Les voy a contar mi experiencia en otro país, en otra cultura, en otra ciudad… tuvimos una revista con algunas visitas y esas visitas venían de un buscador que empezaba por ge de google y a partir de ahí tiramos unos meses de ilusión y ganas y poca imaginación y me explico: por mucha imaginación que le echásemos, el trending lo marcaba la búsqueda y la revista se tuvo que adaptar al usuario porque de lo contrario… nos quedábamos sin visitas. Así son las matemáticas y así son los buscadores.
En definitiva: ¿escribo un buen texto sobre Umberto Eco o Chomsky o sobre Taylor Swift? Depende del medio que manejes, pero las matemáticas nos dicen que la cantante rubia tiene bastante más posibilidades de triunfar que Chomsky o cosas así (y conste que había excepciones, porque combinar Chomsky con PSY tenía su aquel).
Bien, para analizar todo este aluvión de datos casi infinito se emplea una palabra o expresión llamada Big Data. Resumiendo: ordenadores recogiendo datos a lo bruto y algún genio que lo interpreta cuando todo eso sale de allí. Sí, a los genios aún les pagan, pero no falta mucho porque las grandes tecnológicas ya trabajan con modelos de inteligencia artificial que, paguen impuestos o no como quiere Bill Gates, nos van a dejar a todos sin trabajo.
He llevado un medio y sé de lo que hablo y la cosa es seria porque el seguro médico depende de ello porque ya no hay Obama Care por ningún sitio: el Big Data condiciona en gran medida el contenido de las noticias publicadas y la inmediatez del medio nos lleva a usar métodos (las IAs) más rápdios que el ojo humano para medir las posibilidades de éxito.
Resultado: ¿nos van a cambiar por ordenadores? Depende del trabajo porque ya están inventado hasta robots para cubrir las necesidades más primarias (sí, ésas de ahí abajo) y en unos años lo que nos parecía ciencia-ficción parece que se convierte en realidad, triste para la mayoría, alegre para los que diseñen las famosas IAs.
Es un mundo nuevo y es imparable por mucho que votemos contra el progreso porque todos hemos dicho eso de ‘yo nunca tendré móvil’ y míranos ahora.
Aunque no lo sepan y crean que no les afecta, en las próximas versiones de los sistemas operativos de sus dispositivos móviles habrá incorporada una IA que les ayudará a decidir, a hacerles la vida más fácil y esas cosas que siempre dicen.
Desde el ciberespacio, Martin Cid.