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Empresarios de la prensa, aglutinados en un monopolio, pretenden marcar la agenda judicial a través de la presión mediática

Fiscales subordinados a empresarios de la prensa

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Una de las críticas recurrentes de la prensa manejada por el capital, dirigida contra Venezuela y sus aliados, consiste en acusar a estos gobiernos de cercenar la libertad de prensa y asumir poderes dictatoriales avasallando a la Justicia. Observando el accionar de los personeros del poder judicial, en países gobernados por los enemigos del chavismo, la realidad muestra un esquema similar pero con los valores invertidos y nada más.

No es difícil advertir que los empresarios que manejan la prensa, disputan la influencia sobre la justicia que posee poder político, con quien rivalizan en mover hilos de fiscales y jueces como si se tratara de marionetas.

Como los medios de prensa también disputan a los políticos la representatividad del “pueblo”, generan incertidumbre en el respetable público, el cual termina sin saber quién lo representa en realidad. En la nebulosa se confunden políticos electos por votaciones y periodistas elegidos por sus patrones.

Como gran parte de la representación política es apenas gerente del poder económico, aquellos que desean hacer primar objetivos de interés nacional desde el poder político, se encuentran en lógica inferioridad de condiciones.

Un ejemplo de cómo la agenda mediática marca la agenda fiscal a través del vedetismo de los fiscales al servicio del poder mediático, lo constituyen aquellos acusadores que siguen las pautas que le dictan los titulares de prensa.

En Paraguay ha sido citado como paradigma de la especie el fiscal Marcelo Pecci, quien por todos los medios de prensa manifiesta que cuenta con suficientes elementos probatorios para condenar por lavado de dinero a dos políticos del interior de Paraguay, los hermanos Sánchez.

Sin embargo, no existe mayor prueba de la fe que pueda merecer su palabra.

Señalan expertos en derecho que en seis meses de vedetismo, el fiscal Pecci no ha sido capaz de presentar un solo elemento para sustentar sus declaraciones, dedicándose exclusivamente a mediatizar la causa buscando apoyo ciudadano e intentando congraciarse con los empresarios de la prensa que buscan constantemente humillar al poder político.

Es frecuente en este mundillo que cuando un fiscal mediocre no puede sostener una imputación, busque apoyo en mecanismos extra-judiciales como aparecer en la prensa repitiendo su libreto.

Cualquier abogado conoce estas argucias, como también se sabe que si un fiscal mantiene con prisión preventiva a lo largo de seis meses a una persona sin poder probar su culpabilidad, es porque sencillamente carece de seriedad y no está a la altura de sus responsabilidades.

En contrapartida, ha trascendido que el Fiscal Pecci, tiene como únicos méritos el apoyo de dos Ministros de Corte y de algunos medios de prensa. Ya son conocidos los casos de fiscales que siguiendo el libreto dictados por empresarios de la prensa, usaron su cargo para luego postularse a cargos electivos con el respaldo de éstos, sin haber hecho absolutamente nada por la justicia real.

Con toda seguridad, fiscales como Marcelo Pecci, al decir de conocidos parlamentarios, buscan apenas el espacio indispensable en los medios para postularse en las elecciones del año 2018 a una cómoda oficina burocrática, desde donde puedan seguir sirviendo a sus contratantes del empresariado.

Dijo un pensador que muchas veces los encargados de acusar, con su actitud, se descubren, se denuncian y se acusan a sí mismos. Los fiscales subordinados a los empresarios de la prensa son un buen ejemplo.

Fiscales subordinados a empresarios de la prensa

Empresarios de la prensa, aglutinados en un monopolio, pretenden marcar la agenda judicial a través de la presión mediática
Luis Agüero Wagner
lunes, 28 de diciembre de 2015, 08:24 h (CET)
Una de las críticas recurrentes de la prensa manejada por el capital, dirigida contra Venezuela y sus aliados, consiste en acusar a estos gobiernos de cercenar la libertad de prensa y asumir poderes dictatoriales avasallando a la Justicia. Observando el accionar de los personeros del poder judicial, en países gobernados por los enemigos del chavismo, la realidad muestra un esquema similar pero con los valores invertidos y nada más.

No es difícil advertir que los empresarios que manejan la prensa, disputan la influencia sobre la justicia que posee poder político, con quien rivalizan en mover hilos de fiscales y jueces como si se tratara de marionetas.

Como los medios de prensa también disputan a los políticos la representatividad del “pueblo”, generan incertidumbre en el respetable público, el cual termina sin saber quién lo representa en realidad. En la nebulosa se confunden políticos electos por votaciones y periodistas elegidos por sus patrones.

Como gran parte de la representación política es apenas gerente del poder económico, aquellos que desean hacer primar objetivos de interés nacional desde el poder político, se encuentran en lógica inferioridad de condiciones.

Un ejemplo de cómo la agenda mediática marca la agenda fiscal a través del vedetismo de los fiscales al servicio del poder mediático, lo constituyen aquellos acusadores que siguen las pautas que le dictan los titulares de prensa.

En Paraguay ha sido citado como paradigma de la especie el fiscal Marcelo Pecci, quien por todos los medios de prensa manifiesta que cuenta con suficientes elementos probatorios para condenar por lavado de dinero a dos políticos del interior de Paraguay, los hermanos Sánchez.

Sin embargo, no existe mayor prueba de la fe que pueda merecer su palabra.

Señalan expertos en derecho que en seis meses de vedetismo, el fiscal Pecci no ha sido capaz de presentar un solo elemento para sustentar sus declaraciones, dedicándose exclusivamente a mediatizar la causa buscando apoyo ciudadano e intentando congraciarse con los empresarios de la prensa que buscan constantemente humillar al poder político.

Es frecuente en este mundillo que cuando un fiscal mediocre no puede sostener una imputación, busque apoyo en mecanismos extra-judiciales como aparecer en la prensa repitiendo su libreto.

Cualquier abogado conoce estas argucias, como también se sabe que si un fiscal mantiene con prisión preventiva a lo largo de seis meses a una persona sin poder probar su culpabilidad, es porque sencillamente carece de seriedad y no está a la altura de sus responsabilidades.

En contrapartida, ha trascendido que el Fiscal Pecci, tiene como únicos méritos el apoyo de dos Ministros de Corte y de algunos medios de prensa. Ya son conocidos los casos de fiscales que siguiendo el libreto dictados por empresarios de la prensa, usaron su cargo para luego postularse a cargos electivos con el respaldo de éstos, sin haber hecho absolutamente nada por la justicia real.

Con toda seguridad, fiscales como Marcelo Pecci, al decir de conocidos parlamentarios, buscan apenas el espacio indispensable en los medios para postularse en las elecciones del año 2018 a una cómoda oficina burocrática, desde donde puedan seguir sirviendo a sus contratantes del empresariado.

Dijo un pensador que muchas veces los encargados de acusar, con su actitud, se descubren, se denuncian y se acusan a sí mismos. Los fiscales subordinados a los empresarios de la prensa son un buen ejemplo.

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