Esta semana, Sergio Scariolo entrenador de la absoluta, ofrecía ante los medios los dos previsibles primeros descartes. Xavi Rey y Rafa Martínez pudieron disfrutar del encuentro frente a Francia, antes de volver a sus respectivas residencias. Ahora, se atisba una importante incógnita: ¿Cuál será el próximo descarte, no tan previsible, que medita Scariolo? La prensa sitúa fuera del combinado español a Víctor Sada o a Carlos Suárez. La sorpresa puede hacer acto de presencia.

La ACB y sus fichajes
Las vacaciones estivales llegan a su fin para quien escribe, después de un largo periplo por playas y montes de nuestra geografía nacional. El deber manda y resurge la función de analizar toda la actualidad relacionada con el mundo del baloncesto y sus aledaños más misteriosos. Desde que acabara la temporada, con el Barcelona como flamante campeón tras imponerse a un atrevido e histórico Bizkaia Bilbao Basket, el verano no ha sido excesivamente activo. El mercado de fichajes ha registrado nuevos jugadores que llegan a nuestra liga, como el serbio Milko Bjelica procedente del Lietuvus Rytas, que recalará en Vitoria, o Raúl López que vuelve a España, está vez para militar en las filas del subcampeón ACB.

Una liga, la española, que precisa de importante liquidez a toda costa y ha decidido modificar su nombre comercial por el de Liga Endesa. El acuerdo tiene una vigencia de seis años, por el cual la compañía eléctrica pagará 30 millones de euros al organismo deportivo. Una decisión precipitada con el objeto de alcanzar un acuerdo de mínimos y que permite a Eduardo Portela, cada vez con menos poder en la Asociación, cuadrar en cierto grado las cuentas.

En cuanto a los movimientos internos, destaca el fichaje del base brasileño Marcelino Huertas por el Regal Barsa. El ex del Caja Laboral se compromete con los catalanes por cuatro temporadas para convertirse en el recambio de Ricky Rubio. Además, también permutan de elástica jugadores tan curtidos como Hernández-Sonseca que viaja hasta Valladolid o Sergi Vidal, que tras fraguar dos pésimas temporadas en la entidad blanca decide relanzar su carrera deportiva en el Lagun Aro. El mercado de fichajes sigue su curso, expectante ante las revelaciones que se puedan producir en el Eurobasket de Lituania.

Un elemento llamativo para el próximo periplo deportivo es el nuevo nombre publicitario que se asociará, la próxima campaña, al Joventud de Badalona. Fiatc será su nuevo sponsor, sustituyendo al histórico valuarte DKV.

En términos cualitativos, podemos recabar, que no está siendo un verano de fichajes mediáticos.

En el horizonte: Lituania
Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes, Rudy Fernández, José Manuel Calderón, Marc Gasol, Ricky Rubio, Víctor Claver, Sergio Llull, Fernando San Emeterio, Carlos Suárez, Rafa Martínez, Víctor Sada, Serge Ibaka y Xavi Rey; constituyen los nombres de los jugadores preseleccionados por el entrenador italiano. El 8 de agosto, Scariolo se pronunciaba sobre los dos primeros descartes que se efectuarían en las filas españolas: Xavi Rey y Rafa Martínez, pívot y base respectivamente, decían adiós de esta manera a la posibilidad de disputar el Eurobasket de Lituania 2011.

El dictamen presentado por el técnico era demasiado previsible. Xavi Rey no presentaba grandes credenciales para poder hacer sombra a jugadores que estructuran su puesto como Marc Gasol o Serge Ibaka. Sin embargo, el descarte de Rafa Martínez era previsible en función de los otros jugadores que ocupan su puesto en la cancha, pero puede ser más discutido. Rafa Martínez conforma un jugador muy polivalente, que ha demostrado de forma seria su potencial en Valencia. La cuestión se centra en que disponemos de bases como Ricky Rubio, Calderón o Víctor Sada: excesiva competencia.

Examinadas las dos primeras supresiones efectuadas por Sergio Scariolo sobre la base de quince jugadores, tan solo resta uno para conformar los doce que establece la FIBA como requisito para participar en sus competiciones continentales. Ahora la situación se embrolla.
Los medios de comunicación señalaban en las últimas horas a Víctor Sada (base) o Carlos Suárez (alero) como los posibles descartes. Esta consideración se exponía en función de un análisis realizado por el seleccionador, donde argumentaba que Víctor Claver es fijo en la selección, por lo que no se puede especular sobre su eliminación.

De esta forma se da el pistoletazo de salida al acto que más gusta en los mercados financieros: la especulación. Determinados medios ergotizan que Víctor Sada debe abandonar la concentración de la absoluta. Su puesto está bien cubierto por jugadores como Ricky Rubio o José Manuel Calderón; en contrapartida, añaden que Sergio Llull podría hacer las veces de base cuando el equipo lo requiera. Es aquí donde se encuentra el epicentro del problema: Tras el partido contra los galos el martes, pude vislumbrar que la mejor opción radica en establecer tres bases: Ricky Rubio, Calderón y Víctor Sada. La opción es apetecible, expondré mis argumentos.

Víctor Sada ha demostrado durante la pasada campaña, donde se erigió como pilar fundamental en la conquista del reinado ACB, que constituye un base trabajador, elegante, polivalente, táctico… Su desenfreno por ayudar al equipo es máximo, tiene una visión de juego magnífica, decidiendo cual es la mejor situación para desarrollar el juego catalán, y además tiene un complemento sorprendente con tintes de genio: es un gran reboteador a pesar de su estatura. En definitiva, un base excepcional con sitio en la absoluta. Los hechos hay que premiarlos.

Por lo tanto se preguntarán, ¿que hacer con Sergio Llull? La respuesta es nada.
Sergio Llull es un gran base, con una velocidad sorprendente y una energía desbordante, pero le falta madurar y asentar la cabeza para no cometer errores infantiles. Tras el partido contra Francia no se le veía fresco, sin ideas, únicamente haciendo gala de su explosiva carrera.
Es por ello que me decanto por Víctor Sada, aunque no será fácil que Scariolo lo haga. Son dos jugadores totalmente distintos, pero Sada se aproxima más al base tranquilo y observador que necesita en estos momentos la selección, y además puede ocupar la posición de escolta cuando el mister lo requiera.

En cuanto a Carlos Suárez, es un maravilloso jugador. El mejor fichaje realizado por el Real Madrid el pasado año. Posee una gran capacidad anotadora tanto en el juego interior como en el perímetro. Además, puede aprovechar sus condiciones físicas para apoyar a los hombres interiores en el rebote, una de las facetas que le distinguen. No debería estar cuestionado.
La decisión está ya prácticamente tomada y solo es conocedora de ella el cuerpo técnico nacional. A pesar de mi análisis, es muy probable, diría que con toda seguridad, que Víctor Sada abandone la concertación española.

La próxima publicación se centrará especialmente en analizar cada posición táctica de la selección española; cuales son sus ventajas e inconvenientes, que puede aportar cada jugador y cuales son nuestras expectativas para Lituania.

Hasta la próxima.