El nuevo y estructurado Madrid de Mourinho se presentó en Inglaterra para jugar su quinto partido de pretemporada haciendo gala de su mejor juego y mostrando variedad en su indumentaria.

No hay duda de que el Real Madrid está lanzado como una flecha y está completando una de las mejores pretemporadas de la historia. Se sienten fuertes, unidos, confiados y eso se nota en el terreno de juego día a día. La fluidez en los pases, las nuevas jugadas ensayadas y las ganas de los jugadores por hacerse con el papel de titular, par poder disputar los mayores minutos posibles, hacen que el huracán blanco se esté comiendo a todos y cada uno de los rivales a los que se ha enfrentado en pretemporada.

Tras la perfecta gira americana y disputar un amistoso en Berlín, el club blanco se midió el pasado sábado 30 de julio al Leicester británico. Vestidos de blanco en la primera parte y de negro en la segunda, el Madrid desplegó algunas de sus mejores armas para hacerse con la victoria (1-2) Ambas escuadras acordaron hacer cambios en sus equipaciones ya que se subastarán para un fin benéfico. Otra bonita iniciativa que nos hace recordar que de vez en cuando el fútbol no es únicamente un negocio personal.

Al margen de esto, Mou se reencontró con varios de sus jugadores. Sergio Ramos volvió al once tras sus molestias lumbares. Khedira dio el relevo a Xabi Alonso en el centro del campo y el Pipita Higuaín, que sorprendió adelantando sus vacaciones, sustituyó la última media hora al nuevo “mejor amigo” del técnico portugués, Karim Benzemá.

El francés ha acaparado todas las miradas y varios tabloides debido a su favorable estado físico actual. Siete kilos más delgado gracias a la dieta y los consejos de Zidane, el delantero blanco se está ganando el papel de titular a base de esfuerzo y mucho trabajo. Ha mejorado en velocidad y control y eso le hace sentirse más confiado participando más en el juego.

Los únicos que todavía no han rodado el esférico en estos amistosos son Altintop, que ese recupera de una operación de espalda, Sahin que se lesionó nada más pisar EEUU y el argentino Di María que tras la Copa América sigue disfrutando de sus vacaciones y de su reciente matrimonio. Esperemos que pronto vuelvan a entrenarse con el grupo y que Mourinho cuente con la plantilla al completo.

Ahora, rumbo a China donde les esperan otros dos partidos, intentarán seguir sorprendiendo y preparándose par la dura y verdadera prueba de fuego que les espera a su vuelta. El 14 de agosto el Bernabeu vivirá la ida de la Supercopa Española y ahí es donde el conjunto blanco tendrá que dar la cara frente al Barcelona y demostrar a la afición que un nuevo Real Madrid más fuerte, más dinámico y más motivado está dispuesto a hacer frente a una temporada llena de posibilidades.