Luego de habernos puesto de acuerdo con la hora de salida llegamos al punto de encuentro y después de un par de risas y algunos minutos de espera el reloj nos marcó las ocho de la mañana y la profe Paola encendió su vehículo y salimos con la esperanza puesta en la convocatoria que nos había hecho el pincel y la poesía. Ese día el sol quemaba fuerte desde temprano pero ni eso, ni nada iban a detener el viaje cultural y artístico que junto a la pintora Paola Martínez, la gestora cultural Cenia Ramírez y el poeta Héctor Flores íbamos a tener en un lugar muy bonito al norte de Honduras.
El camino se nos fue entre algunos comentarios sobre la actividad, un par de chistes sobre los conductores y aquella incógnita sobre lo que nos esperaba en la comunidad de Santiago, Pimienta, Cortés. A las nueve de la mañana llegamos al lugar al que nos habíamos propuesto y ese era el «Centro de Educación Media Gubernamental Dr. José Alfonso Hernández Córdova» en donde la licenciada Adela Méndez nos recibió con una sonrisa y una taza con café —para paliar la fatiga del viaje— y luego pasar a conocer a los jóvenes que amablemente nos esperaban para celebrar junto a ellos «El día internacional del idioma» y «El día del libro y la propiedad intelectual» fechas que en Honduras se celebran y por lo general se homenajea a un escritor, pero la propuesta de las autoridades estudiantiles y todo el equipo de trabajo en esta ocasión fue diferente y decidieron celebrar dando talleres de pintura y literatura a los muchachos del colegio que accedieron y se sumaron a la actividad de crear y celebrar con la belleza del idioma y la hondura del pincel.
Después de un par de pláticas y un recibimiento precioso por parte de las autoridades del instituto y por supuesto de quienes dirigen la Casa de la Cultura de la localidad; decidimos ponernos manos a la obra y tallerear en ese día en el que el arte deja de ser una quimera y se vuelve el centro de atención y se celebra con tanto fervor que nos gustaría fuere así siempre en la medida de lo posible, para que los artistas sean importantes en todo momento y no solo en algunas fechas.
El primer taller en arrancar fue el de la pintora y muralista Paola Martínez quien llevó pinceles y lienzos para que los jóvenes tuvieran el primer contacto con el trabajo que iban a realizar y este era uno alusivo a la fecha; un Quijote junto a su fiel compañero de batallas Sancho que en esta ocasión se vieron retratados en pequeños lienzos tratados con el mayor cariño y cuidado por los estudiantes de la institución. La profe Paola también les explicó a los muchachos el proceso de creación del artista y la formación constante para estar al tanto de las nuevas técnicas y fusiones que la expresión artística demanda en estos años tan cambiantes en las diferentes ramas de las artes.
Después llegó el taller de poesía junto a un grupo notable de jóvenes que accedieron a conocer la obra literaria de autores nacionales como ser; Carlos Madrid, Wendy Acosta, Anacleto Soriano, Alexandra Prudencio, Otoniel Natarén, Perla Rivera y Héctor Flores. Leyeron poesía y analizaron la poética que cultiva cada autor, entendieron que muchos escritores deciden escribir para sí mismos, pero que es la palabra escrita la que nos une y hace que un verso o un poema nos retrate en cada línea o incluso sea el reflejo de nuestra memoria. Con toda esa dinámica yo esperaba que al momento de conocer las figuras literarias, la retórica y las analogías el proceso de crear un poema para ellos sería más difícil, pero por el contrario ya entrando en confianza fluyeron e hicieron versos de amor, de autodescubrimiento, versos de corte social y de temática ambiental, fue ahí cuando me dije; ellos quieren la poesía y la literatura, pero no hay mucha paciencia ni interés por involucrarlos. Luego de un tiempo de charla y de pequeños debates sobre como acercarlos a los libros la hora nos llegó y decidimos terminar el taller con la esperanza puesta en que un día yo volvería y estaría más tiempo junto a ellos leyendo poesía, conociendo más escritores y su enorme legado literario.
Al final de la jornada se premió el trabajo de murales alusivos al Día del idioma y al Día del libro. También hubo medallas para los jóvenes más destacados en la ortografía, la oratoria, la exposición y el dibujo. La tarde se nos fue entre aplausos, patria y civismo en aquella noble comunidad que abraza con fuerza la labor de los artistas y la importancia del idioma. Además de que, las autoridades de la institución hicieron entrega de bellos reconocimientos a los artistas invitados por su valioso aporte al desarrollo de la cultura y por avivar la llama de la creatividad junto a las juventudes de la comunidad.
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