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Luis Agüero Wagner

Hugo Chávez, Wikileaks y las marionetas paraguayas de Lugo

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Diversas reacciones generaron las revelaciones del australiano Julian Assage, el célebre fundador de WikiLeaks, quien causó un gran revuelo mundial el domingo dando a conocer más de 250 mil documentos secretos del gobierno de Estados Unidos, que exhiben embarazosas indiscreciones de los correos internos del Departamento de Estado.

Algunos como el iraní Mahmud Ahmadinejad restaron importancia a los documentos estadounidenses filtrados que revelan llamados del mundo árabe a atacar a Irán, mientras otros países criticaban la divulgación de la información confidencial por el sitio WikiLeaks. Ahmadinejad dijo el lunes que la filtración era un intento premeditado de Estados Unidos para generar problemas entre Irán y sus vecinos árabes.

Silvio Berlusconi se limitó a negar que organice fiestas alocadas, como aseguró uno de los cables diplomáticos estadounidenses revelados. Sarkozy, a quien muchos señalan como uno de los mandatarios llegados al poder con ayuda de la CIA, criticó la divulgación sin hablar del contenido de los documentos.
Los memorándums que WikiLeaks divulgaron el domingo, entre otras serias revelaciones, que el rey saudí Abdulá instó varias veces a Estados Unidos a atacar Irán para destruir su programa nuclear antes que creara un arma atómica. Líderes de Jordania y Bahrein también pidieron que el programa iraní fuera detenido por cualquier medio necesario.

Mandatarios de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Egipto dijeron que Irán era "maléfico", una "amenaza existencial" y llevaría a la región a la guerra, según el británico The Guardian, uno de los periódicos que publicaron los documentos.
El italiano Berlusconi por su parte negó su afición por las fiestas alocadas, y apresurado puntualizó que "una vez al mes, organizo cenas en mis casas, donde todo se hace de una manera apropiada, digna y elegante". Ello a pesar de su fama mundial como adicto a mujeres de pésima reputación, algo en lo cual sólo tiene un digno competidor en el cura Fernando Lugo.

Hugo Chávez
El presidente venezolano Hugo Chávez, como es habitual, no se calló nada y afirmó que la filtración de los documentos estadounidenses dejó "desnudo" al imperio, al tiempo que sugirió a Hillary Rodham Clinton que renuncie al puesto de secretaria de Estado.

"Aquí tengo lo de Wikileaks. El imperio quedó desnudo. Yo no sé... que va a hacer los Estados Unidos", afirmó el mandatario en comentarios a la estatal Venezolana de Televisión (VTV).

"Se le cayó la máscara, si es que acaso todavía le quedaba", apuntó Chavez desde el Palacio de Miraflores. De acuerdo con el mandatario, las maniobras descubiertas ubican a Washington en la categoría de "un Estado fallido e ilegal, que hace rato echó por la borda toda ética".

Los cables diplomáticos difundidos por la polémica página reflejan ataques lo mismo contra políticos y países declarados enemigos por Washington que contra sus aliados.

Irán, la República Popular Democrática de Corea, Venezuela, Libia y China aparecen como blanco de comentarios vinculados con el espionaje norteamericano, al igual que gobiernos afines a la Casa Blanca, entre ellos los de Alemania, Paquistán, Francia, Italia y Arabia Saudita.

"Ahí debería renunciar alguien, no digo que sea el presidente Barack Obama, debería caer toda la estructura por lo menos por vergüenza", estimó.
En particular, Chavez apuntó sus dardos a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien según medios de prensa ha pasado horas en el teléfono tratando de explicar a aliados de Washington lo sucedido. "Deberías renunciar señora (Clinton), es lo menos que puedes hacer, renunciar", sugirió Chavez.

Clinton realizó al respecto una breve intervención ante periodistas, sin aceptar preguntas, en la que calificó de ilegal la publicación de información clasificada y la consideró una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos y otros países.

Las declaraciones de la ex primera dama y senadora por Nueva York fueron interpretadas como un reconocimiento a la veracidad de los reportes revelados y un intento desesperado de frenar una posible avalancha diplomática.

