Nada había ya en juego, y ello quedó demostrado en el Ankara Arena. Turquía ya tenía asegurada la primera posición del grupo C, mientras que a China la había “clasificado” Costa de Marfil después de dar la sorpresa ante Puerto Rico. Los turcos se dedicaron a divertir a su apasionada afición y los chinos, a pasar el trámite, aún a costa de hacer el ridículo sobre la cancha. China se medirá en octavos a Lituania y Turquía, a Francia
| FICHA TÉCNICA | 87- Turquía: Güler (9), Akyol (6), Türkoglu (5), Savas (20), Asik (17) -cinco inicial- Erden (18), Ermis (9) y Arslan (3).
40- China: Ding (4), Yu (9), Zhang (4), Guo (-), Su (4) -cinco inicial- Wang (-), Jin (-), Sun (15) y Zhou (4).
Parciales: 15-6, 24-7, 27-12 y 21-15.
Árbitros: Jungebrand (Finlandia), Estévez (Argentina) y Egho (Liberia) (1).
Incidencias: Partido correspondiente a la última jornada de la fase de grupos del Campeonato del Mundo de baloncesto, disputado en el Ankara Arena de la capital turca. |
DATOS DESTACABLES | El mejor: Erden
18 puntos y 12 rebotes en 27 minutos.
Lo peor: China
Cierto es que ya estaban clasificados, pero de todos modos la imagen que han dado ha sido lamentable.
La clave: El hecho de que ambos equipos supiesen de antemano sus posiciones
Antes de comenzar los turcos ya sabían que iban a ser primeros; y los chinos, cuartos. A partir de ahí, se pueden imaginar.
El dato: Segunda mayor paliza del campeonato
Los 47 puntos de diferencia a favor de los turcos sólo son superados en el Mundial 2010 por los 50 que separaron a Serbia y a Angola.
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Víctor Díaz / Diario Siglo XXI
La anterior victoria de Costa de Marfil sobre Puerto Rico por menos del margen que necesitaban los africanos para tener esperanzas dejó visto para sentencia este partido antes de su inicio. Los chinos se relajaron y alargaron la rotación de jugadores más de lo normal, aunque eso sí, dándole descanso a su estrella, Jianlian Yi; mientras que Turquía, todo lo contrario. El Ankara Arena estaba hasta la bandera, y había que dar espectáculo.
Desde el salto inicial quedó clara la superioridad local, como se puso de manifiesto en el parcial endosado a los orientales en el descanso (47-17). En los turcos el máximo anotador fue un titular, Savas; pero quien brilló más fue un reserva, Semih Erden, que se marcó, aprovechando la coyuntura, un 18+12 que hizo las delicias de los fervorosos hinchas otomanos.
Eso sí, en un encuentro de tan escaso calibre se echó de menos una mayor amplitud y variedad de jugadores turcos sobre la cancha. Hasta cuatro hombres dejó el técnico local, Tanjevic, sin disputar un solo minuto, aunque cierto es que dos de ellos fueron dos pilares como Tunçeri e Ilyasova, dos ex ACB.
Sea como fuere, lo cierto es que ninguno de los dos conjuntos se empleó a fondo al 100%, conscientes de que la pelea de verdad comienza dentro de un par de días. Turquía tendrá enfrente a una Francia a la que parece que se le acaba el gas; mientras que China lo tendrá más complicado, al medirse a una Lituania que, como los turcos, ha terminado la primera fase con cinco victorias y cero derrotas.