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Etiquetas | Tenis / Wimbledon
El serbio vence a Nadal por 6-4, 6-1, 1-6 y 6-3 y se hace con su primer título del All England Club

Djokovic se corona en Wimbledon

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Desde el próximo lunes, el mejor tenista del 2011 también será el número 1 del Ranking ATP. La temporada de Novak Djokovic es probablemente la mejor de la historia de un tenista, sólo enturbiada por esa única derrota en las semifinales de Roland Garros ante Roger Federer en una batalla épica.

Su registro de 48 victorias y 1 derrota en 2011 es simplemente espectacular. En Wimbledon, el serbio venció por quinta vez consecutiva en una final (tras Indian Wells, Miami, Madrid y Roma) a Rafael Nadal. De esta forma, Nole suma su primer título en el All England Club, el octavo torneo del año y el vigesimosexto de su carrera (tres de ellos de Grand Slam).

El marcador final (6-4, 6-1, 1-6 y 6-3 en casi dos horas y media) refleja lo extraño que fue un partido en el que Nadal pocas veces se encontró cómodo sobre la pista. Al inicio del encuentro, el manacorense pareció haber aprendido bien la lección de las cuatro derrotas previas en 2011 ante Djokovic, por lo que comenzó muy agresivo sobre la pista, desplegando un tremendo repertorio de derechas paralelas que hacían daño a su rival. A pesar de ello, éste aguantaba los envites del balear. A medida que avanzaba el primer set, Nole buscaba con mayor insistencia castigar el revés del español, con menos profundidad que en días anteriores. Sin embargo, ambos mantenían sus servicios, sin aparente problema alguno, gracias en parte a su excelente porcentaje de primeros servicios. En el noveno juego y al saque, Nadal se puso 30-0, pero incomprensiblemente tiró el set, con dos fallos garrafales de derecha, ayudados también por dos previos winners de un serbio, que sabía de la importancia del momento. Casi sin darse cuenta, Djokovic se había hecho con la primera manga y a Nadal le tocaba remar a contracorriente.

Varios partidos en uno
En el primer juego del segundo set, el manacorense pudo disponer de dos pelotas de break, pero un fallo de derecha paralela primero y un smash al pasillo después, propiciaron que Djokovic comenzara mandando. En ese momento, Nadal bajó los brazos. Su porcentaje de primeros servicios disminuyó considerablemente y el tenis del serbio rozó la perfección por momentos. Si a todo ello le unimos que Nole aprovechaba toda opción que tenía de romper el servicio del español (terminó con 5 de las 6 pelotas de break materializadas), el partido se ponía muy cuesta arriba. Por lo tanto, el segundo parcial fue un visto y no visto (6-1). Mientras el banquillo de Djokovic celebraba con rabia la ventaja del de Belgrado (algunas veces excediéndose en sus gritos y gestos), las caras del de Nadal eran de verdadero poema. Tocaba apelar a la épica y todo pasaba porque el manacorense comenzara a tener mejores sensaciones, especialmente con su derecha. En el segundo juego de este tercer set, Rafa tuvo mucha más profundidad y variedad en sus golpes y consiguió romper, por primera vez, el servicio del serbio. La rotura hizo crecer el juego del español, que jugaba con garra cada punto, mientras que Djokovic era fiel reflejo de una cierta relajación, por la "facilidad" con la que se había impuesto en las dos primeras mangas. Nadal volvió a romper y devolvió a su rival el 6-1 infringido por éste en el anterior set.

