Los denominados hackers o ciberdelincuentes siempre van un paso por delante de las empresas y usuarios, se tiende a subestimar el daño que pueden causar si nos descuidamos, de hecho cada vez más las amenazas se traducen en monumentales pérdidas económicas. El saqueo de información corporativa de una empresa puede comprometer su existencia y el hurto de datos personales de un particular puede generar importantes agujeros en sus cuentas bancarias. Parece que este asunto es más serio de lo que pensamos y por ello requiere que le prestemos la debida atención, de hecho, existen cursos y masters en ciberseguridad, para que nunca seas víctima de este fraude, y poder afrontar con solvencia los problemas que puedan acarrear. Adquirir formación en este ámbito nunca está de más, y hay muchas e interesantes opciones de cursos online. En caso de no disponer de fondos con lo que sufragar esta formación, siempre es posible acudir a los servicios de empresas de préstamos online que conceden los créditos en minutos y así tener liquidez para superar el bache o para invertir en seguridad acudiendo a alguno de los cursos.

Entonces, ¿cuáles son las formas más habituales que utilizan los ciberdelincuentes para engañarnos? Hay varios métodos muy conocidos con los que probablemente todos nos hemos topado, estos son:

· La “x” para cerrar una ventana: ¿Cuantas veces nos ha saltado un pop-up interrumpiéndonos durante alguna consulta? Puede suceder que sea solo publicidad agresiva que intenta llamar nuestra atención, pero en otros casos van acompañados de botones falsos para cerrarlos. En ocasiones pueden pedirte que introduzcas tu dirección de correo o número de móvil para que desaparezca el anuncio, otras puede tratarse de hipervínculos ocultos que te redireccionarán a otras páginas de las que será difícil salir sin que se te descarguen todo tipo de porquerías.

· Botones de descarga: es bastante habitual encontrarse varios de estos cuando queremos descargar algún archivo, el truco está en crear botones grandes y coloridos en los que aparece la palabra “descargar” que llaman la atención del usuario, por supuesto al hacer click en ellos no se te descargará lo que querías, si no que probablemente se te descargue cualquier otra aplicación que podría contener virus.

· Imitación de las notificaciones del sistema: pop-ups en los que te aparecen frases como “virus detectado”, “Su versión de Adobe Flash Player debe actualizarse” entre otras. Si caes en el engaño y haces click en ellos, en el peor de los casos, los hackers podrían espiar las sesiones de tu navegador y acceder a tu cuenta bancaria, no hace falta decir las consecuencias que esto tendría.

Como podemos ver existen muchas formas de acceder a la información de los usuarios de la manera más absurda, pero no son los únicos afectados, ya que incluso los más grandes caen. Casos recientes como el de Sony Pictures demuestran que todos somos vulnerables a estos ciberataques, en 2014 la productora sufrió un asalto en el que más de 100 terabytes de información se hicieron públicos. En ellos se podía encontrar desde el historial delictivo de sus empleados hasta los guiones de películas que aún no se habían estrenado, con toda esta información los ciberdelincuentes se dedicaron a chantajear a la compañía. Algo peor pasó con eBay, donde un ataque informático afectó a 145 millones de usuarios obligándoles a cambiar sus contraseñas rápidamente ya que accedieron a sus datos. Los días posteriores al embate, las acciones de la compañía cayeron hasta su mínimo registrado en los últimos años.

Todos podemos ser víctimas de este tipo de irrupciones, por lo que debemos permanecer atentos a cualquier irregularidad o elemento sospechoso que nos encontremos navegando por la web.