Se aproxima una nueva edición de la Copa del Rey de Baloncesto, que este año tiene lugar en Madrid, y con ello una de las competiciones, por formato y por la configuración del mismo, más vibrantes y emocionantes que se pueden disfrutar no solo en España.

Miguel Terroso / SIGLO XXI
Los aspirantes (II)

8 aficiones compartiendo espacio durante un fin de semana, 8 partidos en 4 días con los mejores equipos de la Liga ACB para el aficionado y 3 partidos en 4 días para entrenadores y jugadores en los que no cabe escatimar en recursos o desgaste físico porque un fallo te manda a casa. Una competición al límite en cada momento

Sabemos quienes van a ser los clubes participantes desde hace varias semanas, sin embargo muchos de ellos han evolucionado de forma dispar, de modo que llegan a la competición en un momento anímico y de juego muy diferente al mostrado al finalizar la primera vuelta. Vamos a intentar sintetizar en qué momento llega cada equipo desde la perspectiva del cuadro que le ha tocado en suerte a cada conjunto.

Por una de las partes del cuadro tenemos los enfrentamientos Real Madrid - Gran Canaria 2014 y Blancos de Rueda Valladolid - Power Electronics Valencia.


Brotes verdes en el Real Madrid
Seguramente sea este el mejor momento del Real Madrid desde que Ettore Messina llegó al club blanco hace una temporada y media. Segundos en la clasificación con 17 triunfos y 3 derrotas (el mismo balance que el Regal Barça), la afición madridista afronta esta Copa del Rey con optimismo y con esperanzas reales de ganar la competición. Los motivos para este buen ánimo son bastante diversos. En primer lugar el rendimiento de Mirotic en las últimas semanas, ganándose la confianza de Messina y la fe de los seguidores a base de muy buenos minutos en la pista. El montenegrino se ha destapado como una nueva versión de un Jorge Garbajosa que ya no contaba con ninguna confianza por parte del técnico italiano. En menor medida también ha despertado cierta ilusión la mejora que ha experimentado Sergio Rodríguez en los últimos partidos tras unos meses en los que el canario andaba algo perdido y confundido sobre su papel en este Real Madrid.

Mucha más importancia de la que se le está dando ha tenido sin lugar a dudas el brillante triunfo cosechado en Euroliga en la cancha del Montepaschi de Siena. Aquel partido frente a uno de los equipos más fuertes del continente puede haber supuesto un punto de inflexión en la confianza de jugadores y cuerpo técnico a la hora de afrontar los momentos comprometidos de la temporada. La Copa del Rey será otra prueba, la más importante sin ninguna duda hasta el momento, en este sentido. Debe ser el momento para que jugadores como Mirotic y Rodríguez consoliden su mejoría, para que jugadores como Tomic o Prigioni se reivindiquen (ambos por motivos muy diferentes) y para que Clay Tucker acabe por asumir cual debe ser su función en este equipo.

Si la lógica y los pronósticos se cumplen deberían de enfrentarse en la final con el Regal Barça, su bestia negra, el origen de la debilidad psicológica de este equipo y en definitiva, el termómetro del proyecto madridista. Una derrota frente a los blaugranas (otra más) haría estallar toda esta progresión por los aires haciendo palpable que nada ha cambiado y todo sigue igual. Sería, en cualquier caso, una derrota de nefastas consecuencias para los jugadores de Messina. Un triunfo despejaría el panorama y les haría afrontar la recta final de la temporada sin esa diferencia emocional que acompleja y atenaza a los merengues.


Gran Canaria, consolidarse y avanzar
El rival de los blancos en el primer cruce será el Gran Canaria 2014, club que logró su clasificación en el último momento en detrimento de Baloncesto Fuenlabrada. Su trayectoria en ACB no está siendo tan brillante como en temporadas anteriores ya que ocupan el décimo lugar en la clasificación con 10 triunfos y otras tantas derrotas. En cualquier caso hay cosas que no cambian y el Centro Insular sigue siendo un fortín complicadísimo de asaltar. Quizás el hecho de que la Copa no se haya disputado en las Canarias es la causa de que el equipo amarillo no haya conseguido rebasar nunca la barrera de los cuartos de final de la Copa de Rey, a pesar de ser un equipo ya habitual en la competición.

