Es la tercera adaptación de la tumultuosa vida de la familia papal que llega en poco tiempo a nuestras pantallas. Como no, precedida de polémica. Podrá verse en Cosmopolitan el domingo a partir de las 23:15.
Primero llegaron los españoles en una producción participada por Antena 3 y dirigida por Antonio Hernández en 2006. Lluís Homar ejercía de sumo pontífice y a su alrededor estaban Ángela Molina y Paz Vega. El resultado: un papa Borgia más patán de lo que cabría esperar de un príncipe de la Iglesia en pleno Renacimiento.
Después arrivaron el canal canadiense Bravo! y el estadounidense Showtime. Creada por Neil Jordan, ‘Los Borgia’ contaba con un magnífico Jeremy Irons en el papel de Alejandro VI. Esta vez sí se supo reflejar el espíritu bizantino de intrigas, conjuras y juegos de poder en un complicado tablero de pasiones de nula moral y pocos escrúpulos. Si bien obtuvo buenos resultados en Cuatro, no rozó ni por asomo el alto listón que había dejado ‘Los pilares de la tierra’.
Y ahora llegan los alemanes, en coproducción con Francia. Dirigida por Oliver Hirschbiegel (nominado al Óscar por ‘El hundimiento’), creada por Tom Fontana e interpretada por John Doman (‘The Wire’), la serie fue estrenada este verano en Canal + (Francia) ZDF (Alemania), ORF 2 (Austria) y Sky (Italia). Con 25 millones de euros de presupuesto se coloca en la categoría de superproducción europea para televisión. Por si estábamos cansados de tanto Borgia, se ha tratado de suscitar una de esas polémicas que tanto gustan para promocionar una serie: que hay demasiado sexo y violencia. Y, aunque me hago eco de ella, es más que nada para dudar de su legitimidad. Rosalía Sánchez en ‘El Mundo’ reflejaba las críticas que había despertado la serie en Alemania (sin nombrar qué había ocurrido en los demás países), que hablaban de una excesiva dureza del contenido para el prime time, con sexo explícito y violencia.
Nunca he entendido este tipo de fariseísmo. Si el sexo y la violencia son censurables, entonces sencillamente, no hablemos de historia. No sé cómo podría retratar Friederike Haupt (del ‘Frankfurter Allgemeine Zeitung’) la vida en la Roma de 1492 sin nombrar libertinaje y asesinatos. Aplicar la moral del siglo XXI al siglo XV o XVI no es una postura que comparta. Y decir que se deja en ‘shock’ al público de prime time es algo exagerado: no estamos tratando el horario infantil, nos situamos en la franja en la cual un adulto se sienta a ver la televisión y tiene capacidad de decisión. Si no le gusta lo que ve es suficientemente mayorcito para cambiar el canal. No necesitamos programadores, directores ni críticos paternalistas. Otra cosa es que me avises de que la serie, desde tu opinión, es mala, pero no porque salgan senos y nalgas.
Y hablando de sexo y desnudos, bien podrían hablar de lo mismo en ‘Tierra de lobos’, que subió este miércoles 20 de octubre a 2.808.000 seguidores con un 15% de share. Si a algunos no les parece justificable la aparición de jóvenes ligeras de ropa en 1492 en un palacio papal, no sé qué dirían de los personajes que fornican en establos, lupanares y casi cualquier otro lugar en la España del XIX. Debe ser que los adultos españoles no entramos en ‘shock’ como los alemanes por ver unos pechos bien puestos o los abdominales de un recio macho ibérico. Afortunadamente. Porque si no quieres verlos, siempre puedes cambiar a Antena 3 y ver ‘Tu cara me suena’ (2.553.000 que le hacen llegar a su récord de 16’1%) o La 1 con ‘Comando actualidad’ (2.146.000 y 10’5%). Es lo bueno de la capacidad de elección.