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Calderas Haritza planta un árbol por cada caldera de gas de condensación instalada | |||
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Desde que en 2019 Calderas Haritza comenzara a plantar árboles por cada caldera de condensación que instalara a sus clientes, la iniciativa no ha hecho otra cosa que crecer ya que grandes empresas del sector se han animado a reproducir la campaña de un árbol nuevo por una caldera nueva
En la actualidad, la ciudadanía es más consciente que nunca de la importancia de cuidar del medioambiente, apoyando todo tipo de iniciativas públicas y privadas que permitan minimizar el impacto medioambiental que produce a diario el ser humano. Calderas Haritza, una empresa irundarra especializada en la instalación de calderas de gas, lanzó a principios del 2019 una iniciativa verde que sirviera para paliar la huella de carbono que tienen los sistemas de calefacción, comprometiéndose a emplear parte de los beneficios a plantar árboles autóctonos por cada caldera de condensación que instalara. Una iniciativa que recientemente fue reproducida por algunos grandes fabricantes del sector. Para conocer la naturaleza de iniciativas como la de Calderas Haritza, conviene comprender qué es la huella de carbono y por qué es tan importante para la sociedad su reducción. La huella de carbono Medir el volumen de CO2 emitido y la huella, hace posible cuantificar el daño causado y poder implementar estrategias de compensación o reducción a través de iniciativas públicas, o como en este caso, iniciativas privadas. Calderas de condensación para reducir aún más la emisión de CO2 Ayudando al medioambiente local Estas personas no sólo habrán contribuido a minimizar el impacto ecológico de sus sistemas de calefacción, sino que además podrán disfrutar de la belleza y del aire puro que generarán los robles jóvenes plantados en su ciudad e inmediaciones. "Buscar proyectos e iniciativas que promueven la plantación de árboles y colaborar con ellas en nuestro entorno más cercano, es una manera colaborativa de luchar contra el cambio climático. Plantar nuestros propios árboles o participar en jornadas de voluntariado con organizaciones y administraciones públicas o empresas que promueven este tipo de iniciativas es una lucha muy eficaz contra el cambio climático. Un árbol no hace bosque pero 1.000 sí, el bosque es la vida, entre todos conseguiremos revertir esta situación", concluyen desde Calderas Haritza. |
La horizontalidad no es solo un gesto formal, sino una decisión funcional y ética: garantizar la accesibilidad total, reducir el impacto visual y permitir que la casa se deslice entre los árboles.
Desde su llegada a la cocina de Inti de Oro Castellana, el histórico restaurante ha abrazado esta transformación: una carta más corta, más depurada, y un servicio que cuida cada textura, cada temperatura y cada línea visual del plato.
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