En el municipio de Moraleja de Enmedio, al sur de la comunidad de Madrid, muchos somos los jóvenes que hace cerca de 10 años pusimos todas nuestras esperanzas, ahorros y sobre todo ilusión en invertir para comprarnos lo que cada día ven más lejano, nuestra primera vivienda.
Desde el ayuntamiento se anunció a bombo y platillo la inminente aprobación de lo que parecía el futuro para esa localidad, un plan de urbanismo ambicioso, quizás pensado en aprovechar el boom inmobiliario que se vivía en aquel entonces.
La burbuja inmobiliaria explotó y el ladrillo ya no vende, los que invertimos nuestros ahorros vemos cómo se va alargando en tiempo la aprobación definitiva para empezar a construir... hoy es el ayuntamiento el que aun “debe” un informe a la comunidad para llevar a cabo dicha acción, antes han sido otras cosas.
Los socios cooperativistas tememos ahora mas que nunca por nuestros ahorros, los que decidieron abandonar el proyecto y que están a la espera de la devolución de su dinero por parte de nuestras cooperativas y los pocos que aún siguen en activo con ganas todavía de que esto salga adelante. Estos ya casi no pueden hacer frente económicamente a las devoluciones de los primeros, lo que llevará si dios no lo remedia y el P.G.O.U. de Moraleja no se aprueba, a la descapitalización de las cooperativas y por lo tanto a la pérdida de todos los ahorros tanto para los unos como para los otros, que rondan desde los 36.000 hasta los 54.000 euros por socio.
Lo único que nos queda hacer es alzar la voz y decir todo lo que pensamos, por eso probablemente a mediados de abril llevemos a cabo una cacerolada a modo de manifestación a las puertas del ayuntamiento de Moraleja y no descartamos acampar en nuestros terrenos hasta que el plan de urbanismo sea aprobado definitivamente.