueron prodigados desde los bandos equivocados.

Desde es extraña llegada al poder, el “obispo de los pobres” lo único que ha hecho fue satisfacer los caprichos que hasta entonces no había podido consumar: amantes sangronas, lujos principescos, viajes suntuarios, banquetes delicados.  Ubicar a amigos, amantes de amigos, familiares y chongos en puestos claves de la administración pública donde chorrea el dinero público, ha sido la norma.

Ningún analista político hoy duda que la  virtual confirmación del colorado propuesto por el grupo liderado por Horacio Cartes, Javier Díaz Verón, como Fiscal General del Estado, responda a la acuciante necesidad de Lugo y sus secuaces de esconder bajo la alfombra todas las “desprolijidades administrativas” de su gestión que terminaron convirtiéndolos en poderosos representantes de la oligarquía agro-ganadera paraguaya. Con las espaldas cubiertas por el fiscal propio, podrá retirarse a la monástica vida de ganadero propietario de una estancia que perteneciera a uno de los más nefastos referentes de la dictadura de Stroessner, que importaba hasta búfalos en riesgo de extinción mientras la policía política reprimía los reclamos populares, en la década de 1980.

Será sin dudas éste el epílogo del obispo ganadero de las sandalias, quien según todas las encuestas, entregará el poder a un narco a quien cables de Wikileaks relacionan con el mismo Cartel de Sinaloa.

No sin razón advirtió Martín Lutero que la  humildad de los hipócritas es el más grande y altanero de los orgullos.

Fernando Lugo el ganadero de las sandalias

Quienes afirmaban que el cura Fernando Lugo se retiraría del gobierno con el mismo par de sandalias con el cual llegó, esta semana tuvieron un rotundo desmentido
Luis Agüero Wagner
viernes, 18 de noviembre de 2011, 08:20 h (CET)

Un tiempo atrás un periodista enceguecido por su fanatismo luguista escribió que el cura presidente era un paradisma de honradez, y que se retiraría del gobierno apenas con el mismo par de sandalias con el cual llegó.  Los desmentidos a tal presunción no se hicieron esperar.

Una persona allegada al gobierno me advirtió el fin de semana que el diario ABC color iniciaría una serie de notas  sobre la opulenta estancia que administra el abogado Marcos Fariña, y que todos señalan como propiedad del cura-presidente de las sandalias y ex obispo de los pobres, Fernando Lugo. El hecho demuestra que el gobierno luguista tiene contactos incluso en las redacciones de periódicos que intentan cotidianamente aparecer como críticos a su gestión, luego de haber impulsado la campaña de falacias que llevó a Lugo a la presidencia del Paraguay.

Cuando le transmití esa inquietud a la periodista Mabel Rehnfeldt, responsable de las publicaciones, me contestó que en ABC no sólo hay un informante sino varios.  Incluso me exhibió mensajes y amenazas recibidas por parte de los  esbirros del cura.  “No te asustes cuando corras la misma suerte que tu discípulo maldito Jorge Torres” decía una de las misivas enviadas por mensaje de texto a su teléfono móvil.

Evidentemente, el diario ABC color cuenta en sus filas con numerosos informantes al  servicio del gobierno arzobispal, cuya obsecuencia sólo puede ser comparada a la de familia Rubin, la cual vendió su “objetividad periodística” por el ministerio de la Mujer asignado  a la “matriarca” de la familia y la publicidad oficial.

Las sandalias del ganadero

Si como dijera Amiel la verdad es en realidad estar satisfecho, podría decirse que el cura Fernando Lugo se encuentra pletórico de ella.  Pero la humildad durante el proselitismo es una virtud tan práctica, como dijera Chesterton, que en algunos casos hasta podría considerarse un vicio.

Cuando el cura Lugo apareció en el escenario político paraguayo como supuesto salvador de la patria, marxista y bolivariano “obispo de los pobres” y referente de la teología de Liberación, tanto las críticas como los aplausos fueron prodigados desde los bandos equivocados.

Desde es extraña llegada al poder, el “obispo de los pobres” lo único que ha hecho fue satisfacer los caprichos que hasta entonces no había podido consumar: amantes sangronas, lujos principescos, viajes suntuarios, banquetes delicados.  Ubicar a amigos, amantes de amigos, familiares y chongos en puestos claves de la administración pública donde chorrea el dinero público, ha sido la norma.

Ningún analista político hoy duda que la  virtual confirmación del colorado propuesto por el grupo liderado por Horacio Cartes, Javier Díaz Verón, como Fiscal General del Estado, responda a la acuciante necesidad de Lugo y sus secuaces de esconder bajo la alfombra todas las “desprolijidades administrativas” de su gestión que terminaron convirtiéndolos en poderosos representantes de la oligarquía agro-ganadera paraguaya. Con las espaldas cubiertas por el fiscal propio, podrá retirarse a la monástica vida de ganadero propietario de una estancia que perteneciera a uno de los más nefastos referentes de la dictadura de Stroessner, que importaba hasta búfalos en riesgo de extinción mientras la policía política reprimía los reclamos populares, en la década de 1980.

Será sin dudas éste el epílogo del obispo ganadero de las sandalias, quien según todas las encuestas, entregará el poder a un narco a quien cables de Wikileaks relacionan con el mismo Cartel de Sinaloa.

No sin razón advirtió Martín Lutero que la  humildad de los hipócritas es el más grande y altanero de los orgullos.

Noticias relacionadas

Al conocer la oferta a un anciano señor de escasos recursos, que se ganaba su sobrevivencia recolectando botellas de comprarle su perro, éste lo negó, por mucho que las ofertas se superaron de 10 hasta 150 dólares, bajo la razón: "Ni lo vendo, ni lo cambio. El me ama y me es fiel. Su dinero, lo tiene cualquiera, y se pierde como el agua que corre. El cariño de este perrito es insustituible; su cariño y fidelidad es hermoso".

Evidentemente, las pensiones no pueden subir menos que el IPC anual, porque la subida es del cómputo medio del año anterior y en febrero de cada nuevo año el coste de la vida ya se ha incrementado más, y los jubilados tienen que esperar a que transcurra el año, para que se revaloricen sus ingresos.

Como regalo de cumpleaños a Ali Khamenei, líder supremo de la República Islámica de Irán, Israel envió varios misiles sobre dicho país. Los persas han dicho que su defensa aérea ha interceptado estos, los cuales no han podido afectar sus plantas nucleares de Isfaham. Posiblemente, el intercambio de cohetes pudiese quedar allí, pues los que antes Irán envió a Israel tampoco causaron bajas civiles ni serios daños materiales.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto