| ||||||||||||||||||||||
|
|
Una rotonda es el espejo de una sociedad. Cuando quieras saber cómo es un país, fíjate en cómo se aborda una rotonda, cómo se incorpora la gente y cómo se permite –o no– hacerlo a los demás. Ahí aparece la noción de ceda el paso, esa concesión al dinamismo de la existencia en comunidad, la necesidad de que todo esté en movimiento, de que fluya la comunicación y que todo el mundo quede incorporado a la rueda de la vida.
Con la fiebre secesionista de una parte de los catalanes, a algunos se les infló el “patriotismo regional” después de que Pedro Sánchez se sacara de la manga la plurinacionalidad de España. Aunque más que de plurinacionalidad cabría hablar de “tetra nacionalidad” (cuatro nacionalidades), porque para Sánchez hay, al menos, cuatro naciones: Cataluña, Galicia, Euskadi y la propia España.
Separar la política de la moral y la ética, es corrupción. Y separarla de los ciudadanos, es nazismo. Según el Papa Pío XI, “la política es la más alta forma de caridad”; excepto cuando se hace de ella la más alta forma de maltrato social, por endiosamiento del político. Ese endiosamiento es nazi.
|