Ha aludido a su pasado como corredor de atletismo y estas palabras le han ayudado a explicar de una manera sencilla que, "Rubalcaba es el candidato que todos quieren". Así lo ha puesto hoy Zapatero de manifiesto al comienzo del Comité Federal en la calle Ferraz: "Alguien que es capaz de esprintar, es capaz también de ganar unas elecciones en poco tiempo".

Con estas palabras, las dudas surgidas durante toda esta semana, se han disipado. Alfredo Pérez Rubalcaba es el claro favorito y el único al que, de momento, apoya todo el partido.

Rodríguez Zapatero no se ha salido hoy de la línea que todos esperábamos. Una línea conciliadora, de unión y cohesión...La línea que el PSOE había perdido tras el batacazo electoral del 22 de mayo.

Pero no ha dado muchas más explicaciones sobre esta decisión de última hora. Ha vuelto a defender el proceso de primarias como la fórmula "más democrática" y ha señalado que en septiembre habrá un congreso extraordinario en el que se revisará toda el programa del partido.

Eso sí, le hemos visto cansado, con los ojos hundidos en la preocupación. Se nota que estos días no han sido nada fáciles en el seno del Partido Socialista. Y su cara ha dejado entrever, también, las dificultades que han tenido para alcanzar este acuerdo.

A Carme Chacón, quien por cierto ha acudido a este comité con su ya habitual rostro serio y preocupado, también le ha dedicado Zapatero unas palabras, breves y muy concisas: "Le agradezco su decisión y su valía". Pero no ha dicho nada más sobre ella.

El presidente del Gobierno ha vuelto a reconocer hoy que la crisis y el desempleo han sido la causa principal de la debacle electoral del PSOE. "Lo que más le preocupa ahora a la sociedad española es la necesidad de crear empleo", ha manifestado.

Asumida por completo la derrota electoral, Zapatero ha asegurado que van a llevar a cabo "una tarea de oposición constructiva", centrada en la recuperación económica y en la creación de puestos de trabajo.

Pero ha querido destacar, además, que los cambios puestos en marcha por el Gobierno durante los últimos cuatro años no han concluido. "Aun nos quedan diez meses por delante. Aun nos quedan cosas por hacer", ha señalado.

Con esta afirmación se queda completamente fuera de los planes socialistas, la posibilidad de celebrar elecciones anticipadas el 30 de octubre, como muchos medios de comunicación habían anunciado esta semana y como muchos socialistas habían pedido estos días, por ejemplo, Joaquín Leguina.

Fortaleza
Pero más allá de transmitir un mensaje de cohesión interna, un 'aquí no pasa nada', Zapatero se ha visto en la necesidad de defender también la fortaleza de nuestro país.
"España puede defenderse sin ayuda exterior", ha señalado.

Y ha reconocido, además, que una de las necesidades más importantes a las que España se enfrenta en este momento, es la de pasar de una economía dependiente de la financiación externa, a una economía autónoma, que sepa mantenerse por sí sola.

Las dudas se han disipado. Como deportista en su juventud, como corredor de fondo durante la etapa del Gobierno de Felipe González y por su capacidad de 'esprint' durante el mandado de José Luís Rodríguez Zapatero... Él es el elegido.

Ahora Alfredo Pérez Rubalcaba tiene una gran tarea por hacer: Recuperar la confianza de todo el electorado socialista.