Chávez aseguró que Wikileaks ha demostrado una vez más que Washington no tiene amigos, solo intereses. O como diría Fidel Castro, un imperio no tiene aliados sino lacayos.

Ante tal escenario, el líder venezolano también llamó a fortalecer los mecanismos de integración regional, como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y la Unión de Naciones Suramericanas, herramientas que al decir del mismo Noam Chomsky, debilitan la capacidad intervencionista de Washington en la región.

Las marionetas paraguayas
En medio de un mar de reacciones airadas, como no podía ser de otra manera, sobresalió la tibia y lacayuna respuesta del gobierno paraguayo del cura Fernando Lugo y su prensa adicta. El Paraguay, como se sabe, se encuentra manejado desde hace décadas por la embajada de Estados Unidos de manera mucho más objetiva y palpable que por sus gobiernos títeres.

Resultó irónico que la embajadora estadounidense en Paraguay, Liliana Ayalde, admitiera que los documentos dados a conocer por Wikileaks son oficiales y originales, pero rehusara presentar disculpas como si su país tuviera un derecho natural para controlar los pasos de los políticos y las instituciones paraguayas. Sin embargo, sí condenó a Wikileaks por publicar algunas de las atroces ilegalidades que perpetra su gobierno.

En contrapartida, el gobierno del cura Fernando Lugo no atinó a presentar protesta alguna, sino a expresar tímidamente su “ preocupación”. Ni siquiera se atrevió a utilizar los términos de “convocar a la embajadora”, sino de “invitarla a una reunión”.

La actitud por ambas partes tiene sus explicaciones.

La diplomática estadounidense se encuentra segura de manejar al gobierno de Lugo a través de las “donaciones” del Plan Umbral, proyecto dependiente de USAID con el cual penetra la burocracia estatal del país y promueve negociados internacionales en su provecho.

Desde su llegada al gobierno, el claudicante y presionable gobierno del cura no ha hecho otra cosa que desairar a sus supuestos aliados bolivarianos, confirmando nuestras profecías al respecto.

Su principal soporte son grupos derechistas vinculados a la embajada yanqui a través de ONG fantasmas que manejan fondos de USAID. Estos vínculos son más que suficientes para deducir su filiación política, pues como lo expresa Eva Golinger en la página 57 de su libro "La Agresión Permanente”: "No hay que tener ninguna duda que aquellos que reciben los fondos de las agencias como USAID, NED, NDI, IRI y Freedom House, o el entrenamiento del Instituto Albert Einstein u OTPOR, son agentes del imperio estadounidense; son sus lacayos, susportavoces y siempre estarán bajo su control y dominación".

Una larga nómina de empresarios fascistoides completan la nómina de lazos que atan al cura a los intereses más reaccionarios, arraigados por décadas en Paraguay, y entre ellos figuran desde los empresarios de medios enriquecidos con la dictadura anticomunista como Aldo Zucolillo, hasta ex policías de Stroessner que hoy se dedican al periodismo como Alcibiades Gonzalez Delvalle, pasando por el ex animador de los cumpleaños del dictador Humberto Rubín.
Para la mayoría de los funcionarios del gobierno paraguayo y los amos de la prensa empresarial, más empresa que prensa, las revelaciones de Wikileaks no pasaron de una confirmación intrascendente de secretos a voces.
El imperio, como es bien sabido, es una satisfacción debida sobre todo a los esclavos.

Hugo Chávez, Wikileaks y las marionetas paraguayas de Lugo

Luis Agüero Wagner
Luis Agüero Wagner
viernes, 3 de diciembre de 2010, 07:58 h (CET)
Diversas reacciones generaron las revelaciones del australiano Julian Assage, el célebre fundador de WikiLeaks, quien causó un gran revuelo mundial el domingo dando a conocer más de 250 mil documentos secretos del gobierno de Estados Unidos, que exhiben embarazosas indiscreciones de los correos internos del Departamento de Estado.