No lo tendrán sencillo en esta ocasión ya que el rival es de mucha envergadura, pero la ilusión por estar entre los mejores y por colarse en semifinales sigue intacta. Las señas de identidad del equipo de Pedro Martínez tampoco se han visto alteradas, mostrándose como un conjunto compacto y rocoso en el que Jaycee Carroll se erige como la principal referencia ofensiva secundado por un base muy explosivo como es Taurean Green y un juego interior poderoso en el que Savané ha visto menguado su protagonismo en detrimento de CJ Wallace y de un Xavi Rey que aporta muy buenos minutos. Las aspiraciones de Gran Canaria 2014 de estar en semifinales dependerán en gran medida de la inspiración de Carroll y de la defensa colectiva. Si consiguen dejar al Real Madrid por debajo de 70 puntos tendrán opciones. Ya hay un precedente en Copa del Rey entre estos dos equipos. Concretamente, en la edición de 2007 el Real Madrid se las vio y se las deseó para colarse en semifinales derrotando de forma apurada a los canarios por un ajustado 85-82.


Blancos de Rueda Valladolid, la sorpresa
Sin lugar a dudas, los pucelanos están siendo la revelación de la temporada y están causando sensación. Lograron su clasificación para la Copa de forma brillante, y en estos momentos están situados en el tercer lugar de la clasificación con un balance de 13 triunfos y 7 derrotas. Será la primera aparición de los pucelanos en la Copa tras 12 años de ausencia y momentos realmente críticos, como el descenso a liga LEB hace tres temporadas que amenazaron la supervivencia del club. Esta Copa del Rey por lo tanto es una ocasión de reconocer el buen hacer de Porfi Fisac y los suyos, así como una recompensa para los sufridos aficionados de Valladolid que, a pesar de la buena marcha del equipo, ven como los problemas económicos amenazan continuamente al club.

A pesar de la escasa experiencia de la plantilla en esta competición (tan solo Dumas ha disputado con anterioridad la Copa del Rey), no va a ser Blancos de Rueda Valladolid una mera comparsa. En primer lugar porque tras Regal Barça y Real Madrid nadie ha demostrado ser tan sólido y tan regular como los pucelanos, y en segundo lugar porque no va con el carácter del entrenador extremeño, que se ha encargado de recordar que una oportunidad como esta va a ser muy complicado que se repita. Por lo tanto, esta Copa del Rey es un premio demasiado bonito como para dejarlo escapar a las primeras de cambio. Contarán además con la ventaja de no tener ninguno tipo de presión u objetivo que cumplir, factor que puede favorecerles en momentos calientes en los que la muñeca tiembla.

Para derrotar a Power Electronics Valencia deberán encomendarse a una de las claves de su éxito: la defensa. En lo que llevamos de temporada los pucelanos han encajado una media de 69 puntos por encuentro, la segunda más baja de la ACB tras el Regal Barça. Muy importante pueden ser las pérdidas y recuperaciones de balón. Blancos de Rueda Valladolid es el tercer equipo que más balones recupera, con casi 10 por encuentro, mientras que Power Electronics Valencia es el cuarto equipo que más balones pierde por partido, con una media de 16. En cualquier caso, un buen papel de Blancos de Rueda Valladolid en la Copa sería un impulso y un estímulo muy importante para los clubes modestos, unos equipos y unas aficiones que están sufriendo la crisis económica con especial virulencia y que necesitan de esta clase de incentivos para seguir peleando.


Power Electronics Valencia, a dar el salto
El pésimo inicio liguero de los valencianos, con 1 triunfo en los 7 primeros partidos, parecía hacer indicar que se iban a quedar fuera de la Copa precisamente el año en el que disponían del proyecto y de la plantilla más ambiciosa en mucho tiempo. La sustitución en el banquillo de Manolo Hussein por Pesic y la recuperación de jugadores que habían sufrido diversas lesiones cambiaron la dinámica del equipo y llegaron a tiempo para la cita copera, rompiendo la estadística que decía que nunca un equipo con tantas derrotas a principio de temporada había logrado entrar en la Copa del Rey. Actualmente ocupan la quinta posición en la tabla, con un balance de 12 victorias y 8 derrotas. Esto implica que de los últimos 13 encuentros han ganado 11 y tan solo han perdido 2, una muestra del potencial del equipo y del momento en el que llegan a Madrid.

Y es que para la temporada en que el equipo está jugando la Euroliga los responsables no han escatimado en refuerzos, confeccionando una de las plantillas más potentes, versátiles y profundas de la Liga. Un hecho fundamental que está sucediendo esta temporada es que Victor Claver ha dado el paso al frente que de él se esperaba, asumiendo más responsabilidad y peso específico en el ataque y convirtiéndose en el referente de una afición que está a la expectativa de lo que pueda dar de sí el equipo. De su rendimiento en el torneo (que podría significar su consagración definitiva) y del nivel que muestren De Colo en la dirección, Savanovic posteando y Lishchuk bajo los tableros dependerá cuan lejos puede llegar Power Electronics en una Copa del Rey que será una buena forma de calibrar si este es el enésimo proyecto frustrado de los valencianos o si por el contrario es el comienzo de una etapa en la que de verdad se pueda luchar de una forma acorde con el potencial del club durante los últimos años.