Julio. Mes estival. Donde la mayoría de equipos de la Liga ACB ya tiene, normalmente, la mayoría del equipo hecho. Pero este año no puede ser. Falta por resolver el marco de contratación. Cupos si. Cupos no. ¿Habrá que tener, como hasta ahora, cuatro o cinco seleccionables por plantilla? ¿O pasaremos a la pantomima llamada ‘jugadores formados localmente? Hay que recordar que los últimos pueden no ser nacionales y se puede dar el caso que un equipo no tenga ningún jugador español en sus filas, ya que se trata de un jugador formado en España entre los 14 y los 22 años durante, al menos, dos años. El concepto ‘cupo’ hizo mucho daño, porque se llegó a tener jugadores poco válidos por el simple hecho de ser españoles, pero de la misma manera tampoco sirve el nuevo modelo que quiere impulsar la ACB.

Aunque se prime la calidad, ¿cómo vamos a reforzar la ACB así? ¿Con quién se identificarán los aficionados? ¿Y los espectadores? Hay que recordar que la ACB va de baja y cada vez tiene menos seguimiento. Se quiere pasar de un modelo declarado ilegal por la Unión Europea a otro en el que el baloncesto nacional puede perder mucho peso. Pero eso no es lo peor de todo. Lo peor es que los equipos no pueden acabar de concretar sus plantillas por culpa de que no se sabe qué marco de contratación habrá que seguir.

Nadie sabe si habrá una prórroga de un año de los ‘cupos’ o si se impondrá este nuevo modelo. O si al final se propone otro marco de contratación con más sentido. Lo que está claro es que ni la ACB, ni la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) ni la Federación Española de Baloncesto (FEB) están haciendo las cosas bien. Este tema debería estar resuelto desde hace semanas. A todo el mundo le gusta llenarse la boca diciendo que en España hay ‘la segunda mejor Liga del mundo’. Y no es verdad. En una Liga seria se sabría ya qué marco de contratación hay y los equipos podrían moverse con más celeridad. Basta ya de mirarnos el ombligo.

No es baladí decir que cuanto más tiempo pasa, peor para los equipos. Los jugadores pretendidos, viendo que no se resuelve el problema, deciden irse a otros equipos ya que no pueden quedarse a expensas de lo que se decida y deben asegurarse su futuro.

Perjudica tanto a los ‘grandes’ como a los ‘pequeños’. Esperemos que en las próximas horas o días –más vale, por el bien de los equipos que no se llegue a semanas- el problema se haya resuelto y que tanto ACB, como ABP como FEB lleguen a un buen acuerdo, que no sea sólo cosa de un año y para salir del paso.

En el fútbol, igual

Siempre que hablamos de la Liga Española podemos charlar de Messi, Cristiano Ronaldo, Negredo, Valdés, Casillas o Mata por citar alguno. Pero por ejemplo, y desde hace años, la competición que se hace llamar la mejor Liga del mundo no sabe a qué hora se jugarán los partidos de Liga hasta diez días antes del su inicio. Es bochornoso. ¿Qué planificación se les puede ofrecer a los aficionados para ir a ver a su equipo fuera de casa? ¿Jugarán sábado o domingo? No se puede planificar nada. Habría que tomar ejemplo de la Premier League, la Liga Inglesa, que realmente sí que es la mejor del mundo. Allí ya se saben todos los horarios de los partidos hasta final de año. Y también hay operadores privados de televisión. Y se ponen de acuerdo con meses de antelación.

En España no. No se pueden hacer las cosas bien. Diez días antes se sabe cuándo jugará tu equipo. Hay que empezar a respetar a los aficionados, se lo merecen. Y quítense de la cabeza lo de ‘la mejor Liga del mundo’. Liga de grandes nombres, nada más.