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El monstruo
¿Me recordás
monstruoso
avasallándote
mudo
y silenciándote?
Se fue
Cuando se fue
se fue por esa puerta
Tardó esa puerta
en cerrarse
Tanto tardó como yo
tardé en decidir
y ejecutar la acción pertinente
Tardé, pero lo hice
Sucedió
Obtuve encierro
al irse.
Neurótico
Melina es rica
Yo
me la como
pero
NO me cae bien
Es rica
No ceso de comérmela
No cesa de NO
caerme bien
aunque
es rica.
La Corona complica
Esquivaría las formalidades
como un mortal cualquiera
si no tuviera que adiestrarme para Rey
La enoja mi recelo
a la nueva delfina de Francia
No sabría qué hacer con esa rubia
Prefiero al herrero con el que lucho
Es más fuerte que yo
Y me enseña.
Daría lo que soy, etc.
Nadie
ha querido jamás
tanto a Analía
como yo la quise
casi
Soy
quien ha batallado inclaudicablemente
en pos de la obtención de las más altas reivindicaciones
casi
Daría mi fortuna
y hasta la propia vida
apenas me las reclamaran
para justas causas
casi
Analía
me ha querido tanto
tanto, pero tanto
como yo la quise
casi.
Introito
¡Tengo tantas cosas
estúpidas para decirte!
A tu volubilidad
exasperada
mi barniz lechuguino
le otorga una proyección
conservadora
Beberás
el transparente néctar
de mi inconsistencia
con la deliciosa imprecisión
de tu ansiedad
parasitaria
Confío en que
me captarás
perfectamente.
Así me atraes
Incoercible como mi atracción por los desfalcos
a las mega-empresas privadas del Imperio
Irrefrenable como mi fascinación por los sabotajes
y variopintos atentados a las instituciones
públicas del Imperio
Así me atraes y así me fascino
No te prives de instalarme en tu vida
privada
¡mujer, mujer!
pública.
Frente
Mordisqueo tus labios de frambuesa
atrapo el lóbulo de tu deliciosa
orejita derecha
y así
incitado
beso
con extrema dulzura
tus dos dedos de frente.
¡Me lo tenías que decir!
Nunca pude
con alguien
que me lo diga
Ahora
ya
no
se
(me)
produce
Ahora
ya
no
llego
¿Por qué tenías que decirme tanto?
Especialista
Soy un reconocido especialista
en eso de hacer sufrir
a las mujeres
por lo cual me requiere
sólo una pequeña infinidad
de mujeres ansiosas
por cierta manera
acaso
no tan especialísima
de sufrir.
“Yo nací entre los hombres, y entre las mujeres. Entre los humanos. Pero no me sentía como ellos. Sabía que existía algo superior a todo lo que veía. Un día hallé esta historia, la historia más ocultada, deformada, falseada y burlada -y a la vez la más colosalmente hermosa y violenta- que ha existido en esta tierra. La historia de los animales sometidos y esclavizados por los humanos en las sociedades modernas y antiguas. Entonces supe quién era entre todos ellos, qué tenía que decir, y qué hacer. Y comencé por detallar los holocaustos.
Editorial Leviatán, de Buenos Aires, publicó recientemente una nueva entrega del autor local, que se suma a la extensa trayectoria en el género que acredita Revagliatti desde su inicial Obras completas en verso hasta acá, de 1988. Uno de los poetas argentinos más originales, de más vasta producción y más traducido a otras lenguas de la generación de los 80.
Las manecillas del reloj regresaron al mismo punto por el que transitaron ayer, el calendario está en la misma fecha, situación irrepetible por siempre en la nomenclatura gregoriana. Frente a la ventana, ella pierde su mirada en el infinito, una maleta de cuero café depositada en el piso está a su costado.
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