Ya decía hace una semana que euforias, las justas. En este tiempo muchos madridistas han pasado de ver la botella medio llena, cuando el equipo se quedó durante unas horas a sólo 2 puntos del Barcelona, a percibirla medio vacía, ahora que la diferencia entre ambos vuelve a ser de 7 puntos. Entre medias ha estado la Champions, en la que los de Mourinho han encauzado bien su pase a cuartos pero sin llegar a romper del todo el gafe con el Olympique de Lyon. El club blanco sigue sin ganar en este feudo francés pero, al menos, consiguió anotar su primer gol allí; ya es casualidad que lo lograra Benzema, como sintomático es que lo marcara justo tras entrar en el campo. Ha sido llegar Adebayor y que el “9” madridista desenchufe su walkman para ponerse las pilas a sí mismo. Al final, hasta será rentable y todo.

Aún así, se nota que este Real Madrid aún está en construcción. No hay que perder de vista que éste es el primer año de Mou y que su proyecto es a medio plazo, incluso si este año cae algún título (que debería suceder). Por eso, hay piezas que aún faltan y otras que sobran. En el grupo de transferible se encuentra una de las mayores decepciones recientes: Kaká. El brasileño nunca ha llegado a estar a la altura del club ni a demostrar su talento, que debió de caerse al mar en su viaje desde el Milán. Periódicamente lesionado, me ha llamado la atención que siempre ha ido recibiendo el alta cuando su selección le reclamaba y ha recaído cuando tocaba cumplir con el Real Madrid, que, al fin y al cabo, es el que le paga. Más de una vez ha defendido su profesionalidad ante estas sospechas pero ha sido él quien ha sembrado la duda, y es él quien sigue aportando lo justo al equipo.

Entre los que deberían irse también apunto a Lass y Gago, y añado a Pedro León si Mou le va a mantener como elemento decorativo. Creo que el centrocampista murciano reúne aptitudes suficientes como para ser una buena solución en determinados partidos, aunque no parece ser ése el problema para su entrenador; ya sea su actitud o un incidente puntual no solucionado entre ambos, el caso es que ocupa un puesto inútil. Menos explicación aún tiene lo de Canales, aunque veo improbable su venta por ser una de las más firmes promesas de nuestro fútbol. Si hay algo en lo que Mou está fallando en su primer curso madridista es en la cantera. Por mucho que diga que cuenta con Morata para la próxima temporada, es un desprecio que no le haya dado una oportunidad tras la lesión de Higuaín y que haya optado por Adebayor, por muchos goles que acabe marcando el togolés. Lo mismo sucede con Mateos, que apenas ha tenido minutos en partidos intranscendentes.

El punto débil de Mou es el fuerte de Guardiola (y viceversa, porque el técnico azulgrana ya ha demostrado con Chigrinsky o Ibrahimovic que lo de sondear el mercado no es lo suyo, al contrario que el madridista con Di María u Ozil). El gran baluarte de este Barcelona lo forman sus canteranos, cuya compenetración garantiza pocas crisis de juego y, por lo tanto, de resultados. Además, el equipo disfruta de la típica “suerte del campeón”, aunque también de un mal entendido respeto (sobre todo arbitral, que permite conceder goles en fuera de juego o ahorrar en tarjetas). En cualquier caso, que el Barcelona saque 7 puntos al Real Madrid no es casual. Incluso con un banquillo un poco justo, tiene a tantos jugadores buenos que apenas se notan ausencias como la de Xavi o Valdés, aunque la de Puyol es la que ha coincidido con la peor racha azulgrana del curso (sin él, Piqué anda más perdido que intentado seguir la coreografía de su novia en el Waka Waka). Ante el Mallorca jugaron Messi, Pedro, Iniesta, Villa... suficientes como para hacer frente a casi todos los equipos.