Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Carta al director

Mujer española, víctima y verdugo

José Luis Palomera
Redacción
viernes, 8 de diciembre de 2006, 06:10 h (CET)
Si difícil hay algo en la vida, es ser arte y parte del asesinato, sin embargo, las mujeres españolas ostentan este sangrante privilegio aunque las mujeres verdugos sean una mínima parte de las mismas.

Indudablemente si afirmo lo dicho es por ser cierto de hechos, pero no demostrables ante la pésima ley que el ser humano ha redactado para juzgar a la vez que juzgarse, es decir, una auténtica memez humana.
No hay mayor verdad que la lógica razonada, por eso voy a otorgar la misma a este artículo de controversia separando las unas de las otras para hallar la diferencia.

Las mujeres víctimas son la inmensa mayoría, es decir, son aquellas que mueren en manos de cobardes asesinos, aquellas que trabajan en condiciones penosas para alimentar a su familia -marido incluido- aquellas que han de atender a sus enfermos hijos sin que nadie las eche una mano, aquellas que son lapidadas por fanáticos, aquellas obligadas a prostituirse, aquellas obligadas a cegar sus hermosuras con negros velos de muerte, aquellas, aquellas...

Mientras las mujeres verdugos de su propio género son aquellas que asumiendo un rango social por debajo del hombre, ocupan un lugar preferente que las ampara de las penalidades propias de su género, es decir, aquellas magistradas, que incluso son más permisivas con el denunciado a la hora de juzgar a las propias mujeres, aquellas bufonas actrices que en afán de vivir como reinas vendieron, han vendido y venden sus cuerpos literalmente al hombre, exponiendo en el celuloide las mayores depravaciones, violaciones, violencia, vejaciones, aquellas que vomitan para ser las elegidas y trincar algún famoso con cartera grande, aquellas que siendo ministras o empresarias en nada se ocupan de dignificar otra cosa que no sea su buen vivir, vestir, comer y ligar con el macizo de turno, aquellas histriónicas que venden supuestos maltratos, aquellas presentadoras que solicitan los mismos, aquellas que callan los sufrimientos bien conocidos de sus vecinas, aquellas, aquellas...

Difícil es entender por qué lo hacen pero aún más difícil porque no reclaman la dignidad que como ser humano en todo las corresponde.
La respuesta de nuevo me la envía la lógica, ya que es obvia y clara, esta no es otra que lo que yo llamo “síndrome de Eva” es decir, la mujer asume por defecto un lugar inferior en la sociedad al hombre, en el momento que alcanza el mismo nivel social cultural, económico, profesional, etc., aplica la misma medicina, incluso con más contundencia, que el hombre sobre la mujer.

Cuando la mujer logra ocupar el rango de poder del hombre, se convierte en el peor enemigo de su propio género, es por eso que después de siglos los avances de la mujer no sean otra cosa que las migajas de los hombres.

Noticias relacionadas

Poder tener esto o aquello, poder comprar, poder influir, poder controlar. Tener protagonismo, ¡eso lo queremos todos!. Muchos movimientos y muchos choques, tienen su origen en esa necesidad. El movimiento feminista, un ejemplo. Un movimiento que busca empoderar a las mujeres. Los conflictos matrimoniales, que simplificando mucho, suelen tener su origen en el reparto del poder: ¡A ver qué criterio se impone, en ese y en aquel asunto!

El toreo es una actividad popular en el sur de España, pero no tanto en el norte de la península. Y, aunque la tauromaquia es cada vez más rechazada en nuestro país, España sigue siendo uno de los países que no aplican las leyes de protección animal. En España se han desarrollado tanto a nivel estatal como autonómico, siendo la norma estatal más reciente la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales.

El primer rasgo de la cultura es la educación. Los seres humanos ya veníamos educados antes de ser concebidos por nuestros padres... o en versión más asimilable, desde que nacemos como animales mamíferos de nuestros padres.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto