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Es indignante el escenario que nos ofrece la “actualidad” de la precampaña a unas Generales que deben repetirse por falta de consenso de gobernabilidad en el Congreso que surge del 20D. La iniciativa ciudadana de este sábado apenas se ve, pero está ahí y da voz a los ciudadanos que queremos que se hable de lo nuestro. La Declaración Unitaria de las Marchas de la Dignidad convocando a la movilización del 28 M plantea perspectivas que compartimos muchos más de los que se han manifestado. Dejemos de mirar a la gran pantalla y de caer en las redes del “discurso de la arrogancia”, que denuncio desde principios de milenio. Miremos lo que nos toca y lo que nos espera. Exijamos que la campaña se centre en alternativas y no en amenazas, bravuconadas o “peteneras”.
Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.
Gladio (espada en latín), fue el nombre que se le dio a la "red de agentes durmientes desplegados por la OTAN en Italia y preparados para entrar en acción en caso de que los soviéticos invadieran Europa Occidental", y serían la fuerza aliada que permanecería detrás de las líneas soviéticas para facilitar el contraataque.
El diccionario es permisivo, incluye la rigidez en la delimitación de las entradas y salidas; al tiempo que acoge la pérdida de los formatos cerebrales a la hora de regular las ideas entrantes o las emitidas tras elucubraciones varias. A veces no está tan claro si apreciamos más los desajustes o seguimos fieles a ciertos límites establecidos.
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