Algunos como el iraní Mahmud Ahmadinejad restaron importancia a los documentos estadounidenses filtrados que revelan llamados del mundo árabe a atacar a Irán, mientras otros países criticaban la divulgación de la información confidencial por el sitio WikiLeaks. Ahmadinejad dijo el lunes que la filtración era un intento premeditado de Estados Unidos para generar problemas entre Irán y sus vecinos árabes.

Silvio Berlusconi se limitó a negar que organice fiestas alocadas, como aseguró uno de los cables diplomáticos estadounidenses revelados. Sarkozy, a quien muchos señalan como uno de los mandatarios llegados al poder con ayuda de la CIA, criticó la divulgación sin hablar del contenido de los documentos.
Los memorándums que WikiLeaks divulgaron el domingo, entre otras serias revelaciones, que el rey saudí Abdulá instó varias veces a Estados Unidos a atacar Irán para destruir su programa nuclear antes que creara un arma atómica. Líderes de Jordania y Bahrein también pidieron que el programa iraní fuera detenido por cualquier medio necesario.

Mandatarios de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Egipto dijeron que Irán era "maléfico", una "amenaza existencial" y llevaría a la región a la guerra, según el británico The Guardian, uno de los periódicos que publicaron los documentos.
El italiano Berlusconi por su parte negó su afición por las fiestas alocadas, y apresurado puntualizó que "una vez al mes, organizo cenas en mis casas, donde todo se hace de una manera apropiada, digna y elegante". Ello a pesar de su fama mundial como adicto a mujeres de pésima reputación, algo en lo cual sólo tiene un digno competidor en el cura Fernando Lugo.

Hugo Chávez
El presidente venezolano Hugo Chávez, como es habitual, no se calló nada y afirmó que la filtración de los documentos estadounidenses dejó "desnudo" al imperio, al tiempo que sugirió a Hillary Rodham Clinton que renuncie al puesto de secretaria de Estado.

"Aquí tengo lo de Wikileaks. El imperio quedó desnudo. Yo no sé... que va a hacer los Estados Unidos", afirmó el mandatario en comentarios a la estatal Venezolana de Televisión (VTV).

"Se le cayó la máscara, si es que acaso todavía le quedaba", apuntó Chavez desde el Palacio de Miraflores. De acuerdo con el mandatario, las maniobras descubiertas ubican a Washington en la categoría de "un Estado fallido e ilegal, que hace rato echó por la borda toda ética".

Los cables diplomáticos difundidos por la polémica página reflejan ataques lo mismo contra políticos y países declarados enemigos por Washington que contra sus aliados.

Irán, la República Popular Democrática de Corea, Venezuela, Libia y China aparecen como blanco de comentarios vinculados con el espionaje norteamericano, al igual que gobiernos afines a la Casa Blanca, entre ellos los de Alemania, Paquistán, Francia, Italia y Arabia Saudita.

"Ahí debería renunciar alguien, no digo que sea el presidente Barack Obama, debería caer toda la estructura por lo menos por vergüenza", estimó.
En particular, Chavez apuntó sus dardos a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien según medios de prensa ha pasado horas en el teléfono tratando de explicar a aliados de Washington lo sucedido. "Deberías renunciar señora (Clinton), es lo menos que puedes hacer, renunciar", sugirió Chavez.

Clinton realizó al respecto una breve intervención ante periodistas, sin aceptar preguntas, en la que calificó de ilegal la publicación de información clasificada y la consideró una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos y otros países.

Las declaraciones de la ex primera dama y senadora por Nueva York fueron interpretadas como un reconocimiento a la veracidad de los reportes revelados y un intento desesperado de frenar una posible avalancha diplomática.

Chávez aseguró que Wikileaks ha demostrado una vez más que Washington no tiene amigos, solo intereses. O como diría Fidel Castro, un imperio no tiene aliados sino lacayos.

Ante tal escenario, el líder venezolano también llamó a fortalecer los mecanismos de integración regional, como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y la Unión de Naciones Suramericanas, herramientas que al decir del mismo Noam Chomsky, debilitan la capacidad intervencionista de Washington en la región.

