Hasta el todopoderoso Ejército de los Estados Unidos teme al EPP (Ejército Popular Paraguayo), guerrilla marxista de inspiración bolivariana que ha declarado la guerra al gobierno del cura Fernando Lugo y domina vastas áreas del norte de Paraguay.

Según expresó una circular emitida por la misma embajada norteamericana, por "razones de seguridad" militares norteamericanos apostados en Paraguay suspendieron sus operaciones en el área de influencia del citado grupo guerrillero.

De esta manera, el EPP ve crecer su fama internacional y se erige en un nuevo grupo que desafía a los intereses imperialistas norteamericanos en la región.

El grupo ha logrado burlar hasta ahora todos los operativos en su contra montados por las Fuerzas Militares paraguayas, asesoradas y potenciadas por efectivos colombianos y norteamericanos, e incluso se ha permitido poner precio a la cabeza del cura-presidente Fernando Lugo, a la que ha evaluado en mil dólares.

EL EPP
El Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) es un grupo guerrillero autodeclarado marxista-leninista, nacionalista, que opera en Paraguay, sobre todo en el departamento de Concepción, en el noreste del país.

Según un documento encontrado en Horqueta, del EPP, el grupo se habría constituido como tal el 1 de marzo del 2008, y contaba con 15 efectivos combatientes, lo que lo convertiría en un grupo relativamente pequeño, aunque se sabe que lo apoyan en el terreno logístico varios centenares de personas.

En la actualidad, el EPP es detractor del gobierno de Fernando Lugo, ya que según ellos, representa a la oligarquía, y no plantea una verdadera reforma agraria. El cura-presidente es considerado por el EPP como “el sátiro de San Pedro”, y se ofrece una recompensa de mil dólares por su cabeza. El grupo también denuncia como farsantes a los supuestos izquierdistas que acompañan a Lugo, personajes conocidos por llevar décadas mamando de las dádivas de la embajada norteamericana de Asunción.

LA LEYENDA DE SEVERIANO MARTÍNEZ
Uno de sus más famosos integrantes es Severiano Martínez, quien hoy ha alcanzado la altura de héroe mítico.

El 14 de abril de 2010, se produjo un enfrentamiento entre Severiano Martinez, miembro del EPP que hoy ha devenido en figura legendaria de la guerrilla, y un grupo de policías que estaba con el administrador de una estancia, cercano al destacamento militar de Agua Dulce, en el departamento de Alto Paraguay, en el Chaco paraguayo. En dicho enfrentamiento el guerrillero dejó fuera de combate a un destacamento policial de casi una decena de miembros, hirió mortalmente a tres de ellos, y a pesar del cerco logró escapar.

El incidente convirtió a las fuerzas de seguridad en la burla de la opinión pública paraguaya.

Inmediatamente después del enfrentamiento, efectivos de la FOPE, fuerzas especiales de la Polícia se transladaron al lugar para buscar a Martinez. Algunos rumores afirman que Martinez se estaba escondiendo en esa zona del Chaco para preparar un nuevo golpe del EPP, aunque otra hipótesis es la que afirma que Martinez estaba en desacuerdo con sus compañeros, por lo que estaba escondiendo en esa zona, lejana a la zona tradicional de actuación del EPP, que es el departamento de Concepción.

Lo cierto y concreto es que el “operativo” contra Severiano, que por poco moviliza a todo el ejército nacional del Paraguay, fue un nuevo fracaso del gobierno arzobispal.

LA GUERRILLA IMBATIBLE
El 21 de abril de 2010, dias después del incidente con Severiano Martinez, en otro enfrentamiento, mueren 4 uniformados, en una balacera con miembros del EPP.

El lugar del incidente es la estancia Santa Adelia, en Arroyito, distrito de Horqueta, departamento de Concepción. Las personas fallecidas son un polícia, y tres guardias paramilitares al servicio de oligarcas.

Luego del enfrentamiento, el gobierno envió un gran refuerzo policial a esa zona del país, y ha implementado el "estado de excepción", para que las Fuerzas Militares puedan entrar en acción si así se necesitase, en cinco departamentos del país (Concepción - Amambay - San Pedro - Villa Hayes - Canindeyú).

El aparatoso despligue no tuvo otro resultado que un nuevo fracaso estrepitoso.

ELOCUENTE BOTELLAZO
En la zona de Kurusu de Hierro, Concepción, un enfrentamiento entre policías y la guerrilla del EPP, a mediados de junio, dejó como saldo dos agentes de la FOPE fueron abatidos. El hecho constituyó una nueva muestra de audacia por parte del EPP, que tras asestar el golpe volvió a desaparecer.

Cuando el cura Fernando Lugo se apersonó en el velatorio de los uniformados, se generaron disturbios como consecuencia del repudio ciudadano hacia el presidente, quien incluso recibió una botella arrojada por los presentes.

El botellazo provino de familiares que esperaban los restos de los policías, en evidente muestra de descontento con el gobierno que los envió al matadero en defensa de un pequeño círculo de privilegiados.

IMAGEN DE INEPTITUD
El saldo de todos estos incidentes ha dejado como saldo una imagen nítida de ineptitud gubernamental ante los ojos de la ciudadanía.

Se ha dicho que gracias a la libertad de expresión hoy ya es posible decir que un gobernante es un inútil sin que nos pase nada. El problema es que con decirlo, al gobernante tampoco le sucede nada.

Ensimismados en sus mentiras y reputación falsificada, el fraudulento obispo de los pobres y su séquito de adulones siguen disfrutando de las mieles del poder en el bucólico paraje, olvidado de Dios y de los hombres, del que se apoderaron en ancas de un escandaloso fraude y retardatarias fuerzas telúricas y donde hoy una minúscula guerrilla desafía y aterroriza a la Legación diplomática del imperio más poderoso de la historia, los Estados Unidos.

Todo ello sólo para confirmar que, como decía Augusto Roa Bastos parafraseando a Teodosio Gonzalez, que el infortunio se enamoró del Paraguay