Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Social | Tiempo
Entre el pasado que ya no existe y el futuro que no ha llegado ¿qué es el presente?

¿Cómo vivir el presente?

|

Cada vez que pasamos de un año a otro me pongo a pensar de forma casi obsesiva en el tiempo, algo de lo que todos hablamos pero del que sabemos poco. El tiempo es como una delgada línea que separa el pasado que ya no existe y el futuro que está por llegar y que tampoco existe. Solo existe un presente evanescente que antes de darnos cuenta ya es pasado.

Vivimos en un presente que apenas conocemos, que no conseguimos aferrar. Nuestra vida es más bien el pasado que retenemos en nuestra memoria con mayor o menor fidelidad y también es futuro, el futuro que puede preocuparnos hasta quitarnos el sueño, aunque muy a menudo llegará a nuestro presente de otra forma, de otra manera a como lo imaginábamos, temíamos o esperábamos.

Nuestra vida no es otra cosa que tiempo que corre y se desvanece, llegan nuevas situaciones, nuevas personas, nuevos acontecimientos y seguimos tejiendo al filo de nuestro presente nuestro futuro.

Vivir nuestro pasado de recuerdos, compromisos, aciertos y errores acumulados en nuestra memoria, quizás pueda servirnos para vivir mejor nuestro presente, siempre fugaz y para imaginar un futuro que ignoramos si llegaremos a vivir.

Tratar de adivinar el futuro no está bien visto, parece cosa de brujas, arcano y misterioso, pero conocer el pasado nos parece a muchos necesario y valioso. El pasado en sentido amplio es la historia que, a pesar de su importancia, no es más que un aspecto de lo que ocurrió hace poco o hace mucho, historia es el resumen de los acontecimientos del año pasado y también los relatos de cosas antiguas, de guerras, que unos ganaron y otros perdieron hace siglos, que unos investigaron para contárnosla y otros nos la contaron porque la vivieron.

Pero en estas historias que leemos o estudiamos pocas veces está presente la gente corriente, la que ama, trabaja, sufre, muere y es olvidada para siempre. Una historia total de lo vivieron todas las personas sería como un gigantesco puzle, imposible de componer.

Los historiadores de la economía analizarán y escribirán sobre los datos de un año, de un siglo, de un periodo concreto que es posible nos aporte alguna luz para entender nuestro presente por parte de aquellos que les interese.

Otros nos contarán las ideologías que desplegaron sus respuestas totalizadoras frente a los problemas de una época que quizás siga siendo la nuestra, pero a buen seguro que otros nos contarán otras diferente, incluso opuestas, todas nacieron en el pasado y siguen influyendo en nuestro presente, sin que sepamos claramente lo que unas y otras significan en la vida diaria.

También podemos conocer de alguna manera nuestro pasado repasando los medios de comunicación a nuestro alcance y comprobaremos que cada medio trata de forma diferente los hechos ocurridos, no solo en tiempos antiguos, sino en el pasado inmediato y así podemos elegir el que cuadre mejor con nuestras ideas o prejuicios.

El propósito de poner la máxima atención a lo que ocurra en el año que comenzamos para entenderlo, seguramente no pasará de propósito, pero quizás sería útil intentarlo.

Vivir intensamente el presente que nos toque cada día solo es posible si buscamos la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Ya sé que puede resultar fatigosa esta búsqueda, pero habremos vivido con intensidad, sin dejarnos seducir por opiniones ajenas e interesadas. Feliz 2017

¿Cómo vivir el presente?

Entre el pasado que ya no existe y el futuro que no ha llegado ¿qué es el presente?
Francisco Rodríguez
martes, 3 de enero de 2017, 00:09 h (CET)
Cada vez que pasamos de un año a otro me pongo a pensar de forma casi obsesiva en el tiempo, algo de lo que todos hablamos pero del que sabemos poco. El tiempo es como una delgada línea que separa el pasado que ya no existe y el futuro que está por llegar y que tampoco existe. Solo existe un presente evanescente que antes de darnos cuenta ya es pasado.

