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Escoramiento y realidad

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El 20D nos está mostrando la verdadera catadura y la cruda realidad de nuestros políticos, sobre todo de esos que nos han gobernando desde el fallecimiento del dictador.

El maquillaje de democracia en la que se embadurnaron muchos de ellos, junto a otros que indudablemente lo eran apuntalaron la nave para que no se hundiera en otro enfrentamiento cruel, pero ese apuntalamiento fue a costa de querer hacernos olvidar nuestra historia sin condenar explícitamente la dictadura a la que no podían maquillar, por ello hicieron algo parecido al avestruz, solo que en lugar de meter la cabeza en el agujero, lo que hicieron es cubrir con una sábana las consecuencia de aquel atropello a la voluntad popular. Pero inexorablemente el tiempo pone a cada uno en su lugar y lo está demostrando el resultado electoral cuando sacan a la luz la manida frase “Una - Grande - Libre” de la dictadura, camuflada en la expresión de que Podemos quiere romper España, sobre todo ahora jaleado por el partido en el que la población española confió, partido que ha sufrido una metamorfosis brutal abandonando el ideal socialista del que surgió, desprendiéndose poco a poco de todo el bagaje socialista que tenía para convertirse en socialdemócratas verdaderamente rancios.

Después del 20D el miedo del PP - PSOE - C´s son ocho millones de ciudadanos, pero es porque Podemos se ha hecho con la mayoría de los votos de Cataluña, no por otra cosa, y atacan con el estigma del separatismo infundiendo el odio a la sociedad, solo ven ese problema, la secesión, pero ella es fruto del abandono de un Estado que solo se ha preocupado en hipotecar y privatizar todos lo social. Son tan hipócritas como manipuladores, apartemos el separatismo, y recapacitemos lo que reclama la sociedad, es decir cerca de 48 millones de ciudadanos: independencia judicial, combatir y castigar la corrupción, recuperar los derechos sociales, salario justo, bienestar social, control de los políticos limitando su paso a los consejos de administración de las grandes empresas. Y como el descrédito del PP y su satélite es patente, toma el testigo una persona que tiene gran predicamento exterior, y en nuestro país se ha convertido en adalid de “España se rompe”, Felipe ese camaleón apoyado por la socialdemocracia alemana desde el principio, y posteriormente por las democracias occidentales al uso, ahora nos muestra su verdadera faz, defensor de ultraconservadores y golpistas, silente ante gobiernos que no respeta los derechos humanos como Arabia Saudí, Marruecos, la pseudo-comunista China…, pero alza su voz contra el nacionalismo catalán actual, no del anterior.

No soy partidario de los nacionalismos, ver http://www.vitrubio03.es/?p=3611, ganándome el calificativo de forma peyorativa de “nacionalista español” por algunos; retomando el hilo del artículo, el camaleón cuando gobernaba con el beneplácito y apoyo de esos gobernantes nacionalistas, los que con su 3% han esquilmado ya no solo a España, sino a los que decían representar, siendo los primeros en cobrar por aparcar, en los peajes, en el copago farmacéutico, en suprimir ambulatorios, en destruir la Sanidad pública en favor de la privada…, esos que ahora abogan por el separatismo al verse descubierto frente al resto del Estado. No puede hacerlo el partido gobernante actual porque la corrupción en todo su entramado estructural está enraizada, y tanto uno como otro han sufrido una merecida derrota electoral.

A la sombra del PP apareció la “brigada naranja” con la intención de recoger la antorcha de sus mayores con la ayuda descarada de todos los medios tanto económicos como informativos que vieron el declive del PP por sus corruptelas, abogaba por no compartir con ellos el gobierno cuando las manipuladoras encuestas le daban prácticamente casi la llave del cotarro, pero los votos no se pueden manipular, quedándose muy lejos de sus perspectivas ha dejado al descubierto lo que realmente quería, más de lo mismo, por eso abogan igual que los medios, la patronal y el IBEX 35, una confluencia gubernamental entre PP - PSOE - C´s.

