Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Carta al director

Contestación abierta a Rouco Varela

Raúl Santiago García López
Redacción
viernes, 3 de octubre de 2008, 12:56 h (CET)
La soberanía popular está por encima de la opinión de un cardenal, aunque se llame Antonio María Rouco Varela y sea presidente de la Conferencia Episcopal, al que además le quiero recordar que la moral válida en un Estado de derecho es la que señala la Constitución, y no el catecismo.

Sobre las críticas de Rouco Varela a la composición de la comisión de expertos creada por el Ministerio de Igualdad para analizar la reforma de la actual legislación sobre el aborto, afirmo que sus componentes se han elegido fundamentalmente en función de su relevancia como científicos en áreas como la medicina o el derecho, y no según sus convicciones religiosas, que en ningún caso pueden condicionar la legislación en un país laico y democrático como el nuestro.

Ni el Gobierno, ni ningún otro representante de los poderes públicos puede ni debe condicionar su trabajo y sus decisiones a unas determinadas convicciones religiosas y morales. Éstas forman parte de la esfera privada de cada ciudadano, y no pueden regir el trabajo de nuestros legisladores, que han de centrarse en conseguir el bien público, teniendo siempre como referencia el respeto a la Constitución y a la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Sobre las críticas a la asignatura Educación para la Ciudadanía, acuso a la Conferencia Episcopal y al PP de intentar confundir a los ciudadanos, al equiparar el adoctrinamiento propio de una asignatura como religión, con la formación en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales, que caracteriza a Educación para la Ciudadanía, y que ha se ser, según expresa la Constitución, el objetivo de la educación en nuestro país.

Por ello insisto, una vez más, que la asignatura Educación para la Ciudadanía no tiene nada que ver con la enseñanza moral y religiosa, a la que puede acceder todo aquel que lo desee gracias a la asignatura optativa de religión, y pido a Rouco Varela y al PP que distingan entre las convicciones y los principios del Estado, y que no pongan en peligro el éxito académico de muchos jóvenes con sus llamadas a la objeción.

Me pregunto si está en contra de las convicciones de Rouco Varela formar en valores como el de la igualdad entre el hombre o la mujer, o que se les explique que la homosexualidad no es una enfermedad ni una opción, sino que forma parte del ser de muchos ciudadanos y ciudadanas, y que Educación para la Ciudadanía se imparte desde hace años en la mayoría de los países de la Unión Europea, entre ellos Alemania, donde la asignatura forma parte del currículo escolar, sin que se haya producido ningún problema en las magníficas relaciones entre el Estado y la Iglesia alemana que tanto envidia Rouco.

Por último, sobre las referencias a la Ley de la Memoria Histórica, pido a Rouco Varela que respete a los familiares de las muchas víctimas de la represión, que sin ningún tipo de rencor tienen como único objetivo cerrar las heridas propias sin reabrir las ajenas, y devolver la dignidad y el reconocimiento a los muchos hombres y mujeres asesinados sin justificación alguna.

Noticias relacionadas

Hoy recibí este SMS del que se suponía era mi hijo que me decía así:” Hola papá, guárdame en contactos, se me ha mojado el móvil. No te preocupes, estoy bien. Estoy configurándome todas las aplicaciones. Ahora te escribo, ¿vale?”. Después de incluir el nuevo número y de intercambiar unas palabras afectuosas entre mi supuesto hijo y yo, me dice...

Dicen que la situación en Ibiza, donde faltan médicos especializados, se ha visto agravada por la exigencia del conocimiento del catalán, un requisito que ha generado controversia y dificultades para cubrir plazas vacantes. Esta exigencia ha llevado a que algunos médicos no puedan acceder a empleos en la sanidad balear, agravando un déficit crónico de profesionales en la isla.

Si sus padres hubieran sido abortistas, toda esta "tropa" de "humanitarios" abortistas, ninguno de ellos habría nacido. Y tendríamos una sociedad en la cual habría vida y la alegría que transmiten los niños, y estos maléficos personajes partidarios de la muerte serían una utopía impensable.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto