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Etiquetas | Política | Mariano Rajoy

Querido Mariano

Tienes la desfachatez de pedirnos el voto en las elecciones locales
José Enrique Centén
miércoles, 20 de mayo de 2015, 22:00 h (CET)
Me ha alegrado enormemente tu carta y agradecimiento por mi responsabilidad y esfuerzo realizado por haber logrado que España tenga más futuro que hace cuatro años.

Te doy toda la razón España, tendrá más futuro para la banca, grandes empresas, trincadores diversos, políticos corruptos que ahora nadie dice que fueron amigos, y demás ralea, sea marido mujer, querido, querida, limpia bajos, cuñado, prima, sobrinos, prensa afín, la iglesia católica, los clubes de alterne o de masaje con mujeres explotadas posiblemente por mafias del sexo y pagadas con tarjetas de color extraño, en fin elementos variopintos que pululan al son que marcáis y subvencionáis, y quiero felicitarte porque has definido perfectamente vuestra política desarrollada hasta ahora y que pretendéis continuar, con el lema de campaña: Trabajar, Hacer, Crecer, “Trabajando para Hacer Crecer” a los perfectamente reconocibles entre los descritos anteriormente. Porque las familias afectadas y los proyectos truncados han aumentado, familias con todos los miembros en paro, 2 M sin prestación de ningún subsidio, con desahucios por no poder pagar, pobreza y malnutrición infantil, emigración forzosa de jóvenes perdiéndose futuros cuatros en todos los campos de nuestra sociedad, todo lo contrario ocurre con las asociaciones afines como la FAES y empresas donde proliferan los becarios sin cobrar, con contratos incluso de 1 hora, pero trabajando 8 en el mejor de los casos sin cotizar a la S.S., con lo cual estás legalizando la economía sumergida y el fraude a Hacienda, tu manera de atajar el paro es perjudicar a 5 M de parados con contratos miserables.

Esas son las Reformas que te han resultado fáciles de realizar, y con hipocresía pregonas lo contrario, porque era el programa oculto del 2011, ninguno leyó que delante de todos y cada uno de los puntos del Programa ponía NO, por la tinta invisible con que se imprimieron.

Me hablas de la creación de empleo visible en las cifras y que no se sienten en cada casa, como coño se van a enterar, si 8 contratos de 1 hora, no son 8 parados menos, sino 8 trabajadores en condiciones de esclavitud, sin seguridad y casi mendigando hacer alguna hora más.

Encima tienes la desfachatez de pedirnos el voto en las elecciones locales y autonómicas como ejemplo de administraciones claves por la calidad de vida donde residimos gracias a su empeño. Mayor caradura imposible, con más de 2.000 imputados solo entre alcaldes, consejeros, presidentes autonómicos, a los que hay que añadir los conseguidores, asesores, personas de confianza, todas ellas que con seguridad algo se les ha quedado entre las uñas, solo el sueldo de cada uno de ellos es un robo porque merman las prestaciones sociales, patentes en Sanidad, Dependencia y Enseñanza entre las más importantes.

Menos mal que he salido del estado catatónico que me produjo la primera lectura de tu carta, me produjo un colapso mental tal cúmulo de falsedades que nos intentas hacer creer que caí en trance, pero me he recuperado y podré votar con total seguridad, nunca al PP ni sucedáneos, pues con solo leer un poco su programa se observa perfectamente cómo actuaréis, al menos yo, que me he especializado en los distintos tipos de tinta invisible.

Una advertencia, la próxima vez, que será para las generales, no te dirijas a mí con tanta familiaridad, trátame de Ud., merezco mucho más respeto que tú, aunque seas el presidente de gobierno, por falso.

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Los legisladores actuales se han acostumbrado, de una forma que yo llamaría indecente, a lo que se le ocurre (sea lo que sea) a alguno de esos personajes (masculinos, femeninos y neutros) de la rampante y vulgar moda de los pijos progres. Estamos observando en los últimos tiempos que el legislador actual se entromete en ámbitos privados sin ningún recato, creando normas para regular los modelos que necesita para la promoción de su disparatada ideología.

En medio de la escalada del aluvión de desastres climáticos que nos acorralan y de los incesantes conflictos que nos persiguen, defender los valores humanos y la ética humanitaria, es una de las más urgentes necesidades del momento. Hoy más que nunca precisamos reponernos, trabajar en los valores interiores de cada cual, para encontrar el reposo necesario y la primordial quietud que generan las razones de la esperanza, que todos nos merecemos por el mismo hecho de nacer.

Ni teléfono ni internet, lo justo para sentirse desnortado y pensar en otras posibilidades. Al abrir la ventana escuché a varias personas que llevaban un transistor en la mano, pegado al oído como aquel fatídico 23F o las tardes de domingo para conocer los resultados del fútbol. Decidí no esperar más y pensé dónde podía estar alguno de los dos transistores que tenía en otra época. No tardé en encontrarlos y, tras poner pilas nuevas, resulta que funcionaban como el primer día.

 
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