Estudié filosofía. Estudié historia. Estudié literatura. Estudié analítica estructural.

Era una persona entusiasta de la lectura de biografías.

Las preferidas, las de personajes políticos de países importantes, tanto orientales como occidentales.

Enseñé a mis alumnos a razonar, a deducir y a ser luego libres para decidir.

Intenté meter en su cabeza de adolescentes el sentimiento de “responsabilidad” en todos los ámbitos: por decisiones de actos, así como por decisiones de elecciones. Uno es buen dirigente si sabe rodearse de personas con cualidades, en muchos casos, mejores que las suyas.

Los fallos de sus auxiliares serán responsabilidad suya; si no es así no será nunca un buen gobernante sino un títere de sus propios intereses.

Con este bagaje ¿puede uno entender que la MENTIRA gobierne? ¿Puede uno entender que para subir la escalera principal se obligue a los súbditos a agachar la cabeza? ¿Puede uno aceptar “PORQUE SÍ” los bastones que le impongan?

En definitiva, sentando en una pequeña pradera, cercana a mi casa, veo acercarse, como tantas veces ha ocurrido, la misma película, de guerra, de enfrentamientos, de vergüenzas sociales.

Contemplo al pueblo llano, guardando en su pechuga la cartilla de racionamiento. Contemplo el silencio “miedoso” de los “medio poderosos”, de las “jerarquías religiosas” demasiado bien acostumbradas y contemplo los “falsos caballos de Atila” pisando cabezas que no suelos salvajes.

¡¡GRAN AVANCE DE LA CIVILIZACIÓN!!

¡¡LOS INFLUENCERS!!

¡¡INSTAGRAM!!

¡¡REDES SOCIALES, Twitter, Facebook!!

¡¡INTELIGENCIA ARTIFICIAL!!

¡¡GRAN PRIX A LA RISA IGNORANTE!!

¡¡DIOS HA DESAPARECIDO POR ORDEN de cuatro aprovechados, JAMÁS PERJUDICADOS!!

La historia se repite y siempre se repetirá por COBARDÍA... por PRUDENCIA “medida”... por SEGURO DE PENSIONES... por mujeres y por hombres adictos a la ceguera voluntaria del trilero tramposo.

¡¡DIOS SALVE AL POBRE, que el RICO ya tiene HUCHA!!