Vivimos en un presente que apenas conocemos, que no conseguimos aferrar. Nuestra vida es más bien el pasado que retenemos en nuestra memoria con mayor o menor fidelidad y también es futuro, el futuro que puede preocuparnos hasta quitarnos el sueño, aunque muy a menudo llegará a nuestro presente de otra forma, de otra manera a como lo imaginábamos, temíamos o esperábamos.

Nuestra vida no es otra cosa que tiempo que corre y se desvanece, llegan nuevas situaciones, nuevas personas, nuevos acontecimientos y seguimos tejiendo al filo de nuestro presente nuestro futuro.

Vivir nuestro pasado de recuerdos, compromisos, aciertos y errores acumulados en nuestra memoria, quizás pueda servirnos para vivir mejor nuestro presente, siempre fugaz y para imaginar un futuro que ignoramos si llegaremos a vivir.

Tratar de adivinar el futuro no está bien visto, parece cosa de brujas, arcano y misterioso, pero conocer el pasado nos parece a muchos necesario y valioso. El pasado en sentido amplio es la historia que, a pesar de su importancia, no es más que un aspecto de lo que ocurrió hace poco o hace mucho, historia es el resumen de los acontecimientos del año pasado y también los relatos de cosas antiguas, de guerras, que unos ganaron y otros perdieron hace siglos, que unos investigaron para contárnosla y otros nos la contaron porque la vivieron.

Pero en estas historias que leemos o estudiamos pocas veces está presente la gente corriente, la que ama, trabaja, sufre, muere y es olvidada para siempre. Una historia total de lo vivieron todas las personas sería como un gigantesco puzle, imposible de componer.

Los historiadores de la economía analizarán y escribirán sobre los datos de un año, de un siglo, de un periodo concreto que es posible nos aporte alguna luz para entender nuestro presente por parte de aquellos que les interese.

Otros nos contarán las ideologías que desplegaron sus respuestas totalizadoras frente a los problemas de una época que quizás siga siendo la nuestra, pero a buen seguro que otros nos contarán otras diferente, incluso opuestas, todas nacieron en el pasado y siguen influyendo en nuestro presente, sin que sepamos claramente lo que unas y otras significan en la vida diaria.

También podemos conocer de alguna manera nuestro pasado repasando los medios de comunicación a nuestro alcance y comprobaremos que cada medio trata de forma diferente los hechos ocurridos, no solo en tiempos antiguos, sino en el pasado inmediato y así podemos elegir el que cuadre mejor con nuestras ideas o prejuicios.

El propósito de poner la máxima atención a lo que ocurra en el año que comenzamos para entenderlo, seguramente no pasará de propósito, pero quizás sería útil intentarlo.

Vivir intensamente el presente que nos toque cada día solo es posible si buscamos la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Ya sé que puede resultar fatigosa esta búsqueda, pero habremos vivido con intensidad, sin dejarnos seducir por opiniones ajenas e interesadas. Feliz 2017

Noticias relacionadas

Ayer Sánchez publicó en X, antes Twitter, una "carta a la ciudadanía" en la que amaga con dimitir este próximo lunes. Me mojo y te cuento al final del artículo qué nos va a decir y cuál es la nueva estrategia (más bien trama) que prepara el presidente.

Es inadmisible que se admita una denuncia basada en recortes de prensa. Aunque hemos sufrido hechos similares contra el jefe del Gobierno portugués y en España contra Mónica Oltra, presidenta de la comunidad valenciana. El objetivo ha sido y es derribar gobiernos legítimos y progresistas. Como diría Leonard Cohen "hay una ley, hay un brazo de la ley, y hay una mano del brazo de la ley".

Estimula tu mente para construir el futuro anhelado, arraigados en nuestra población está el clamor y pensamientos desconcertante que ahoga en profundas aguas a tantas personas sumergiéndolos con dilemas desafiantes que los insta a constantes cambios: sociales, climáticos, migratorios, políticos, también las críticas destructivas, escasez en conocimiento, inconsciencia, como pérdida en valores morales persiguen a cada individuo y su descendencia.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto