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Jordi Massana

Fútbol

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Cuando el ruido de los tambores no permite escuchar la melodía lo mejor es un fuerte grito. Como el que hizo el Barça en el césped. Y como el que hizo Pep Guardiola en la rueda de prensa. El equipo, con fútbol. El técnico, con una exhibición de retórica. La de ayer fue una jornada atípica en toda España, no hace falta decirlo. Pero de todo lo que envolvió el Osasuna-Barça al final, lo más importante, eran los 90 minutos. A los futbolistas sólo se les puede juzgar por lo que hacen en el campo. Y sería injusto que en una semana como ésta en la que los azulgranas empezaron con el 5-0 al Madrid y ayer la cerraron logrando tres puntos de oro no se hablara de fútbol. Del deporte que son la más viva expresión.

‘Veni, vidi, vici’. Ayer más que nunca el Barça llegó, vio y venció. Con el ambiente enrarecido y la 'cálida' acogida que les esperaba en el Reyno de Navarra, los azulgranas supieron moverse a la perfección en esas aguas Y lo hicieron con su sello. Siempre fieles a su fútbol. Pacientes, sosegados y con la reiterada intención de encontrar siempre al compañero. Con un temple superlativo en el centro del campo para mover el balón. El ejemplo, el rondo que hicieron los jugadores del Barça con un osasunista Sergio que perseguía el balón a la desesperada. Y con el otro Sergio –Busquets- dando un nuevo recital de madurez futbolística.

Osasuna plantó cara en el tramo inicial del encuentro pero en cuanto los desatascadores del centro del campo azulgranas se pusieron en marcha se acabó el partido. Con la participación estelar de un Messi que no necesita correr para deshacerse de contrarios. Y con un Barça que con el 0-1 tuvo el partido siempre dónde quiso. Calmó las aguas con sus rondos infinititos y con Osasuna confiado apareció como un cocodrilo para devorarle.

También se podría destacar al incombustible Dani Alves, al nuevamente imprescindible y goleador Pedro o al solidario Villa. Sería injusto. El crack de este equipo es el estilo. Su filosofía de fútbol a la que nunca renuncian. Balón y solidaridad. Con la que vencieron nuevamente ayer. La charla de Guardiola antes del partido fue explicar a sus jugadores qué había pasado exactamente la previa del mismo y añadió: “Éstos juegan así, y tirar”. Y éstos hicieron lo que sabían: fútbol.

Fútbol

Jordi Massana
Redacción
domingo, 5 de diciembre de 2010, 11:48 h (CET)
Cuando el ruido de los tambores no permite escuchar la melodía lo mejor es un fuerte grito. Como el que hizo el Barça en el césped. Y como el que hizo Pep Guardiola en la rueda de prensa. El equipo, con fútbol. El técnico, con una exhibición de retórica. La de ayer fue una jornada atípica en toda España, no hace falta decirlo. Pero de todo lo que envolvió el Osasuna-Barça al final, lo más importante, eran los 90 minutos. A los futbolistas sólo se les puede juzgar por lo que hacen en el campo. Y sería injusto que en una semana como ésta en la que los azulgranas empezaron con el 5-0 al Madrid y ayer la cerraron logrando tres puntos de oro no se hablara de fútbol. Del deporte que son la más viva expresión.

‘Veni, vidi, vici’. Ayer más que nunca el Barça llegó, vio y venció. Con el ambiente enrarecido y la 'cálida' acogida que les esperaba en el Reyno de Navarra, los azulgranas supieron moverse a la perfección en esas aguas Y lo hicieron con su sello. Siempre fieles a su fútbol. Pacientes, sosegados y con la reiterada intención de encontrar siempre al compañero. Con un temple superlativo en el centro del campo para mover el balón. El ejemplo, el rondo que hicieron los jugadores del Barça con un osasunista Sergio que perseguía el balón a la desesperada. Y con el otro Sergio –Busquets- dando un nuevo recital de madurez futbolística.

Osasuna plantó cara en el tramo inicial del encuentro pero en cuanto los desatascadores del centro del campo azulgranas se pusieron en marcha se acabó el partido. Con la participación estelar de un Messi que no necesita correr para deshacerse de contrarios. Y con un Barça que con el 0-1 tuvo el partido siempre dónde quiso. Calmó las aguas con sus rondos infinititos y con Osasuna confiado apareció como un cocodrilo para devorarle.

También se podría destacar al incombustible Dani Alves, al nuevamente imprescindible y goleador Pedro o al solidario Villa. Sería injusto. El crack de este equipo es el estilo. Su filosofía de fútbol a la que nunca renuncian. Balón y solidaridad. Con la que vencieron nuevamente ayer. La charla de Guardiola antes del partido fue explicar a sus jugadores qué había pasado exactamente la previa del mismo y añadió: “Éstos juegan así, y tirar”. Y éstos hicieron lo que sabían: fútbol.

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