La selección española venció (0-2) a Bélgica este jueves en el debut de Julen
Lopetegui, un encuentro que comenzó con tanteo y terminó con un gran ejercicio
de una España liderada por David Silva, autor además de los dos goles, ante un
conjunto belga que estrenó también técnico, Roberto Martínez, en búsqueda de
nueva identidad.
Ese trabajo lo tiene ya hecho
Lopetegui. La campeona del mundo y
de Europa juega de memoria cuando
tiene hambre y ritmo en su fútbol. El
estadio Rey Balduino aclamó la
sustitución de Silva en el minuto 75, un
director de orquesta que gozó de la entrada en juego de un Koke también llamado
a coger la manija española.
España lamentó la lesión, a priori leve, de Morata en los primeros minutos, pero
entonces descubrió la mejor versión de Diego Costa con la 'Roja'. Saltó con todo el
de Lagarto cuando la selección española comenzaba a ganar metros. La posesión
encerró a Bélgica y el primer gol de Silva hundió a una rival bien considerada por el
ranking de la UEFA pero con un serio problema de identidad.
No podía ser otro sino el mago de Arguineguín. Silva se encargó de marcar el
primer gol de la 'era Lopetegui' y también de despertar el juego de España. El
duelo de debutantes en el banquillo comenzó con mucho respeto y mucho tanteo.
Bélgica no disputó en exceso la posesión, sino que buscó la presión y la salida en
velocidad.
De ahí sacó un disparo lejano de Witsel pero poco más. España creció poco a poco
desde la banda izquierda de Silva, pero sin probar a Courtois. La imprevista
entrada de Diego Costa resultó un revulsivo más para la 'Roja' y Carvajal y Vitolo se
animaron justo a tiempo. Generalizado el acoso, Silva recogió la jugada por banda
derecha para mandar a la red el balón.
Los de Roberto Martínez entraron en confusión, un desorden que permitió
crecerse a Koke y Thiago, resguardados por Busquets. Muchos problemas para
una Bélgica que en el segundo tiempo volvió a verse superada. España saltó
agresiva, incisiva, con ocasiones de gol. Tras dos buenas llegadas de Costa Bélgica
reaccionó escuchando los primeros pitos del público.
El jugador del Atlético de Madrid Carrasco hizo la guerra por su cuenta, pero en el
siguiente golpe de España llegó el segundo. Vitolo en el desborde encontró el
penalti de Jordan Lukaku que se encargó de firmar Silva. Lopetegui hizo sus
cambios pero el equipo no dejó de morder. Saúl Ñíguez pudo debutar con la
absoluta y España cerró con nota un test de altura como regreso tras la Eurocopa.
Buenas sensaciones para el técnico vasco encargado de recuperar la gloria perdida
para la 'Roja', empezando por la clasificación para el Mundial 2018 que comienza
este lunes ante Liechtenstein, el que será el primer duelo oficial de la nueva
España de Lopetegui. El Rey Balduino se comparó con España y ahí le queda
trabajo a Roberto Martínez, pese a la poca paciencia que demostró su nueva afición.