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Opinión
Etiquetas | Abdicación | Felipe VI

Consumada la protodinastía

Unos “demócratas” consideran que para elegir República es necesario antes de saber qué tipo de república se desea
José Enrique Centén
viernes, 20 de junio de 2014, 06:52 h (CET)
Consumada con el beneplácito de los considerados partidos mayoritarios, y con demostración palpable de su origen, el del Caudillo de España por la Gracia de Dios, que nombró un sucesor por designio divino, él era el único facultado para realizarlo gracias a la providencia. Ahora se ha refrendado, haciéndolo no de la forma habitual que lo hacen los monarcas actuales existentes en el mundo, se ha realizado según su origen, el militar, remarcando que su poder viene de las armas, las que destituyeron la República, forma de Estado elegida por sufragio universal, no como la actual, por Decreto ley.

Todo envuelto en una polémica sobre la abdicación de su padre, no contemplada con claridad en la Constitución de 1978, y con las concentraciones reclamando Referéndum sobre la forma de Estado acalladas en los medios de información, pero a su vez atacados por todos ellos, desde “eruditos” basándose en los problemas las dos repúblicas que existieron, sin referirse a que ambas fueron derrocadas por las armas. La 1ª en 1874 por el asalto a las Cortes del General Pavía y la 2ª en 1936 por la sublevación fascista de Franco.

Otros “demócratas”, consideran que para elegir República es necesario antes de saber qué tipo de república se desea con una propuesta constitucional. República es una forma de Estado, no una forma de gobierno y es necesario recordarles por insidiosos, que el monarca que abdicó subió al trono de forma impuesta en 1975 y la constitución monárquica se aprobó a finales de 1978. El Referéndum es para acabar con aquella imposición fraudulenta impuesta por las armas y la represión, haciendo prevalecer sobre aquellos hechos el Artículo 92 de la Constitución de 1978, al no darse las mismas circunstancias en ambos periodos, antes la oscuridad y miedo al terror de la Dictadura, hoy, la luz de la tranquilidad en el ejercicio de la libertad, en definitiva acabar con “El mito de la caverna” (1), lugar donde nos quieren mantener estos que dicen representarnos.

Mito que han ejercido aprobando de forma rápida y también por Decreto ley (forma dictatorial reminiscencia del anterior régimen), e incluso aplicando la directriz de partido con la obediencia debida en el voto, impuesta por sus dirigentes, en lugar del libre arbitrio que toda persona puede ejercer según su conciencia en un tema transcendental como la aprobación de la Ley de Abdicación. Dentro de un tiempo veremos en qué empresa multinacional ejercerán algunos de esos dirigentes, nuevos consejeros por los servicios prestados para mantener el “Statu Quo” de los que realmente gobiernan nuestra nación, el poder financiero.

1.- Llibro VII de la República, Platón 428-347 a.n.e.

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Tres campos sociales se erigen desde hace tiempo como los nichos o abrevaderos fundamentales de los que se nutren de materia prima los principales medios de comunicación para producir noticias sin parar con el propósito finalista de distorsionar y manipular la realidad creando así un espectáculo permanente de fruslerías que provoquen asombro o escándalo en las personas cautivas de consumo mediático.

"No vamos a romper la estabilidad para ponernos en manos de PP y Vox, la peor oposición que ha tenido nuestro país", dijo el presidente en su comparecencia ante los medios. ¿Se habrá escuchado la barbaridad que ha soltado? ¿Se puede ser más antidemocrático que este nefasto personaje chulesco y engreído? Él puede pactar con proetarras, independentistas y bandoleros golpistas, pero los demás han de pactar sólo con quien él diga.

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