| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
|
|
Según las noticias que recoge la prensa y otros medios de comunicación, el cantante Sabina ha sido condenado por el Supremo a pagar a Hacienda dos millones y medio de euros (más de cuatrocientos millones de pesetas), por la liquidación de los ejercicios fiscales de los ejercicios fiscales 2008, 200 y 2010.
Al parecer, Sabina, entre otras cosas, era socio o administrador de tres empresas: Ultramarinos Finos, Relatores y El Pan de Mis Niñas, con las que gestionaba sus derechos de autor, inmuebles en Madrid y Rota, un velero y libros antiguos. Y, lo que son las cosas, con tantos cargos y conciertos “se descuidó” en sus asuntos relacionados con la Hacienda Pública.
Durante el proceso de comprobación, la inspección descubrió unos “errores” en sus declaraciones de IRPF de los ejercicios citados y levantó las correspondientes actas. Y por decirlo sintéticamente y en román paladino: Sabina se opuso, la Audiencia condenó; él recurrió al Supremo y -este- no le ha dado la razón.
Por razones éticas no quiero hacer ninguna consideración personal sobre este asunto porque nunca me he identificado con Sabina y sería como aprovecharme de su situación actual. Ahora bien, creo que quienes aconsejan a sus clientes para hacer “trampas” ante Hacienda u otros organismos estatales deberían pensarlo dos veces y concluir que, primero: un buen asesor es el que procura que su cliente pague lo justo basándose -siempre- en la legalidad; y segundo: quien se presta a ayudar a un defraudador, además de carecer de ética profesional, contribuye a que se encarezca nuestro pan de cada día.
En titulares -de lo particular a lo universal- por si les da pereza leerlo entero. Un fondo buitre expulsa a los vecinos de toda la vida de un barrio de Madrid, mediante proceso de apropiación. El 45% de los hogares en alquiler están empobrecidos. La juventud no puede tener vivienda, aunque trabaje. Si alquilas, no puedes comprar. Los jóvenes -ahora- no pueden ahorrar. La solución -con voluntad política- es crear un parque público de viviendas en alquiler.
Trece años hace del 15M, cuando espontáneamente grupos de personas acamparon en plazas en la mayoría de las ciudades de España. Fue un movimiento pacífico reclamando mejoras en todos los aspectos sociales para la población. Mejoras que, trece años después, el PSOE se está arrogando como propias.
Nuestro paso por aquí abajo, se sustenta en allanar los caminos vivientes y en facilitar pulsaciones existenciales. Todo hay que hacerlo con amor, reconociendo, respetando y apreciando a los demás. Por desgracia, aún no hemos aprendido a convivir en paz, porque nos falta cultivar los remos interiores, con la capacidad de escucha, mediante un soplo de entendimiento y de cooperación mutua.
|