Dídac Ortega Orts (5 de abril de 1982) atendió a Siglo XXI horas después de sufrir una aparatosa caída cuando peleaba por el triunfo de la cuarta etapa de los Cuatro Días de Dunkerque con el posterior vencedor. El valenciano del Acqua & Sapone nos habló sobre ella y repasó su actuación en los primeros meses de la temporada. Una temporada en la que se ha quedado a las puertas de acudir al Giro de Italia, donde coloca en el podio a su compañero Stefano Garzelli.

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Álvaro Calleja / SIGLO XXI

¿Qué valoración hace de la primera parte de la temporada?

Esperaba haber ido mejor. Me gusta siempre estar bien al principio del año, pero en éste he tardado un poco más en subir la forma física. En abril y en mayo ya he empezado a cosechar algún resultado, he trabajado bien para el equipo y hasta el momento final he estado como el último corredor que formaba parte del equipo del Giro de Italia, pero a dos días de salir hacia Amsterdam el conjunto tomó la decisión de llevar a otro compañero para equilibrar el equipo. Ahora en Dunkerque me encontraba bastante bien. Sin embargo, hoy cuando iba en el grupo de cinco que marchaba por delante, a falta de cinco kilómetros para acabar, me he caído y he tenido que retirarme.


“En el Acqua & Sapone no se puede dejar nada al azar”


¿Qué le ha pasado?
Al final de una bajada, cuando estaba toda la selección hecha, había una curva hacia la derecha un poco mojada y me he ido al suelo. Tengo bastantes hematomas, así que estoy bastante fastidiado. Iba escapado desde la última subida con Martin Elmiger (posterior vencedor de la cuarta etapa de los Cuatro Días de Dunkerque) y quedaban sólo dos vueltas para acabar. Hoy era una gran oportunidad y, de hecho, él ha llegado y ha ganado. Yo creo que podía haber llegado con él, no sé si batirlo pero sí que hubiera estado ahí. Pero así son las carreras y ahora a recuperarme lo más pronto posible de cara a lo que queda de año.

¿Sabe ya si tiene alguna lesión grave o solamente es el golpe?

No, en principio son hematomas bastante grandes. Espero no tener nada, creo que no lo tengo, pero el lunes cuando llegue a Valencia me haré una radiografía. De momento, mañana no salgo a la última etapa.


“Veo a Garzelli en el podio del Giro”


Volvemos al Giro, del que, como bien ha dicho, estaba en la preselección de su equipo para correrlo hasta el último instante. ¿Cómo le ha sentado esta decisión?

En principio, el Giro yo no lo tenía programado y, debido al momento de forma que atravesaba, el equipo me comentó que podía tener alguna posibilidad de hacerlo, pero al final han decidido llevar a otro corredor. Es una decisión normal del equipo porque, al fin y al cabo, son los que mandan. Nunca he hecho una grande y tampoco sé cómo puedo responder. En un equipo como Acqua & Sapone no se puede dejar nada al azar porque con Stefano Garzelli se puede hacer una buena posición en la general. Me hacia ilusión estar allí, pero tengo claro que llevarme hubiera sido un premio del equipo. Yo he venido a Dunkerque con todas las ganas.

¿Qué sensación le da Garzelli en el Giro?

Me entreno con él mucho, porque vive en Valencia, y va pensando en cosechar alguna victoria de etapa. Después del excelente resultado del año pasado y de la victoria en la Tirreno-Adriático, creo que puede estar, como mínimo, entre los cinco primeros como en 2009. Si se dan las cicunstancias, yo lo veo en el podio.

Ya son dos temporadas en el Acqua & Sapone. ¿Qué tal se encuentra en el equipo italiano?

Me encuentro muy bien. El Acqua & Sapone es un equipo muy, muy familiar. Somos una plantilla amplia, de 20 corredores, y nos llevamos todos bien. A mí, siendo español, me han acogido muy bien y sólo tengo palabras de agradecimiento para ellos. Me hicieron un hueco después de estar en el Benfica y me han hecho conocer el verdadero ciclismo. He corrido la Tirreno-Adriático y la Milán-San Remo, que son carreras muy bonitas para mí. Correr en Italia es una cosa que me encanta por el público, por el ambiente. El calendario italiano es muy amplio, hay muchas carreras de todo tipo, y, la verdad, estoy muy bien aquí. No tenemos mucha presión y es un placer trabajar para Garzelli, Paolini y Masciarelli, los líderes.


“Para mí no es una obsesión correr en un equipo español”


Antes de estar en el Acqua & Sapone, estuvo un tiempo en Portugal. Toda una carrera deportiva en las filas de conjuntos extranjeros. ¿Le gustaría correr para un equipo español?

Siempre he corrido en el extranjero, en Portugal y en Italia, pero para mí no es un problema correr fuera. Lo importante es poder correr, tener un equipo en el que te encuentres bien, tanto si es español como si no lo es, porque, hoy en día, los sitios de los equipos están muy caros. En el Acqua & Sapone estoy muy bien y les tendría muy en cuenta si alguna vez llega una buena oferta de un equipo español. De momento, no me planteo cambiar a largo plazo. Aquí nos llevamos genial, es un equipo familiar. Para mí no es ninguna obsesión correr en un equipo español.

Para terminar, si la caída al final se queda en nada y no le estropea el calendario, ¿cuáles son las próximas carreras que aparecen en sus planes?

En diez días tengo el Circuito de Lorraine en Francia, que también se adapta bastante bien a mis características. No es duro, pero tiene un etapa en la que puedo estar delante. Ahora tengo que ver cómo respondo tras de la caída. Después voy a la Vuelta a Bélgica, que fue mi primera experiencia en las carreteras belgas y me gustó mucho poder estar en todas esas carreteras que yo veía en la televisión. Me pareció bastante divertida, me lo pasé bien en carrera y tengo muchas ganas de volver.