Para hoy tenía preparado un artículo bien diferente a este que escribo, un artículo dedicado a un futbolista del Xerez que se lo ha ganado con trabajo y esfuerzo diario, pero tras lo visto en el nuevo Zorrilla en la tarde de ayer he decidido dar un cambio al mismo y empezar de cero.

Lo que el árbitro no quiere ver (Antonio Sánchez)

El motivo de este cambio se llama José Luis Lesma López, que en la tarde de ayer se erigió protagonista del encuentro que disputó el Xerez frente al Valladolid. Si fuera un fallo de una tarde no escribiría este artículo, pero en los escasos tres años que lleva este señor en segunda división atesora muchas tardes de malos arbitrajes. Albacete, Salamanca, Castellon, Betis, Real Sociedad, entre otros, han sido ya damnificados por sus penosos arbitrajes. Sus armas muchas tarjetas, expulsiones injustas y ceguera ante punibles claras.

Comenzaré analizando el arbitraje de la tarde ayer en la que este señor se ensaño con el Xerez, expulsando a tres futbolistas de campo y dos ayudantes que estaban en el banquillo. Cierto es que este señor no pito un penalti “dudoso” a favor del Real Valladolid en la primera mitad por unas manos de Raúl Llorente, pero no sólo fue eso ya que expulsó en una jugada un tanto polémica de José Vega por tocar el esférico con la mano al levantarse tras una clara falta. O permitió que el segundo gol vallisoletano subiera al marcador existiendo una clara falta sobre Raúl Llorente, provocando el enfado de los jugadores del Xerez amonestando a diestro y siniestro, terminando Mendoza expulsado por doble amonestación. Ya en la recta final del partido, un manotazo claro del meta local Javi Jiménez en el área, no sólo no significó la pena máxima sino que provocó el enfado de Mario Bermejo, con resultado de su expulsión por doble amonestación. En esta tangana por la tercera expulsión del conjunto azulino también resultaron expulsados el delegado del Xerez Queco y el A.T.S. Diego Jiménez.

Quizás estas actuaciones le traigan los mismos recuerdos a nuestros compañeros de la Real Sociedad, que sufrieron en la temporada pasada hasta en tres ocasiones los malos arbitrajes del Lesma López, en la primera jornada frente a Las Palmas anuló un gol legal a los de Lasarte y perjudicó claramente en las acciones del juego al conjunto de Anoeta, no decretando una falta clara en el centro de campo que a la postre acabaría con el gol del conjunto canario. En la jornada decimo primera frente al Recerativo de Huelva, sus despropósitos iban en aumento, esta vez no señaló ni falta en una acción en la que Diego Rivas terminó con rotura del tabique nasal, o perdonó la segunda amarilla a Peña, lateral izquierdo onubense. Y para rematar su faena se comió dos claros penaltis sobre Imanol y Usurbil. Y como dice el refrán no hay dos sin tres, y el tercer show de Lesma López llegaría en la jornada vigésimo quinta frente al Girona, pitó un penalti al favor del Girona por mano involuntaria, y dejó impune una acción similar para los de Anoeta, explicando a las postrimerías del partido que "Es que el jugador del Girona tenía la mano apoyada en el suelo” haciendo una versión propia de las normas arbitrales.

Y por qué no, también a los Betis, que en la presenta campaña han sufrido en cuatro ocasiones a este señor ya que frente a Las Palmas, en la jornada séptima, expulsó a Emaná sin que el camerunés lo mereciera, y señaló una rigurosa falta al borde del área que costó el empate a los verdiblancos.

En Villarreal, en la jornada vigésimo primera, anuló un gol válido a Jorge Molina sin acción punible terminando el encuentro con derrota por la mínima para los verdiblancos. Y en Granada, en Copa, expulsó a Roversio y pitó un penalti que no lo fue. Pero no siempre saldría mal parado el Real Betis en esta temporada ya que, frente al Salamanca, el beneficiado fue el conjunto verdiblanco al anular un claro gol a los Charros con el tiempo cumplido, haciendo que la prensa lo denomine como el “perrito faldero de los grandes”.

En fin esta son algunas de las “hazañas” de este señor, el que quiera saber más que rece para que le designen como colegiado en algún encuentro, yo por mi parte espero, por el bien del fútbol, que la federación española lo ponga un tiempo en la nevera para calmar sus ansias de protagonismo.