Con la llegada del final del año, llega también el mercado de invierno donde todos lo equipos tienen un período de tiempo para volver a fichar jugadores para reforzarse, cesar a otros, etc. El baile de nombres de un equipo a otro, un jugador determinado o determinante para un club y el pago de sumas innombrables son algunas de las situaciones que más se suceden en este período.

Este año, en particular, el Málaga ha tirado la casa por la ventana y se ha dedicado a fichar a diestro y siniestro pagando unas cifras desorbitadas por cinco muy buenos jugadores. La mala situación del equipo ha hecho que Pellegrini no haya escatimado en pedir jugadores y el club no ha titubeado en fichar a nombres de primera línea. Después, el Jeque pone la pasta.

Pero aquí es donde quiero llegar ¿Realmente merece la pena despilfarrar unas cantidades de dinero tan inmensas para después conseguir salvarse como otros equipos, donde la situación económica no es tan boyante? Por mucho Jeque que tenga el club andaluz ¿No llegaran a ponerse con el agua al cuello por tener que pagar unas fichas tan altas por sólo cinco jugadores?

Sinceramente, creo que a veces los clubes no son concientes de lo que se juegan apostando tan alto, a caballo ganador, sí, pero que a la larga ese beneficio mínimo que pueden sacar, puede volvérseles en contra cuando menos se lo esperen.

Sí, el Málaga podrá comenzar a hacer una segunda vuelta increíble, pero a estas alturas de la Liga, es uno de los equipos que van a luchar por la salvación y no por puestos en Europa. Van a conseguir lo mismo que otros equipos con presupuestos irrisorios y que al final de la temporada van a poder respirar mejor en lo que a la parte económica se refiere.

Los caprichos de Pellegrini y el consentimiento absoluto de los dirigentes del club malacitano ya se han puesto en marcha: DeMichelis, Mascherano, Sergio Asenjo, Camacho y Baptista, son los cincos encargados de lograr que el Málaga siga otro año más en Primera, con un precio muy alto, pero esto también es parte del fútbol.