Victoria agónica del Celta en lo que supone el segundo triunfo consecutivo para los celestes esta campaña. La maldición de Balaídos no fue suficiente para frenar las aspiraciones locales, que mediante un gol en el último segundo de David Rodríguez condena al Córdoba a permanecer en el pozo de la tabla clasificatoria

FICHA TÉCNICA 3- Celta: Falcón(1); Roberto Lago(2), Vila(2), Catalá(2), Hugo Mallo(2); López Garai(2), Álex López(2); De Lucas(3), Trashorras(2), Dani Abalo(1); David Rodríguez(3) 2- Córdoba: Navas(1); Camille(2), Agus(1), Richy(2), Gerardo(2); Arteaga(2), Sesma(1); Usero(1); Beobide(1), Charles(2); Oriol Riera(2) Cambios: En el Celta Joan Tomás (3) por Trashorras (min. 60), Murillo (1) por Hugo Mallo (min.61) e Iago Aspas(1) por Dani Abalo(min.74). En el Córdoba Pepe Díaz (1) por Oriol Riera (min.57), Javi Flores (1) por Sesma (min 68) y Alberto Aguilar (1) por Richy (min 73). Goles: 1-0 David Rodríguez min. 9, 1-1 Arteaga min. 55, 1-2 Charles min. 59, 2-2 João Tomás min. 71, 3-2 David Rodíguez min. 93 Árbitro: Del Cerro Grande (colegio madrileño) (2). En los locales vio la amarilla Iago Aspas (76´) y De Lucas (91’). En el equipo visitante vio la cartulina amarilla Charles (65´), Alberto Aguilar (75’) y Usero (83’). Incidencias: 7229 espectadores en Balaídos (datos del club). Terreno de juego en condiciones aceptables. DATOS DESTACABLES Lo mejor: Los goles Balaídos se está acostumbrando a engordar su marcador. Lo peor: Sin premio La remontada andaluza se quedó sin recompensa final El dato: Roberto Lago celebra su centenario Victoria en el partido número 100 del canterano

Roberto Carrera/ Corresponsal Vigo

Fue la jugada soñada. El partido de guión perfecto y el desenlace más taquillero. En esta ocasión, el Córdoba hizo el papel del malo en un escenario preparado para esa heroica ya olvidada en las Rías Baixas. Murillo tiró de veteranía para recuperar un balón que le llegaría a un De Lucas imparable. Sprint de lujo por el lateral derecho para, en el momento preciso, ceder a David Rodríguez la gloria del gol definitivo.

El Córdoba veía como en el último suspiro regresaba a casa sin puntos tras haber controlado buena parte de un partido frenético. Un encuentro esquizofrénico donde el marcador no dejaba de cobrar protagonismo a cada uno de los cinco goles que adornaron una preciosa tarde de fútbol. Los de Alcaraz siguen alternando los éxitos coperos con las miserias ligueras, y con un punto sobre nueve posibles siguen sin encontrar los tres puntos en esta Liga Adelante.

El Celta aprende a jugar en Segunda
Era el epitafio de cada derrota. El conjunto celtiña exponía un juego sublime que terminaba por sucumbir ante los fallos en punta y los errores defensivos. Pero Paco Herrera ha llegado a Vigo dispuesto a cambiar la mentalidad de Primera División que todavía revolotea en las gradas celestes. Sorprendentemente, el Córdoba empezó haciéndose con el control del balón, ante un Celta que no acababa de arrancar y se conformaba con el efectivo recurso de la contra. Así llegó el primer tanto de David Rodríguez, que sigue rentabilizando la inversión realizada por el Celta en verano por el delantero. A partir de ahí, los andaluces subieron una marcha y el equipo local comenzó a desarrollar su particular miedo escénico en casa.

Oriel Riera estuvo hiperactivo. Tuvo en sus botas el empate hasta en cuatro ocasiones, y demostró que se ha llevado a Córdoba la fatalidad en el remate que martirizó al equipo olívico la pasada campaña. Pero el Celta se agazapó, se encogió como el niño al que el propio temor le da miedo, y pronto demostraría que la fiebre como local todavía necesita más medicación.

Remontada infructuosa
Tan sólo cuatro minutos necesitaron los blanquiverdes para dar la vuelta a un marcador sólo posible en Balaídos. Arteaga de preciosa volea propició la llegada de las meigas al estadio gallego, que se cebaron con un Roberto Lago que, en un despeje inédito hacia su portería, permitió a Charles dar ventaja a los visitantes.

Pero para desgracia cordobesa, João Tomás no entiende de embrujos. El ex-jugador del Villareal B revolucionó con su salida el juego gallego, que comenzó a quitarse el miedo con un juego directo y avasallador. Marcó el segundo tanto celeste, y encendió a las gradas y a su equipo, a los que sólo el tiempo les podía privar de un mejor resultado.

Usero pudo terminar la fiesta con un disparo al palo que enmudeció Balaídos, pero finalmente sería el Celta, con una jugada en el límite del descuento, quien conseguiría el tercer gol y los tres puntos de recompensa.

Todavía queda mucho que pulir tanto en tierras gallegas como andaluzas. El principio de temporada ha pillado al Celta muy verde y al Córdoba demasiado enredado en la telaraña copera. De momento, en Vigo se creen ya que el ascenso, por enésima vez, sí puede ser el objetivo real de un equipo que promete éxitos si logra controlar sus desajustes defensivos. En Córdoba toca pensar en la Liga. Involucrarse en otras competiciones es tan motivante como peligroso. Qué se lo pregunten al Celta…

SALA DE PRENSA
Paco Herrera(entrenador Celta) “El partido ha sido en ciertos momentos una locura. Una primera parte buena, y veinte minutos de la segunda donde nos fuimos del partido. Pero lo mejor es que el equipo ha sabido reaccionar y nos los hemos comido en la parte final”. “Todavía tenemos que rectificar cosas. Tengo la sensación de que en Balaídos nos entra la ansiedad”	Lucas Alcaraz(entrenador Córdoba) “El vestuario está enfadado. En el partido hasta el 1-2 hemos sido claramente superiores. Con el empate se equilibró de nuevo, pero al final por el cansancio y la falta de atención perdimos el encuentro”. “Ahora por lo menos estamos consiguiendo goles. Hemos jugado bien, pero no competido bien”