La moral con la que ambos afrontaban la cuarta manga se antojaba esencial para el devenir del encuentro. Tras desaprovechar una opción de break en el primer juego, Nadal dejó que Djokovic volviera a crecerse. El serbio se enchufó de nuevo al partido con derechas cruzadas demoledoras y subidas a la red inteligentes y efectivas. Con 2-0 a su favor, Nole pareció dar algunos síntomas de cansancio, que el balear aprovechó para devolverle la rotura. El revés cruzado a dos manos de Nadal tomó un gran protagonismo en estos juegos, haciendo que el serbio forzara estiradas imposibles y algo peligrosas. Nadal comenzó el octavo juego con su primera doble falta del partido, lo que hizo que a continuación cometiera varios errores no forzados (algo poco habitual en él en situaciones de este estilo). En definitiva, fue el momento decisivo, que Djokovic no dudó en aprovechar para cerrar el partido (6-3) y hacerse de forma justa y meritoria con el primer Wimbledon de su carrera. "Es el día más feliz de mi vida", exclamó radiante Nole al finalizar el encuentro. A partir del próximo lunes, el serbio aparecerá como el número 1 del Ranking ATP, con casi 2000 puntos de ventaja sobre Nadal. Si nada se tuerce, lo más probable es que el de Belgrado se mantenga en la cabeza de las listas, por lo menos, hasta 2012.

De este modo, Djokovic se convierte en la bestia negra del balear, ya que es el tenista que más veces ha conseguido vencerle (ya suma doce, las cinco últimas en 2011 en sendas finales) y, sobre todo, ha propiciado que el manacorense tenga un rival, contra el que no consigue desplegar su mejor tenis, y contra el da muestras de desesperación e impotencia en ciertas ocasiones, como ha demostrado en esta final. El número de errores no forzados de Nadal (15), frente a los 7 que cometió en la semifinal ante Murray, explican dos cosas: que el español es humano y que, con respeto de Federer, ha nacido una nueva rivalidad en el mundo del tenis. Que Djokovic no se relaje, porque Rafa es como Terminator: siempre vuelve.

Djokovic se corona en Wimbledon

El serbio vence a Nadal por 6-4, 6-1, 1-6 y 6-3 y se hace con su primer título del All England Club
Felipe Aparicio
domingo, 3 de julio de 2011, 19:25 h (CET)
Desde el próximo lunes, el mejor tenista del 2011 también será el número 1 del Ranking ATP. La temporada de Novak Djokovic es probablemente la mejor de la historia de un tenista, sólo enturbiada por esa única derrota en las semifinales de Roland Garros ante Roger Federer en una batalla épica.

Su registro de 48 victorias y 1 derrota en 2011 es simplemente espectacular. En Wimbledon, el serbio venció por quinta vez consecutiva en una final (tras Indian Wells, Miami, Madrid y Roma) a Rafael Nadal. De esta forma, Nole suma su primer título en el All England Club, el octavo torneo del año y el vigesimosexto de su carrera (tres de ellos de Grand Slam).

El marcador final (6-4, 6-1, 1-6 y 6-3 en casi dos horas y media) refleja lo extraño que fue un partido en el que Nadal pocas veces se encontró cómodo sobre la pista. Al inicio del encuentro, el manacorense pareció haber aprendido bien la lección de las cuatro derrotas previas en 2011 ante Djokovic, por lo que comenzó muy agresivo sobre la pista, desplegando un tremendo repertorio de derechas paralelas que hacían daño a su rival. A pesar de ello, éste aguantaba los envites del balear. A medida que avanzaba el primer set, Nole buscaba con mayor insistencia castigar el revés del español, con menos profundidad que en días anteriores. Sin embargo, ambos mantenían sus servicios, sin aparente problema alguno, gracias en parte a su excelente porcentaje de primeros servicios. En el noveno juego y al saque, Nadal se puso 30-0, pero incomprensiblemente tiró el set, con dos fallos garrafales de derecha, ayudados también por dos previos winners de un serbio, que sabía de la importancia del momento. Casi sin darse cuenta, Djokovic se había hecho con la primera manga y a Nadal le tocaba remar a contracorriente.

