Nos sentimos desbordados por una actualidad empeñada en saturar de noticias las portadas de la prensa y de convertir los telediarios de las distintas cadenas televisivas en un hormiguero de imágenes impactantes; algunas de las cuales, si no las viéramos directamente, parecerían simples inventos de los periodistas. Sea como fuere, ante la imposibilidad de abarcar tanta información en un solo comentario, me decido por los escándalos de corrupción que, la UNEF, parece que ha descubierto en la comunidad Andaluza, una región que se está convirtiendo en el centro de atención, juntamente con Catalunya, de todos los españoles. En Andalucía, por los continuos casos de corruptelas que se vienen destapando; los unos por las investigaciones ordenadas por la juez Alaya en el caso de los ERE’s fraudulentos de los que se beneficiaron los sindicatos, especialmente la UGT, con aparente complicidad de algunos de la Junta y los otros referidos a un reciente caso descubierto por la policía, de una nueva trama civil, que afecta, entre otros, al exconsejero de Hacienda de la Junta de Andalucía, Ángel Ojeda, que pudiera haberse lucrado de 50 millones de euros para sus empresas y fundaciones.

En principio, parece que se han abierto investigaciones que afectan a más de 200 personas en diferentes ciudades malagueñas para aclarar un fraude, en un expediente que podría alcanzar los tres millones de euros. La UDEF investiga un fraude masivo en las subvenciones para la formación de desempleados que podría alcanzar la cifra de los 2.000 millones de euros. Una cifra superior al total de la cantidad estimada del fraude de los ERE’s e Ivercaria juntos. Se estima que el exconsejero de la Junta, Angel Ojeda y el señor Benjamín Muñoz Zamora, socio de la expresidenta del PSOE andaluz, Amparo Rubiales, junto a otras personas formaban una trama “civil” que recibía fondos públicos para organizar supuestos cursos de formación para desempleados, que nunca llegaron a realizarse o que no se hicieron como se debía o no reunían los requisitos para tener derecho a la subvención. El 80% de los casos investigados presenta irregularidades.

Europa ya se ha interesado en este asunto y ha pedido que se le informe de qué parte del dinero defraudado corresponde a subvenciones recibidas del Fondo Social Europeo, es de suponer que para pedir que le sean devueltos inmediatamente. Se dice que Andalucía ha recibido de dicho fondo casi 3.000 millones para ayuda de desempleados durante el periodo 2007-2013 o sea, el 35% del total destinado a España por la UE.

Otro caso que se ha descubierto parece que afecta de lleno a estos pretendidos “santurrones” de IU, estos que a través de su líder, el señor Cayo Lara no deja de recriminar al partido del Gobierno por su caso Gürtel, pidiendo la dimisión del señor Rajoy y de varios de los miembros de su gobierno, argumentando que el caso del tesorero del partido, señor Bárcenas ha destapado corruptelas de doble contabilidad en el PP. Puede que la Justicia lo aclare en su momento, pero lo que sí es cierto es que aquellos que han estado presumiendo de transparencia y de honradez , que han pretendido ser un ejemplo de rectitud y se consideran con derecho a juzgar a los demás; vean ustedes como ya están salpicados en el caso de los ERE andaluces; están involucrados en este feo asunto de la asignación a dedo de viviendas sociales por la consejera de Fomento andaluz (perteneciente al grupo comunista) a unos que fueron desahuciados por ocupar ilícitamente unas viviendas; sin respetar la lista de más de 12.000 solicitantes que aguardaban su turno.

Por si no fuera bastante, se acaba de conocer el caso de un empresario, administrador único de FITONOVO, J.A González Baro, que entregó 70.000 euros en una caja de zapatos “a cierta persona de IU”. La declaración que hizo este señor ante la juez Mercedes Ayala, el 18 de diciembre, tras ser detenido, reveló que dicha empresa asumió el pago de las “mordidas” que le pedían funcionarios con poder de decisión así como partidos políticos, como IU. Admitió que en el periodo del 2003 y el 2012 había entregado 700.000 euros en comisiones a funcionarios y cargos públicos.

Lo curioso es que, toda esta podredumbre se ha producido en Andalucía, gobernada desde hace más de 30 años por la izquierda, el PSOE, y ahora, desde hace dos años con la complicidad de IU. No existe posibilidad alguna de echarle la culpa al PP de tales anomalías y corruptelas debido a que, los que han gobernado el feudo andaluz han sido aquellos que, sin embargo, parece que han heredado los viejos vicios de los caciques andaluces, que tanto criticaron y contra los que descargaron su venganza durante la Guerra Civil. El señor Cayo Lara ya puede envainarse la espada flamígera de justiciero y ponerse a la cola de la larga lista de sindicalistas, miembros de partidos políticos, funcionarios de ayuntamientos y demás instituciones públicas; que han venido aprovechándose de su privilegiada posición para embolsarse cuantiosas cifras, que estaban destinadas a paliar la pobreza de muchos ciudadanos y que han ido a para a las faltriqueras de muchos sinvergüenzas, que no han dudado en faltar a su deber a la hora de robar, defraudar, hurtar o dilapidar cantidades de dinero que no les pertenecían.

Y es que, señores, cuando escuchamos al señor Rubalcaba o a la señora Valenciano decir que España, con el PP, va encaminada al desastre o que se pretende arrebatar derechos a los ciudadanos o que ellos destinarían no se cuantos miles de millones a determinadas subvenciones de tipo social o que son los únicos capaces de sacar al país de la “grave” situación a la que lo ha llevado la “derecha”; no podemos menos de esbozar una mueca de repugnancia, pensando en qué tipo de pecado hemos cometido los españoles para merecernos a una oposición tan desnortada, dominada por su sectarismo y su incapacidad para dominar su instinto depredador en contra de sus adversarios políticos, hasta el extremo de pretender olvidarse de que, en realidad, lo que le está sucediendo a España se debe, en un 90%, a su incapacidad para enfrentarse a la crisis; a su mala fe y deslealtad contra el pueblo español al anteponer sus ansias de poder, sus intereses partidistas, su laicismo beligerante y sus rencores guerra civilistas, a los intereses de la nación española.

Recriminan a la derecha el no seguir sus políticas sociales, cuando ellos fueron los que acabaron con el estado del bienestar a base de despilfarrar las reservas del Tesoro en su empeño de aparentar que nuestra nación era la única a la que no le afectaba la crisis. El temor que actualmente sentimos los españoles es que, cuando lleguen los próximos comicios, la labor de desgaste emprendida por las izquierdas y los secesionistas, haya convertido a los ciudadanos españoles en un pueblo sin moral, ética, principios ni valores que sea incapaz de enfrentarse con valentía a una izquierda, cada vez más radicalizada y rencorosa, que acabe por conducirnos a todos al pozo de miseria al que han conseguido llevar a sus naciones todos los dictadores de las izquierdas, empezando por Stalín en Rusia y acabando por los Castro, en Cuba o los Maduro en Venezuela. Lo malo es que puede suceder que, los que pueden poner remedio a esta situación o, al menos, intentarlo, no parecen darse cuenta de lo que está ocurriendo en nuestra patria y siguen en su urna de cristal, pensando que en cualquier momento serán capaces de dominar la situación. ¡Dios nos coja confesados! Así es, señores, como, desde la óptica de un ciudadano de a pie, vemos estupefactos como naufragamos en la incuria.