Las marionetas paraguayas
En medio de un mar de reacciones airadas, como no podía ser de otra manera, sobresalió la tibia y lacayuna respuesta del gobierno paraguayo del cura Fernando Lugo y su prensa adicta. El Paraguay, como se sabe, se encuentra manejado desde hace décadas por la embajada de Estados Unidos de manera mucho más objetiva y palpable que por sus gobiernos títeres.

Resultó irónico que la embajadora estadounidense en Paraguay, Liliana Ayalde, admitiera que los documentos dados a conocer por Wikileaks son oficiales y originales, pero rehusara presentar disculpas como si su país tuviera un derecho natural para controlar los pasos de los políticos y las instituciones paraguayas. Sin embargo, sí condenó a Wikileaks por publicar algunas de las atroces ilegalidades que perpetra su gobierno.

En contrapartida, el gobierno del cura Fernando Lugo no atinó a presentar protesta alguna, sino a expresar tímidamente su “ preocupación”. Ni siquiera se atrevió a utilizar los términos de “convocar a la embajadora”, sino de “invitarla a una reunión”.

La actitud por ambas partes tiene sus explicaciones.

La diplomática estadounidense se encuentra segura de manejar al gobierno de Lugo a través de las “donaciones” del Plan Umbral, proyecto dependiente de USAID con el cual penetra la burocracia estatal del país y promueve negociados internacionales en su provecho.

Desde su llegada al gobierno, el claudicante y presionable gobierno del cura no ha hecho otra cosa que desairar a sus supuestos aliados bolivarianos, confirmando nuestras profecías al respecto.

Su principal soporte son grupos derechistas vinculados a la embajada yanqui a través de ONG fantasmas que manejan fondos de USAID. Estos vínculos son más que suficientes para deducir su filiación política, pues como lo expresa Eva Golinger en la página 57 de su libro "La Agresión Permanente”: "No hay que tener ninguna duda que aquellos que reciben los fondos de las agencias como USAID, NED, NDI, IRI y Freedom House, o el entrenamiento del Instituto Albert Einstein u OTPOR, son agentes del imperio estadounidense; son sus lacayos, susportavoces y siempre estarán bajo su control y dominación".

Una larga nómina de empresarios fascistoides completan la nómina de lazos que atan al cura a los intereses más reaccionarios, arraigados por décadas en Paraguay, y entre ellos figuran desde los empresarios de medios enriquecidos con la dictadura anticomunista como Aldo Zucolillo, hasta ex policías de Stroessner que hoy se dedican al periodismo como Alcibiades Gonzalez Delvalle, pasando por el ex animador de los cumpleaños del dictador Humberto Rubín.
Para la mayoría de los funcionarios del gobierno paraguayo y los amos de la prensa empresarial, más empresa que prensa, las revelaciones de Wikileaks no pasaron de una confirmación intrascendente de secretos a voces.
El imperio, como es bien sabido, es una satisfacción debida sobre todo a los esclavos.

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Pienso, y esto no deja de ser una opinión exclusivamente personal, que la literatura debe estar escrita siempre desde el foco de la ilusión y la esperanza. Son los esenciales avituallamientos para la creatividad. No digo ya que las novelas deban tener un matiz rosa y de amores platónicos que nos alejan de la realidad. Porque ante todo hay que tener presente el punto de unión entre la ficción y la realidad.

Estoy arrepintiéndome de votar, arrepintiéndome de leer páginas de opinión política en la prensa, arrepintiéndome de acudir a manifestaciones manipuladas, arrepintiéndome de ver noticiarios de televisión y, mucho más, tertulias generalistas con tertulianos mediocres.

El padre de la Constitución argentina, Juan Bautista Alberdi, en su obra "El Crimen de la Guerra"(1870), afirma: "No puede haber guerra justa, porque no hay guerra juiciosa. La guerra es la pérdida temporal del juicio". Asimismo, añade que "las guerras serán mas raras a medida que la responsabilidad por sus efectos se hagan sentir en todos los que las promueven y las invitan".

 
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