A pesar de Mariano Rajoy y de ZP, los españoles ayer votaron por encima de la media de abstención europea en las elecciones para el Parlamento Europeo. Claro, que, tiene fácil explicación, en este país se vota más “contra” alguien que “a favor de”, y gran parte del electorado que no se abstuvo lo hizo para perjudicar a ZP votando a Rajoy, y viceversa. Lo de Europa y los cincuenta paniaguados parlamentarios que le iban a representar, era lo de menos. Sería curioso conocer el resultado de una encuesta a pie de urna sobre el nombre de esos representantes, exceptuando a Mayor Oreja y al del PSOE, y, a duras penas... Se quiera o no, han sido la fotocopia reducida de unas elecciones generales anticipadas.
A pesar de Rajoy, que proclamaba el triunfo del PP muy satisfecho en el balcón de las noches de gloria de la calle Génova. No, o mejor dicho, sí, triunfó el Partido Popular, pero, a pesar de él. Si así lo cree, y es muy posible que de ese modo se lo hagan creer sus pretorianos, aviado está. Él, que tanto ha viajado en la campaña electoral, ha visto una España enardecida, llena de espíritu contra ZP y el partido socialista, no a su favor, y el ejemplo lo tiene bien cerca, en los aledaños de Génova, Cibeles, y la Gran Vía. De los seiscientos mil votos de ventaja al “adversario”, como gusta decir, la mitad han salido de las urnas de la Comunidad de Madrid, el feudo de Esperanza Aguirre, que todo el mundo sabe que no es, precisamente, su ojito derecho. Una Comunidad que intentan “putear” los socialistas por los medios que pueden, incluidas las reiteradas e inesperadas huelgas en Telemadrid, y las “calurosas” acogidas a Esperanza y sus Consejeros por donde quiera que se muevan. Más el tiro les ha salido por la culata.
A pesar de, que, Rajoy asuma el triunfo del PP como suyo, por aquello de que ha ganado en Galicia, y propiciado el cambio en el País vasco. Que analice como en el primer lugar citado ha sido por un escaño, y en el segundo, porque la Ley ha impedido que participen los asesinos y sus representantes políticos, cosa que tenía que haber ocurrido hace ya muchos años. Y el “triunfo” europeo no supone una continuidad arrolladora, sino el “voto” de la abstención, que lo mismo que “no salió”, cuando vea peligrar a su líder natural, por muy embaucador, mentiroso y farsante que sea, se movilizará de nuevo. Al menos, todo esto es lo que se aprecia con el catalejo desde estas alturas graníticas del macizo central ibérico, a la intemperie y con chubasquero.
Se dice al principio, que, también, a pesar de ZP -otro que tal baila-, porque hace falta sentir muy hondo el socialismo, o lo que se entienda por tal, para seguir votando lo que este personaje dice representar. Es inútil repasar la sarta de mentiras, embustes y demás falacias, que dice. Lo mejor que tiene, es que basta oírle para saber que la verdad es lo contrario de lo que afirma. Si casi cinco millones de parados sólo le han costado dos escaños en el parlamento europeo, no se explica bien porqué no se atrevió a dar la cara la noche electoral; él que había prometido que esta legislatura sería la del pleno empleo… y con “paladines” como Pepiño, o Leyre Pajín, la millonaria en sueldos, y que aventura una conjunción astral para el próximo año en el planeta Tierra, entre América conducida por Obama y Europa presidida por su admirado Zp… Pues, “a pesar de” estos dos andobas, sólo ha habido algo más del cincuenta por ciento de abstención, ¡bendito país!...