Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Artículo opinión
Javier Úbeda Ibáñez

Pluralismo social

|

Es frecuente leer que el pluralismo es no sólo el rasgo típico de la sociedad actual, sino también su más valioso fundamento, expresión acabada de la libertad y de la democracia.

El pluralismo, en efecto, es consecuencia de la libertad del hombre y, por tanto, participa de su grandeza y de su miseria. La libertad del hombre puede ser utilizada para el bien y para el mal, pero la posibilidad de que el hombre actúe mal no es sino el testimonio de que nuestra libertad es defectible porque somos creaturas.

Del mismo modo que hay una libertad mal empleada, existe también un pluralismo desenfocado, fruto de la diversidad de aspectos bajo los que el mal puede llegar a seducir al hombre. Bajo la bandera del pluralismo no se puede permitir todo: nadie que sea honrado puede aceptar que se dé libertad para defender la droga, los secuestros, y todo tipo de crímenes e inmoralidades. El límite del pluralismo es el límite de la libertad: la ley natural, común a todos los hombres, ley que no limita, sino que señala e ilumina el camino que conduce a nuestro último fin.

El pluralismo desenfocado no es síntoma de libertad, sino de enfermedad de la libertad. Y las enfermedades se deben curar; querer cultivarlas y propagarlas no es propio de personas cuerdas. No es tampoco exigencia de democracia, pues conduciría a afirmar que la democracia es la causa de la corrupción social, pues la vida democrática de los pueblos puede desarrollarse dentro de la ley natural, fomentando así el bien común.

Pluralismo social

Javier Úbeda Ibáñez
Javier Úbeda
domingo, 30 de mayo de 2010, 23:03 h (CET)
Es frecuente leer que el pluralismo es no sólo el rasgo típico de la sociedad actual, sino también su más valioso fundamento, expresión acabada de la libertad y de la democracia.

El pluralismo, en efecto, es consecuencia de la libertad del hombre y, por tanto, participa de su grandeza y de su miseria. La libertad del hombre puede ser utilizada para el bien y para el mal, pero la posibilidad de que el hombre actúe mal no es sino el testimonio de que nuestra libertad es defectible porque somos creaturas.

Del mismo modo que hay una libertad mal empleada, existe también un pluralismo desenfocado, fruto de la diversidad de aspectos bajo los que el mal puede llegar a seducir al hombre. Bajo la bandera del pluralismo no se puede permitir todo: nadie que sea honrado puede aceptar que se dé libertad para defender la droga, los secuestros, y todo tipo de crímenes e inmoralidades. El límite del pluralismo es el límite de la libertad: la ley natural, común a todos los hombres, ley que no limita, sino que señala e ilumina el camino que conduce a nuestro último fin.

El pluralismo desenfocado no es síntoma de libertad, sino de enfermedad de la libertad. Y las enfermedades se deben curar; querer cultivarlas y propagarlas no es propio de personas cuerdas. No es tampoco exigencia de democracia, pues conduciría a afirmar que la democracia es la causa de la corrupción social, pues la vida democrática de los pueblos puede desarrollarse dentro de la ley natural, fomentando así el bien común.

Noticias relacionadas

El cisne negro de Biden sería la protesta de los estudiantes universitarios contra la invasión de Gaza en las Universidades de Columbia y la UCLA y su violento desalojo por la policía, movimiento de protesta que por mimetismo podría extenderse al resto de Universidades de Estados Unidos, rememorando las protestas de 1968 contra la guerra de Vietnam.

Un 14 de mayo de 1935 el Comité Pro-Paz en América advertía que la guerra del Chaco era una amenaza para la democracia en todo el continente. Este comité se había constituido en la ciudad argentina de Córdoba, y lo integraban poetas e intelectuales de varias nacionalidades.

El presidente Sánchez ha hablado estos días de la necesidad de un plan de regeneración democrática, que considera “uno de los desafíos más trascendentes”, para lo que propondrá “medidas y acciones para reforzar y prestigiar la democracia”. Pero ¿de qué regeneración democrática hablamos?

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto