África es la región del mundo más alejada del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, pues pese a los avances registrados desde el año 2000, con países que han conseguido incluso incrementar su desarrollo en tasas por encima del dos por ciento anual, el 48 por ciento de los habitantes del continente sigue viviendo hoy por debajo del umbral de la pobreza.

Esta es la reflexión que lanza Cruz Roja en vísperas del Día de África, que se conmemora cada 25 de mayo, para recordar que los éxitos africanos en materias como la salud, la educación o la protección de la infancia "son atribuibles en gran medida a la inversión sostenida en programas sociales por parte de los gobiernos y las organizaciones sociales".

La institución humanitaria española desarrolló 102 proyectos en 23 países africanos a lo largo del año pasado que beneficiaron a 940.000 personas, desempeñando tanto labores de respuesta ante crisis humanitarias y emergencias, como en el apoyo al desarrollo de resiliencia en las propias comunidades.

Según explica Cruz Roja, uno de sus focos de mayor atención fue la crisis alimentaria del Sahel y, en particular, en la crisis maliense, que generó una emergencia humanitaria que afectó a más de 2 millones de personas, 198.600 de ellas desplazadas internas, y 21.400 refugiadas en países limítrofes.

Asimismo, desplegó Unidades de Respuesta a Emergencias (ERU, por sus siglas en inglés) ante las inundaciones que asolaron Mozambique, y trabajó activamente frente a otras emergencias humanitarias enviando material y ayuda (sin despliegue ERU) como las inundaciones de Sudán, la crisis de desnutrición en Mali o el retorno masivo de refugiados burundeses a su país.

Para llevar a cabo esta labor de Ayuda Humanitaria, Cruz Roja Española cuenta con el apoyo permanente de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), así como contribuciones públicas de distintas Comunidades Autónomas, donaciones de los ciudadanos y Fondos Propios de la Organización.