Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Religiones | Cultura

Creyente sin creer en Dios

Las contradicciones bíblicas refuerza aún más mí no creencia
José Enrique Centén
lunes, 22 de febrero de 2016, 08:36 h (CET)
Dios, Yahvé, Alá, nombres de un concepto extraño e incomprensible, los que creen en Él no lo pueden demostrar, y los ateos abogan por su inexistencia, ambas posturas son indemostrables, unos creen en algo intangible y otros niegan su existencia por no ser tangible. Tampoco el aire lo podemos tocar pero si notamos su presencia, entonces ¿es el aire Dios? , quién lleva razón. Por otro lado están los agnósticos, creyentes que no niegan la existencia de Dios por ser incapaces de comprender lo absoluto y lo sobrenatural por indemostrable, creen en algo superior, pero son escépticos religiosos.

Por último, donde me incluyo, los que creemos en la diosa Naturaleza y en lo que vemos o tocamos, el Sol, el agua, la Luna, elementos que en conjunción con el entorno tienen influencia y dan vida, como ocurre en el planeta Tierra donde habitamos.

No creo en Dios porque las tres religiones monoteístas, aunque una de ellas se la podría calificar de politeísta dada la gran cantidad de imágenes distintas que se encuentran en sus templos, y a las que veneran a veces más que al Dios que dicen creer, encomendándose para determinadas acciones concretas, costumbre más propia de religiones de la antigüedad.

Estas tres religiones tienen en común o respetan, el llamado “Libro”, en referencia al Antiguo Testamento, unos han añadido “Los Evangelios” y otros el “Corán” con aportaciones propias y más contradicciones. En el Antiguo Testamento definen a Dios como: Uno, y sólo Él es digno de nuestra adoración y devoción; el que ve todo el mal y esto lo enfada; es afable que incluiría Su bondad, benevolencia, misericordia y amor; es verdad; imparcial; omnipresente; omnisciente; absolutamente digno de confianza y fidedigno, (Deuteronomio 6.4, 32:4; Isaías 6:3; Hababuc 1:13; Éxodo 3:2, 22:27; Hebreos 12:29; Salmos 18:30, 106:26-27; 117:2, 139:1-5; 1ª de Samuel 15:29; Jeremías 23.23; Proverbios 5:21; Malaquías 3:6; Números 23:19). Entre las muchas contradicciones hagamos resaltar el inicio, 2:17, donde prohíbe comer a Adán del “árbol de la ciencia del bien y del mal”, expulsándolo del paraíso por su incumplimiento, entrando ya en contradicción con “Su bondad, benevolencia, misericordia y amor”. También en Éxodo 20: 2-17, en el punto 13 “no matarás”, transgredido con el beneplácito de Dios en el asalto a Jericó y pasando a cuchillo a todo ser viviente para conquistar Canaán tras el éxodo desde Egipto, Josué 6:21. Canaán era la puerta del Creciente Fértil, tierra codiciada por distintos pueblos anteriormente como en la actualidad.

Las contradicciones bíblicas refuerza aún más mí no creencia, creyendo solo en la Naturaleza incluso sabiendo que los humanos la están destruyendo, y buscar fórmulas para afrontarlo y remediar, pero nunca en nombre de un dios o religión verdadera con falsas promesas. Séneca (4 a.n.e – 65) dijo: “la religión es algo verdadero para los pobres, falso para sabios, y útil para dirigentes”, pensamiento de hace dos mil años sin los conocimientos actuales, lo que hace más incomprensible en la actualidad la creencia en un ser bíblico contradictorio.

Noticias relacionadas

El último informe de la UCO detalla la actividad delictiva de una «organización criminal» integrada por altos cargos del Gobierno y del Psoe. Los jefes de esta banda no eran segundos espadas. José Luis Ábalos y Santos Cerdán han sido los hombres de confianza de Pedro Sánchez y los número dos en el Gobierno y en el partido durante años. Ellos son los dos que han llevado durante el sanchismo la manija del poder en el Gobierno y en el Psoe.

En las novelas podemos llegar a entender las acciones por las que el más vil de los asesinos cometió sus crímenes, y dejarle abierta una puerta al menos a su, digamos, salvación espiritual, porque hay páginas y tiempo para explicarlo.

Dicen que a las tres humillaciones al hombre (mejor que del hombre) hay que sumarle una cuarta. Las tres primeras son el heliocentrismo, por el cual dejamos de ocupar el centro del universo; que somos una especie animal más, por lo cual dejamos de ocupar el centro de la naturaleza; y que nuestras acciones no siempre están presididas por la razón (sino también por el inconsciente), lo cual es indiscutible.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto