Nerviosismo, estrés, irritabilidad… Ante la falta de servicios de mensajería, correo electrónico o navegación los ánimos se alteran y la indignación se torna en un enfado titánico por la irrupción de un derecho tecnológico de primera necesidad.
¿Cómo funcionaba el mundo antes de los smartphones? ¿Alguien lo recuerda? Parece que no.
El fallo del sistema BlackBerry que tuvo lugar el pasado lunes dejó sin servicio de mensajería y datos a más de 2 millones de usuarios en España. Y aunque la avería se inició en Europa, posteriormente afectó también a los terminales de Oriente Medio, África y América del Norte.
Las grandes empresas proporcionaban otros recursos a sus empleados ante la imposibilidad de acceder a los servicios de correo y mensajería. Iphones, Nokia o Android eran repartidos en escenas más propias de una guerra con falta de fusiles y cañones. “¡A las trincheras!” era lo único que faltaba por oír. Los portátiles o sobremesas parecían haber pasado a la historia, pero en un vuelco del destino, muchos empresarios tuvieron que recurrir a ellos.
Los operadores con red (Movistar, Orange, Vodafone y Yoigo) tuvieron que reforzar sus servicios de atención al cliente ante la avalancha de quejas y lamentaciones por parte de sus clientes. Y aunque ya han anunciado en muchos casos que reembolsarán los costes por la falta del servicio de datos en estos días, hay quien ha calificado estas indemnizaciones como “irrisorias”, ya que no superarán el euro por día sin servicio.
En a penas unas horas, la empresa canadiense Research in Motion (RIM) que gestiona el servicio de BlackBerry, se situaba en el punto de mira de miles de usuarios cabreados. “Lo peor de todo es que ha habido una desinformación total. Yo me enteré a través de Twitter que mi BlackBerry no funcionaba por un fallo en el sistema” dice Marta Pizarro, una usuaria de Blackberry que disfruta de este servicio desde hace dos meses. “No sabes lo importante que es la mensajería instantánea (Whatsapp) hasta que te falta…”
El abogado de Lleida especialista en aspectos jurídicos de la sociedad de la información y usuario de BlackBerry, Ramón Arnó declaraba el jueves también, su indignación e intención de denunciar a la empresa gestionadota del servicio ante la Agència Catalana de Consum por la caída del servicio. “Pienso que uno de los grandes problemas que tenemos en este país es que todavía hay muy poca actividad de queja práctica”.
El codirector general de Research In Motion (RIM), Mike Lazaridis, anunciaba el jueves que la multinacional canadiense había "restaurado todos los servicios" de BlackBerry que empezaron a fallar el lunes. Tras afirmar que RIM trabaja para estabilizar los servidores, confirmó que el origen de la avería está en el fallo de un conmutador que ha generado el atasco de datos.
Empresas, compañías telefónicas, servidor y usuarios ahora se emboscan en una solución que deje satisfechos a todos los frentes. Y es que sea como fuere, la vulnerabilidad social ha quedado al descubierto tras este suceso fruto de la imperfección tecnológica. Ahora cabe preguntarnos, ¿Cómo sería un mundo sin Blackberry…?