Cuenta la historia de la mafia que poco antes de las elecciones sicilianas de agosto de 1925, uno de los más poderosos políticos del viejo orden, Vittorio Emanuele Orlando, intentó granjearse simpatías de la Cosa Nostra con un discurso en el Teatro Massimo de Palermo en el que expresaba:

“Si por mafia entienden tener un exagerado sentido del honor, ser furiosamente intolerante con la intimidación y la injusticia, y mostrar la generosidad de espíritu necesaria para enfrentarse a los fuertes y ser comprensivo con los débiles, si entienden mostrar una lealtad a los amigos más fuerte que cualquier otra cosa, más fuerte incluso que la muerte, si por mafia entienden esta clase de actitudes y sentimientos…Yo entonces me declaro mafioso y estoy orgulloso de serlo!”.

La llegada al poder del cura Fernando Lugo, bajo un ropaje fabricado de moralismo e izquierdismo, no distó mucho de esta actitud de acomodo a los viejos intereses creados reinantes en el Paraguay, sobre todo la mafia arraigada en el país desde tiempos del dictador Alfredo Stroessner.

Rodeado por hombres de Stroessner
Fernando Lugo se encuentra rodeado de cortesanos que en su momento fueron obsecuentes servidores y tiralevitas del dictador anticomunista Alfredo Stroessner, según se desprende de diferentes publicaciones de la prensa local.

Marcial Congo, supuesto guardaespaldas de Lugo, se declara izquierdista de primera hora, admirador del Che Guevara y, desde el 2008, “hermano” de Fernando Lugo, consigna la prensa local. Sin embargo, según una publicación del tristemente célebre diario Patria, vocero de la dictadura de Alfredo Stroessner, el 7 de julio de 1983, Congo ganó una medalla de oro en un maratón corrido en Río de Janeiro, Brasil, y se la dedicó al dictador.

“Corredor Dedica Medalla de Oro al Jefe de Estado” (sic) rezaba el titular de la información ilustrada con una foto de Congo. “…respetuosamente dedicó la medalla obtenida al presidente Stroessner…” se puede leer en el texto.

De la mano del Jefe de Estado ya recorrió el mundo. Participa de todas sus actividades oficiales. Diariamente se lo ve tanto por Palacio de López como por Mburuvicha Róga. Funge de “guardia de seguridad”. Inclusive, porta arma.

En su condición de “hermano” del presidente Lugo logró el nombramiento de su esposa Lucía Esther Villamayor en Itaipú, en el cargo de jefa de división de educación ambiental, con un salario de 30 millones de guaraníes.

El secretario privado de Fernando Lugo se llama Miguel Ángel Rojas, considerado el hombre con mayor influencia del gobierno. Llegó hasta el ex obispo de la mano de su amigo Raúl Meza. Al posicionarse al lado del Presidente, alejó del entorno al propio Meza, como también a Marcos Fariña e incluso a Miguel Ángel López Perito. Conoce y maneja los vicios secretos de Lugo. Es de origen colorado, de la línea de Stroessner, y en poco tiempo ubicó a sus hombres en puestos claves como Petropar, Aduanas, INC, Itaipú y en las propias FF.AA.

El secretario privado del presidente Fernando Lugo, Miguel Angel Rojas, fue quien recomendó el nombramiento de Nicanor Céspedes –un piloto dela familia Stroessner- al frente de la Dinac.

Céspedes fue criado por la familia Stroessner Matiauda, a raíz de la amistad y el cariño que le profesaba el dictador al padre del piloto, un suboficial de la artillería de Paraguarí.

La nómina está lejos de terminar con ellos, dado que los mismos publicistas de Stroessner como Aldo Zucolillo y Humberto Rubin, hoy se encuentran al servicio del gobierno arzobispal. El mismo senador homónimo, Alfredo “Goli” Stroessner, se constituyó en uno de los principales aliados de Lugo a la hora de intentar ubicar a hombres de confianza en el poder judicial.

Stroessner vigente
La vigencia de los hombres de Stroessner implica también la vigencia de sus políticas en materia de Derechos Humanos y Política exterior. Es decir, se mantienen vigentes la violación permanente de las garantías y el alineamiento incondicional con Estados Unidos y sus satélites.

Varias coordinadoras por los derechos Humanos han advertido en este sentido que en el Paraguay, hoy gobernado por el cura Fernando Lugo, siguen vigentes la doctrina de la Seguridad Nacional, los presos políticos, el esquema represivo fiscal-policial-militar, la doctrina de la Seguridad Nacional y las asesorías norteamericanas en materia de represión instalados en el país en tiempos de la dictadura neo-nazi de Alfredo Stroessner.

También se denunció la vigencia en el país del Plan Colombia, que ha tomado al Paraguay como cabecera de playa para introducirse en la región bajo el reinado del primo del actual ministro, Rafael Filizzola, en el ministerio del Interior.

Según agencia noticiosa ARATIRI " Parece que en el futuro las acciones en Paraguay de los militares estadounidenses necesitaran encubrimiento en materia de violaciones a los DDHH. Aún así, no muestran preocupación por los DDHH las acciones en Paraguay de los militares yankees del batallón Organismo de Defensa Continental para el Mantenimiento de la Paz Mundial (ODC.) y el lobby en el Congreso a favor de la instalación de bases militares en el Chaco paraguayo”.

El eje central de toda la propaganda del gobierno de Lugo es el mismo que el de Stroessner, la represa de Itaipú construida en tiempos del dictador. La mayoría de los grupos que condenan a Stroessner siguen siendo grupos marginales y desprestigiados dentro de la sociedad, sobre todo por la falta de firmeza para rechazar a hombres de la dictadura disfrazados de “luchadores por la democracia”. Vicio que se viene repitiendo desde la caída del dictador, y que se exacerbó durante el actual gobierno de Fernando Lugo.

Dijo Churchill que la dictadura es la devoción fetichista por un hombre y en el Paraguay, la población, medios y políticos vienen demostrando cuán duradera puede llegar a ser esta inclinación.