A la sombra del segundo, surgen dos, uno ya tradicional, ERC, donde militó el jefe del clan Puyol, y otro al que califican de radical que aboga por separarse de este Estado, pero el motivo es bien distinto, es por la corrupción y el abandono de los dirigentes al estar solo interesados en su beneficio y sobre todo, por la pérdida de los derechos sociales.

Ese es el peligro y lo saben perfectamente, temen que Podemos pueda gobernar con sus cinco puntos programáticos: reforma del sistema electoral, la independencia judicial, la lucha contra la corrupción, los derechos sociales y el derecho a decidir. Hacen hincapié en que Podemos quiere romper España, pero si realmente las cuatro primeras propuestas se llevan a cabo el resultado del derecho a decidir queda perfectamente claro, nadie quiere una aventura fuera de un Estado que se preocupe y defiende la justicia y el bienestar social.

Pedro puede que no sea un socialista al antiguo uso, pero algo de conciencia tiene, y la pelea entre corazón y razón es dura, por una parte los llamados barones del PSOE abogan por el no partir España, capitaneados por la hija de un fontanero, cuando lo que pretenden es mantener los privilegios y los asientos en los consejos de administración de empresas actuales o futuras si vence su propuesta, que no es otra que no pactar con Podemos y, por otro lado la pérdida de la mayoría de sus militantes si hace caso a los barones, porque las bases se han creído, aunque ya empiezan a dudar del radicalismo de Podemos por la brutal propaganda en contra, pero hay que dejar bien clara la realidad, sí son radicales, pero en la lucha contra la corrupción, retorno de los derechos sociales, reforma del sistema electoral, la independencia judicial, la lucha contra la corrupción, abolición del artículo 135 y de la Reforma laboral.

Es muy peligroso enarbolar la bandera de “Una - Grande - Libre, esa no nos lleva nada más que a un enfrentamiento sin sentido. Hay que enarbolar la de la concordia para la mayoría de los ciudadanos la de: Reforma del sistema electoral. Independencia judicial. Lucha contra la corrupción. Derechos sociales.

Escoramiento y realidad

José Enrique Centén
lunes, 28 de diciembre de 2015, 08:21 h (CET)
El 20D nos está mostrando la verdadera catadura y la cruda realidad de nuestros políticos, sobre todo de esos que nos han gobernando desde el fallecimiento del dictador.

El maquillaje de democracia en la que se embadurnaron muchos de ellos, junto a otros que indudablemente lo eran apuntalaron la nave para que no se hundiera en otro enfrentamiento cruel, pero ese apuntalamiento fue a costa de querer hacernos olvidar nuestra historia sin condenar explícitamente la dictadura a la que no podían maquillar, por ello hicieron algo parecido al avestruz, solo que en lugar de meter la cabeza en el agujero, lo que hicieron es cubrir con una sábana las consecuencia de aquel atropello a la voluntad popular. Pero inexorablemente el tiempo pone a cada uno en su lugar y lo está demostrando el resultado electoral cuando sacan a la luz la manida frase “Una - Grande - Libre” de la dictadura, camuflada en la expresión de que Podemos quiere romper España, sobre todo ahora jaleado por el partido en el que la población española confió, partido que ha sufrido una metamorfosis brutal abandonando el ideal socialista del que surgió, desprendiéndose poco a poco de todo el bagaje socialista que tenía para convertirse en socialdemócratas verdaderamente rancios.

Después del 20D el miedo del PP - PSOE - C´s son ocho millones de ciudadanos, pero es porque Podemos se ha hecho con la mayoría de los votos de Cataluña, no por otra cosa, y atacan con el estigma del separatismo infundiendo el odio a la sociedad, solo ven ese problema, la secesión, pero ella es fruto del abandono de un Estado que solo se ha preocupado en hipotecar y privatizar todos lo social. Son tan hipócritas como manipuladores, apartemos el separatismo, y recapacitemos lo que reclama la sociedad, es decir cerca de 48 millones de ciudadanos: independencia judicial, combatir y castigar la corrupción, recuperar los derechos sociales, salario justo, bienestar social, control de los políticos limitando su paso a los consejos de administración de las grandes empresas. Y como el descrédito del PP y su satélite es patente, toma el testigo una persona que tiene gran predicamento exterior, y en nuestro país se ha convertido en adalid de “España se rompe”, Felipe ese camaleón apoyado por la socialdemocracia alemana desde el principio, y posteriormente por las democracias occidentales al uso, ahora nos muestra su verdadera faz, defensor de ultraconservadores y golpistas, silente ante gobiernos que no respeta los derechos humanos como Arabia Saudí, Marruecos, la pseudo-comunista China…, pero alza su voz contra el nacionalismo catalán actual, no del anterior.

