En la tarde de ayer hubo una manifestación apoyada por el Movimiento contra la Intolerancia y la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Vallecas Puente y Villa, convocada por el Foro Social, contra los movimientos neonazis y fascistas. El lema de la manifestación fue "Por una convivencia en paz". La realidad es que un chico de 16 años ha sido asesinado por un neonazi, que se apalean inmigrantes en las calles de nuestras ciudades por tener un color de piel determinado o por hablar con acento. La realidad es que en nuestro país existen organizaciones de extrema derecha que se manifiestan por nuestras calles exhibiendo sin ningún tipo de pudor su xenofobia, incitando a la violencia racial. La realidad es que están organizados, armados y son peligrosos. La realidad es que no vale decir que son grupos reducidos de incontrolados, porque los asesinos que provocaron la muerte de 191 personas el 11M también lo eran, y no por ello dejan de ser unos terroristas.
Tratar el tema de los grupos de extrema derecha, y lo vengo diciendo desde hace mucho, con paños calientes sólo puede costar más vidas. Es hora de que esos grupos sean declarados organizaciones terroristas, y las asociaciones pseudo políticas que los apoyan y avalan declarados ilegales, tal y como se ha hecho con batatasuna en el caso de ETA. El Estado de Derecho y las fuerzas de seguridad del Estado no pueden, ni deben, tratar de diferente manera a los grupos neonazis que campan por sus respetos en Comunidades Autónomas como Madrid o Valencia, y a los grupos responsables de la kaleborroka. Y siento decirlo pero parece que el nazionalismo regionalista tiene un tratamiento diferenciado con respecto al nazionalismo de amplio espectro.
Llegados a este punto la pregunta es clara, ¿Es menos víctima del terrorismo Miwa, que quedó parapléjico por una agresión racista por parte de un descerebrado de extrema derecha llamado Roberto Alonso de la Varga, que Eduardo Madina - al que mando un saludo desde aquí-, que perdió su pierna izquierda a la altura de la rodilla por la explosión de una bomba colocada por Asier Arzallus e Iker Olabarrieta? No lo creo, y estoy seguro de que Eduardo tampoco lo cree. ¿Existe diferencia entre estos dos atentados? ¿Es "más" terrorismo la quema de una guagua en Baracaldo que el intento de asesinato contra Jesús Saa Rodríguez, colombiano palmirano de 56 años, por parte de un grupo que mientras le atacaban gritaban "Viva España"? Si existe diferencia me gustaría que alguien me la aclarara.
La definición jurídica del delito de terrorismo está clara y su concepto es cristalino, puede que nuestro país sea uno de los pocos a nivel mundial en el que dicha definición legal, dentro de nuestro Estado de Derecho, esté tan clara. La cuestión es porqué no se aplica en el caso de terrorismo de extrema derecha. Y hay que recordar que ni siquiera en el caso de los asesinatos de los abogados de Atocha, o los asesinatos en Montejurra de Ricardo García Pellejero y Aniano Jiménez Santos, en mayo de 1976, se aplicó el agravante de delito de terrorismo. Y hay que recordar que ambos atentados de extrema derecha fueron perpetrados por bandas armadas, organizadas y con un claro componente ideológico. Entonces, ¿Por qué?
El Estado de Derecho no puede permitirse que los grupos de extrema derecha campen por sus respetos por la geografía española agrediendo, atacando y asesinando a ciudadanos por una mera cuestión de permisividad legal con respecto a estos descerebrados. Y no se lo puede permitir porque con su desidia a la hora de declarar a estas organizaciones y grupos como terroristas están poniendo en peligro la vida de personas por una simple cuestión de color de piel, acento diferente u origen extra fronterizo. Y eso es inconstitucional señores jueces, Tribunal Supremo, lo que queda del Tribunal Constitucional y gobierno de este país.
Ah, y antes de que se me olvide, ¿A qué pedazo de tullido neuronal, oligofrénico imbécil se le puede haber ocurrido gritar en una manifestación contra la extrema derecha "A por ellos como en Paracuellos"? Todos, absolutamente todos, han de entender que existe una línea que separa a esos descerebrados del resto, y esa línea es el Estado de Derecho. No hay diferencia entre los que gritan "Viva España" mientras intentan asesinar a una persona y aquellos que creen legítimo defender sus ideas dentro de una democracia con la fuerza. Que quede claro.
Suena de fondo "Clandestino", de Manu Chao.
Buenas noches, y buena suerte...