Varios partidos en uno
En el primer juego del segundo set, el manacorense pudo disponer de dos pelotas de break, pero un fallo de derecha paralela primero y un smash al pasillo después, propiciaron que Djokovic comenzara mandando. En ese momento, Nadal bajó los brazos. Su porcentaje de primeros servicios disminuyó considerablemente y el tenis del serbio rozó la perfección por momentos. Si a todo ello le unimos que Nole aprovechaba toda opción que tenía de romper el servicio del español (terminó con 5 de las 6 pelotas de break materializadas), el partido se ponía muy cuesta arriba. Por lo tanto, el segundo parcial fue un visto y no visto (6-1). Mientras el banquillo de Djokovic celebraba con rabia la ventaja del de Belgrado (algunas veces excediéndose en sus gritos y gestos), las caras del de Nadal eran de verdadero poema. Tocaba apelar a la épica y todo pasaba porque el manacorense comenzara a tener mejores sensaciones, especialmente con su derecha. En el segundo juego de este tercer set, Rafa tuvo mucha más profundidad y variedad en sus golpes y consiguió romper, por primera vez, el servicio del serbio. La rotura hizo crecer el juego del español, que jugaba con garra cada punto, mientras que Djokovic era fiel reflejo de una cierta relajación, por la "facilidad" con la que se había impuesto en las dos primeras mangas. Nadal volvió a romper y devolvió a su rival el 6-1 infringido por éste en el anterior set.

La moral con la que ambos afrontaban la cuarta manga se antojaba esencial para el devenir del encuentro. Tras desaprovechar una opción de break en el primer juego, Nadal dejó que Djokovic volviera a crecerse. El serbio se enchufó de nuevo al partido con derechas cruzadas demoledoras y subidas a la red inteligentes y efectivas. Con 2-0 a su favor, Nole pareció dar algunos síntomas de cansancio, que el balear aprovechó para devolverle la rotura. El revés cruzado a dos manos de Nadal tomó un gran protagonismo en estos juegos, haciendo que el serbio forzara estiradas imposibles y algo peligrosas. Nadal comenzó el octavo juego con su primera doble falta del partido, lo que hizo que a continuación cometiera varios errores no forzados (algo poco habitual en él en situaciones de este estilo). En definitiva, fue el momento decisivo, que Djokovic no dudó en aprovechar para cerrar el partido (6-3) y hacerse de forma justa y meritoria con el primer Wimbledon de su carrera. "Es el día más feliz de mi vida", exclamó radiante Nole al finalizar el encuentro. A partir del próximo lunes, el serbio aparecerá como el número 1 del Ranking ATP, con casi 2000 puntos de ventaja sobre Nadal. Si nada se tuerce, lo más probable es que el de Belgrado se mantenga en la cabeza de las listas, por lo menos, hasta 2012.

De este modo, Djokovic se convierte en la bestia negra del balear, ya que es el tenista que más veces ha conseguido vencerle (ya suma doce, las cinco últimas en 2011 en sendas finales) y, sobre todo, ha propiciado que el manacorense tenga un rival, contra el que no consigue desplegar su mejor tenis, y contra el da muestras de desesperación e impotencia en ciertas ocasiones, como ha demostrado en esta final. El número de errores no forzados de Nadal (15), frente a los 7 que cometió en la semifinal ante Murray, explican dos cosas: que el español es humano y que, con respeto de Federer, ha nacido una nueva rivalidad en el mundo del tenis. Que Djokovic no se relaje, porque Rafa es como Terminator: siempre vuelve.

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De este modo, se genera una experiencia de 360º, donde el cliente se siente cómodo y establece una relación de fidelidad con la compañía.Sin embargo, este proceso también se da en las plataformas de streaming, que se han volcado para retransmitir una gran cantidad de eventos deportivos.

El tenista serbio Novak Djokovic ha conquistado el título del Abierto de Australia, primer 'Grand Slam' de la temporada, después de superar este domingo en la final al ruso Daniil Medvedev (7-5, 6-2, 6-2), y confirma su dominio en el certamen oceánico para alzar, además, su decimoctavo 'grande'.
Rusia ha conquistado la segunda edición de la Copa ATP después de imponerse en la final de este domingo gracias a las victorias de Andrey Rublev y de Daniil Medvedev sobre Fabio Fognini (6-1, 6-2) y Matteo Berrettini (6-4, 6-2), respectivamente, y releva a Serbia en el palmarés del torneo.
 
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