No soy partidario de los nacionalismos, ver http://www.vitrubio03.es/?p=3611, ganándome el calificativo de forma peyorativa de “nacionalista español” por algunos; retomando el hilo del artículo, el camaleón cuando gobernaba con el beneplácito y apoyo de esos gobernantes nacionalistas, los que con su 3% han esquilmado ya no solo a España, sino a los que decían representar, siendo los primeros en cobrar por aparcar, en los peajes, en el copago farmacéutico, en suprimir ambulatorios, en destruir la Sanidad pública en favor de la privada…, esos que ahora abogan por el separatismo al verse descubierto frente al resto del Estado. No puede hacerlo el partido gobernante actual porque la corrupción en todo su entramado estructural está enraizada, y tanto uno como otro han sufrido una merecida derrota electoral.

A la sombra del PP apareció la “brigada naranja” con la intención de recoger la antorcha de sus mayores con la ayuda descarada de todos los medios tanto económicos como informativos que vieron el declive del PP por sus corruptelas, abogaba por no compartir con ellos el gobierno cuando las manipuladoras encuestas le daban prácticamente casi la llave del cotarro, pero los votos no se pueden manipular, quedándose muy lejos de sus perspectivas ha dejado al descubierto lo que realmente quería, más de lo mismo, por eso abogan igual que los medios, la patronal y el IBEX 35, una confluencia gubernamental entre PP - PSOE - C´s.

A la sombra del segundo, surgen dos, uno ya tradicional, ERC, donde militó el jefe del clan Puyol, y otro al que califican de radical que aboga por separarse de este Estado, pero el motivo es bien distinto, es por la corrupción y el abandono de los dirigentes al estar solo interesados en su beneficio y sobre todo, por la pérdida de los derechos sociales.

Ese es el peligro y lo saben perfectamente, temen que Podemos pueda gobernar con sus cinco puntos programáticos: reforma del sistema electoral, la independencia judicial, la lucha contra la corrupción, los derechos sociales y el derecho a decidir. Hacen hincapié en que Podemos quiere romper España, pero si realmente las cuatro primeras propuestas se llevan a cabo el resultado del derecho a decidir queda perfectamente claro, nadie quiere una aventura fuera de un Estado que se preocupe y defiende la justicia y el bienestar social.

Pedro puede que no sea un socialista al antiguo uso, pero algo de conciencia tiene, y la pelea entre corazón y razón es dura, por una parte los llamados barones del PSOE abogan por el no partir España, capitaneados por la hija de un fontanero, cuando lo que pretenden es mantener los privilegios y los asientos en los consejos de administración de empresas actuales o futuras si vence su propuesta, que no es otra que no pactar con Podemos y, por otro lado la pérdida de la mayoría de sus militantes si hace caso a los barones, porque las bases se han creído, aunque ya empiezan a dudar del radicalismo de Podemos por la brutal propaganda en contra, pero hay que dejar bien clara la realidad, sí son radicales, pero en la lucha contra la corrupción, retorno de los derechos sociales, reforma del sistema electoral, la independencia judicial, la lucha contra la corrupción, abolición del artículo 135 y de la Reforma laboral.

Es muy peligroso enarbolar la bandera de “Una - Grande - Libre, esa no nos lleva nada más que a un enfrentamiento sin sentido. Hay que enarbolar la de la concordia para la mayoría de los ciudadanos la de: Reforma del sistema electoral. Independencia judicial. Lucha contra la corrupción. Derechos sociales.

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