El equipo francés no pudo aprovechar su superioridad numérica en el momento definitivo, algo que aprovechó Visconti para hacerse con el triunfo.
Ricardo Alonso-Bartol / SIGLO XXI
André Greipel era el máximo favorito para hacerse con la tercera etapa en la Vuelta a Turquía, pero esta acabó haciéndose bastante más dura de lo esperado por el terreno quebrado de los kilómetros finales. Anteriormente se había conformado una fuga de tres hombres, echada abajo en el último puerto por los hombres del ISD, que pusieron al pelotón en fila de uno.
Aún hubo tiempo para que se produjera un reagrupamiento, y las opciones de sprint crecían, pero de nuevo el ISD volvió a intentar impedirlo a diez kilómetros del final, en esta ocasión con su líder, Giovanni Visconti. A el se le unieron otros cinco corredores (Pauriol, Moncutie, Taaramae, Cheula y Spilak), y consiguieron mantener a ralla al pelotón.
Cofidis tenía superioridad en la fuga, con tres de los escapados, y buscaron aumentar sus opciones atacando, consiguiendo eliminar de la lucha por la etapa a Gianpaolo Cheula. Moncutie y Pauriol tiraban para ayudar a que Taaramae ganara segundos en la general y se olvidaron de la etapa, para la cual lucharía el corredor estonio.
Sin embargo, Rein Taaramae no pudo hacer nada ante la superioridad en la volatta de Giovanni Visconti, mucho más rápido que el, lo cual le dio la victoria. El de Cofidis fue superado también por Simon Spilak, pero la renta obtenida y la bonificación por ser tercero en meta le permite colocarse líder superando en dos segundos a André Greipel.
Visconti consigue su segunda victoria de la temporada, tras la Classica Sarda, presionando aún más a la organización del Giro de Italia, que no ha invitado a su equipo, el ISD. Además, el italiano se sitúa tercero en la clasificación general, a siete segundos del nuevo líder.