Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Carta al director

​Una sociedad alicaída, temerosa…

José Morales Martín, Gerona
Lectores
viernes, 14 de enero de 2022, 08:33 h (CET)

En nuestra sociedad hay cantidad de tabúes que nos están oprimiendo. Comer carne es malo para la salud y la pasta de dientes tiene que estar homologada para que no produzca cáncer; es fundamental la medicina preventiva “por si acaso” y hay que vigilar los tejidos –aunque tengan etiqueta europea- que rozan nuestra piel por si producen efectos no deseados; el sol es malo y el frío también; el azúcar produce enfermedades sin cuento y el pulpo a la gallega hay que tomarlo, no porque sea sabroso y esté bien condimentado, sino porque contiene Omega 3.


Hay que comer fruta pero teniendo muy en cuenta que de postre engorda; y  es necesario llevar un reloj que mida los pasos que damos para controlar nuestro ejercicio físico.


Ha bastado vivir la desgracia del suicidio de alguien conocido para que se ponga en marcha toda una batería de informaciones sobre la salud mental de las gentes; y ahora que, pese a las riadas, hay sequía  se debe  circular a paso de tortuga; los ríos se desbordan y las alertas cambian de color continuamente, pero la falta de riego hace peligrar las cosechas.


De la ciudad alegre y confiada, que decía Benavente, hemos pasado, desde mucho antes del Covid, a una sociedad alicaída, temerosa y  aherrojada por las continuas prohibiciones.


Y es que lo que sí parece claro es que tanto miedo, tanto temor, tantas precauciones y tanta prohibición, están sirviendo a los políticos para controlar a los votantes, a algunos medios para inflar audiencias y a bastantes para hacer negocio.

Noticias relacionadas

Entre los judíos norteamericanos, donde su comunidad ha sido «preservada de los horrores de lo que sucedió en Europa», el Holocausto se estudia y se conmemora con fervor. Cabe señalar, por ejemplo, que Washington es el lugar de un museo colosal dedicado al Holocausto. Así, el Holocausto ha sido utilizado para “justificar muchos acontecimientos políticos” contemporáneos.

Hoy quiero invitarlos a reflexionar en torno a un fenómeno recurrente en las democracias occidentales, a saber, la ilusión de una política decadente que ha logrado con éxito que ningún voto rompa ninguna cadena. La creencia inquebrantable en el sufragio como catalizador de un cambio profundo define una de las grandes ficciones perversas de nuestro tiempo.

Tras la retirada de Estados Unidos y la OTAN y el cese del apoyo al gobierno republicano, los talibanes tomaron el poder en Afganistán con poca resistencia y prácticamente sin combates. Actualmente, países de la región como Rusia, China, Irán y los estados de Asia Central han establecido relaciones activas y multilaterales con los talibanes.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto