Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Película | John Ball | Los Oscars
Virgil Tibbs, este es el asesino

​En el calor de la noche, de John Ball

|

Esta noche pasada sentí curiosa necesidad, de leer algún autor de novela negra. Y acariciando mi colección Club del misterio de la inolvidable Editorial Bruguera, cogí al azar Con el calor de la noche.

Escribió Borges que “En esta época nuestra, tan caótica, hay algo que, humildemente, ha mantenido las virtudes clásicas: el cuento policial”. Las dianas de las citas de tan prolífico autor suelen resultar incuestionables. Decidí sin duda alguna volver a esta joya literaria de John Ball (8 de julio 1911 - 15 octubre 1988), escritor estadounidense que alcanzó la fama con novelas de misterio entre ellas Con calor de la noche, que cosecho un manojo de Óscar en 1967, con el mismo título de la novela, protagonizada por Sidney Poitier y Rod Steiger . Actores impresionantes en un encaje perfecto entre literatura y cine bajo dirección de Norman Jewison.

El primer protagonista que aparece al principio de esta narración se llama Sam Wood. Un policía nocturno que "cabalga" en su coche desde hace años cumpliendo la rutinaria ronda. Husmeando acá y allá. Sam es lo que en mi pueblo se suele denominar un “Papafrita” al imaginarse ser un tipo importante. Mezcla de genio petulante de la sabiduría. Cada loco con su tema y el insoportable Sam tenía el suyo tallado en la mente.

En toda esta historia tan de ficción como de realidad, el tema de fondo es el racismo de los sesenta entre blancos y negros. Naturalmente la sartén por el mango era propiedad exclusiva de los primeros. Las calles de la pequeña ciudad de Wells duermen en paz soportando el calor del verano. Incluso bajo una luna blanca que lo ve todo. Sam, el policía engreído de la historia, continúa la vigilancia en su coche con la cansina costumbre que a él le hace sentirse el dueño y señor de la ciudad. Deseoso de terminar su trabajo y presentar el informe a su jefe con mando en plaza, Bill Gillespie, todo un personaje. Cuando en el cruce de una calle del barrio pobre de los negros, se encuentra tendido en el suelo el cadáver de un conocido empresario de la ciudad. El sabueso de Sam con vertiginosa rapidez descubre en un banco de la sala de espera de la estación de ferrocarril, a un negro joven y bien vestido que dormita mientras espera su tren.

Virgil Tibbs, este es el asesino. Lo detiene y esposado se lo lleva a la comisaría rebosante deorgullo por su gesta, pero resulta que el negro en cuestión es policía en California. Siendo uno de los mejores expertos en homicidio. Todo lo contrario del comisario Gillespie, que nunca ha sido policía de formación sino que fue contratado por ser de origen sureño. Y, por supuesto, nada que pudiera aproximarlo ni remotamente a la integración racial. Y aquí es cuando la historia alcanza un poder narrativo entre el verdadero policía acusado de homicidio y un comisario que no entiende ni papa de donde lo han metido. El pulso de los diálogos es verdaderamente exquisito para el lector. Ambos protagonistas, en la película, se salen de la pantalla. En la narración la novela resulta magistral. Fiel retrato de la sociedad americana de aquellos años donde el pulso por los derechos de los negros, cambió las relaciones sociales y políticas, hasta alcanzar en nuestros días sentar en la Casa Blanca un Presidente de los Estados Unidos de América negro. La relectura de esta exquisita y crítica novela publicada en Club del misterio de Editoril Bruguera, es todo un placer de la memoria para los buenos lectores. Literatura y cine tomados de la mano. ¡Calidad! Naturalmente el caso fue aclarado y resuelto por el policía negro experto en homicidios.

Premios

1967. 5 Oscars: Película, actor (Rod Steiger), guión adaptado, sonido, montaje. 7 nomin.

1967. 3 Globos de Oro, incluyendo Mejor película - Drama. 6 nominaciones

1967. Premios BAFTA: Mejor actor extranjero (Rod Steiger). 3 nominaciones

1967: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor película y Mejor actor (Steiger). 3 nominaciones

1967.Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director

1967.Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a Mejor guión drama.

​En el calor de la noche, de John Ball

Virgil Tibbs, este es el asesino
Francisco Vélez Nieto
lunes, 25 de mayo de 2020, 08:38 h (CET)

Esta noche pasada sentí curiosa necesidad, de leer algún autor de novela negra. Y acariciando mi colección Club del misterio de la inolvidable Editorial Bruguera, cogí al azar Con el calor de la noche.

Escribió Borges que “En esta época nuestra, tan caótica, hay algo que, humildemente, ha mantenido las virtudes clásicas: el cuento policial”. Las dianas de las citas de tan prolífico autor suelen resultar incuestionables. Decidí sin duda alguna volver a esta joya literaria de John Ball (8 de julio 1911 - 15 octubre 1988), escritor estadounidense que alcanzó la fama con novelas de misterio entre ellas Con calor de la noche, que cosecho un manojo de Óscar en 1967, con el mismo título de la novela, protagonizada por Sidney Poitier y Rod Steiger . Actores impresionantes en un encaje perfecto entre literatura y cine bajo dirección de Norman Jewison.

El primer protagonista que aparece al principio de esta narración se llama Sam Wood. Un policía nocturno que "cabalga" en su coche desde hace años cumpliendo la rutinaria ronda. Husmeando acá y allá. Sam es lo que en mi pueblo se suele denominar un “Papafrita” al imaginarse ser un tipo importante. Mezcla de genio petulante de la sabiduría. Cada loco con su tema y el insoportable Sam tenía el suyo tallado en la mente.

En toda esta historia tan de ficción como de realidad, el tema de fondo es el racismo de los sesenta entre blancos y negros. Naturalmente la sartén por el mango era propiedad exclusiva de los primeros. Las calles de la pequeña ciudad de Wells duermen en paz soportando el calor del verano. Incluso bajo una luna blanca que lo ve todo. Sam, el policía engreído de la historia, continúa la vigilancia en su coche con la cansina costumbre que a él le hace sentirse el dueño y señor de la ciudad. Deseoso de terminar su trabajo y presentar el informe a su jefe con mando en plaza, Bill Gillespie, todo un personaje. Cuando en el cruce de una calle del barrio pobre de los negros, se encuentra tendido en el suelo el cadáver de un conocido empresario de la ciudad. El sabueso de Sam con vertiginosa rapidez descubre en un banco de la sala de espera de la estación de ferrocarril, a un negro joven y bien vestido que dormita mientras espera su tren.

Virgil Tibbs, este es el asesino. Lo detiene y esposado se lo lleva a la comisaría rebosante deorgullo por su gesta, pero resulta que el negro en cuestión es policía en California. Siendo uno de los mejores expertos en homicidio. Todo lo contrario del comisario Gillespie, que nunca ha sido policía de formación sino que fue contratado por ser de origen sureño. Y, por supuesto, nada que pudiera aproximarlo ni remotamente a la integración racial. Y aquí es cuando la historia alcanza un poder narrativo entre el verdadero policía acusado de homicidio y un comisario que no entiende ni papa de donde lo han metido. El pulso de los diálogos es verdaderamente exquisito para el lector. Ambos protagonistas, en la película, se salen de la pantalla. En la narración la novela resulta magistral. Fiel retrato de la sociedad americana de aquellos años donde el pulso por los derechos de los negros, cambió las relaciones sociales y políticas, hasta alcanzar en nuestros días sentar en la Casa Blanca un Presidente de los Estados Unidos de América negro. La relectura de esta exquisita y crítica novela publicada en Club del misterio de Editoril Bruguera, es todo un placer de la memoria para los buenos lectores. Literatura y cine tomados de la mano. ¡Calidad! Naturalmente el caso fue aclarado y resuelto por el policía negro experto en homicidios.

Premios

1967. 5 Oscars: Película, actor (Rod Steiger), guión adaptado, sonido, montaje. 7 nomin.

1967. 3 Globos de Oro, incluyendo Mejor película - Drama. 6 nominaciones

1967. Premios BAFTA: Mejor actor extranjero (Rod Steiger). 3 nominaciones

1967: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor película y Mejor actor (Steiger). 3 nominaciones

1967.Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director

1967.Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a Mejor guión drama.

Noticias relacionadas

No voy a matarme mucho con este artículo. La opinión de mi madre Fisioterapeuta, mi hermana Realizadora de Tv y mía junto a la de otras aportaciones, me basta. Mi madre lo tiene claro, la carne le huele a podrido. No puede ni verla. Sólo desea ver cuerpos de animales poblados de almas. Mi hermana no puede comerla porque sería como comerse uno de sus gatos. Y a mí me alteraría los niveles de la sangre, me sentiría más pesada y con mayor malestar general.

En medio de la vorágine de la vida moderna, donde la juventud parece ser el estándar de valor y el ascensor hacia el futuro, a menudo olvidamos el invaluable tesoro que representan nuestros ancianos. Son como pozos de sabiduría, con profundas raíces que se extienden hasta los cimientos mismos de nuestra existencia. Sin embargo, en muchas ocasiones, son tratados como meros objetos de contemplación, relegados al olvido y abandonados a su suerte.

Al conocer la oferta a un anciano señor de escasos recursos, que se ganaba su sobrevivencia recolectando botellas de comprarle su perro, éste lo negó, por mucho que las ofertas se superaron de 10 hasta 150 dólares, bajo la razón: "Ni lo vendo, ni lo cambio. El me ama y me es fiel. Su dinero, lo tiene cualquiera, y se pierde como el agua que corre. El cariño de este perrito es insustituible; su cariño y fidelidad es hermoso".

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto