Peté y yo nos conocimos trabajando, ella estaba en TV3 y yo en el diario El Correo Catalán, ella era la encargada de prensa y yo una redactora que le llamaba a todas horas en busca de novedades en la recién estrenada televisión autonómica. Hemos coincidido en ruedas de prensa, en diferentes redacciones y nos hemos reído mucho. Hilvanamos una amistad por siempre jamás. Ahora ha publicado un libro especial,'Estilo BCN', con personalidad, como ella y un punto divertido, también como ella. Me ha tocado hacerle esta entrevista, nada fácil para mí, espero que se lo pasen bien. Hay cosas muy novedosas que es de lo que tratan dos mujeres que tienen sabor a pimienta en esta vida a veces no tan distraída, eso sí con mucho estilo y con sabor de BCN.

¿Por qué has escrito este libro?

Tuve la idea después de leer el libro de Inés de la Fressange sobre el estilo de los parisinos. Los franceses tienen muy claro cuál es su estilo, me pregunté, ¿lo tengo claro yo?, y después de darle muchas vueltas a la respuesta me dije tienes que descubrirlo y empecé a salir a la calle y fue cuando pensé este es un buen tema para un libro. Me di cuenta enseguida que nosotros, a diferencia de los parisinos, no creemos en nosotros. Damos por hecho que en París tienen un estilo propio y que en Barcelona no, y además no se sabe definir el estilo de los barceloneses, pero lo que si tengo claro es que yo no visto igual que los madrileños y sé, cuando me comparo a otros, que yo también soy diferente. Estas diferencias son las que marcan nuestro estilo.

¿Tardaste mucho en hacerlo?
Aunque no lo parezca es un libro laborioso, quería reflejar el máximo número posible de estilos que hay en esta ciudad, abarcar un amplio mosaico de lo que es la ciudad porque todo el mundo tiene su lugar y creo que Barcelona es, esencialmente, una ciudad abierta, y quería que el contenido de este libro fuese así. Quería que lo pudiera comprar todo el mundo, no sólo la gente con alto poder adquisitivo, también que llegara a todas las edades. Creo que hoy no se puede hacer un libro para un grupo determinado de gente. Siempre pensé que tenía que llegar a todo el mundo, por eso me costó más tiempo elaborarlo. También tuve que hacer un trabajo de calle, no era coger sólo las cuatro tiendas que yo conozco, no, no, tenía que ir y ver cómo funcionaban una a una. En estos tiempos de crisis hay tiendas que vienen en el libro que han tenido que cerrar. En estos momentos todo cambia rápidamente y eso hace que tú trabajo sea más complicado. La mayoría de fotografías que ilustran el libro son mías. Luego está la parte de estilismo donde busqué los looks para que los luciera Clara Mas una modelo que para mi representa mucho a Barcelona, todo es un popurrí de cosas que dan más trabajo del que parece.

Han colaborado Clara Más y el fotógrafo Toni Bernad, ¿fueron generosos contigo?
Mucho, son amigos y eso contribuyó a que me dijeran que sí, Clara es un encanto y Toni es un hombre con una enorme trayectoria, en estos momentos hay una exposición de sus trabajos en Tarragona, él ha retratado a Carolina Herrera o al pintor Joan Miró, es uno de los grandes, tanto Clara como Toni son muy profesionales y para mí ha sido un lujo que estuvieran a mi lado.

Si no trabajaras en TV3 e hicieras pantalla hablando mayormente sobre tendencias, ¿crees que hubieses podido publicar este libro?

En este libro hay mucho de mi trayectoria como periodista, tampoco es fácil saber los que es estilo en Barcelona si no llevas unos años conociendo este trabajo. Es cierto que por mi programa ha pasado mucha gente y son muchos años sabiendo lo que es esencial y lo que es fruto de una temporada. Hay diseñadores como Sita Murt, Totón Comella o Custo que son personas que han currado mucho y ves claro que están en el mundo de la moda porque tienen bien ganado ocupar su puesto en el mismo. Y luego hay gente joven que está empezando y es éste un punto importante en mi libro, en la introducción digo que es un libro “militante” porque creo en el futuro de la moda y el cambio de chip en el consumo y la forma de cómo se ha llevado hasta ahora al cómo debe ser a partir de ahora. Los diseñadores de ahora ya no quieren ser millonarios, quieren vivir de su trabajo en el mundo de la moda y también creen que tienen que diseñar a mejor precio. Es que todo ha cambiado mucho, yo aspiro a que de verdad cambie y el consumo sea de otra manera.

En estos momentos de crisis absoluta, en que la gente no puede comprarse ni una pieza de ropa aunque sea a un precio medio, hay que ir al “low cost”, ¿crees que la forma de comprar ya ha cambiado?
No del todo, tengo una hija adolescente a la que me cuesta mucho convencer para que en lugar de comprarse cuatro camisetas comprenda que con dos ya le basta, ¿por qué?, porque tienen un consumo muy bulímico y necesitan constantemente ir al día, intento que cambie, a su edad cuesta mucho. Pero veo que la gente entre 20 y 30 años ya tienen otra mentalidad y buscan la ropa de proximidad, hay un segmento de gente que cada día lo tiene más claro, menos ropa en el armario y la que tengas la aprecies.

Últimamente se ha vuelve a ir a la modista
Si…no se tira tanta ropa, vemos formas de adaptarla y por eso se va a la modista. No para que te haga un vestido que también es caro sino para hacer arreglos. Hay tiendas en el barrio de Gràcia que en sus talleres personalizan los vestidos, se les pone algún detalle que guste, es un plus muy agradable. De la misma forma que el “vintage” ya no es aquello tan cutre y ya se puede tener un “vintage” un poco chulo, ¿no? Hay tiendas de ropa de los 40, 50, 60, el “vintage permite-eso lo digo en el libro-ir a una boda con un “vintage” precioso al precio de un vestido de boda normal, especial para ese día.

Me ha sorprendido que expliques que las grandes marcas venden mucho, ¿le gente necesitamos nombres y marcas conocidas para tener estilo?
En mi libro las grandes marcas no salen, hablo del Passeig de Gràcia, una arteria importante, pero allí no encuentras a las gentes de Barcelona comprando, a estas tiendas acuden los turistas. Hay algunas tiendas como Bel o Santa Eulalia que son resistentes, han sabido adaptarse y tienen una clientela de la burguesía con alto poder adquisitivo que se puede permitir comprar a precios altos y productos de mucha calidad. Nunca podemos olvidar que hay gente que tiene mucho dinero, es una realidad y en estas tiendas tienen un trato excepcional, te aconsejan y te arreglan a medida lo que más te gusta. Este lujo es interesante y tiene que existir. Las marcas como Prada, Chanel, etc. están ahí para las personas que quieren exhibir estas marcas y punto. Algunas personas sí son víctimas de las marcas pero la gran mayoría sólo buscan lo que más les gusta.

Me fascina de tu libro cuando hablas de Gràcia y esas pequeñas tiendas que conforman ese barrio emblemático de Barcelona, ¿te parece que son la alternativa real a las grandes ofertas?

Si, el Raval también está emergiendo en ese sentido, en Gràcia ya están subiendo los precios. Barcelona funciona con el turismo y éste llega a todas partes de la ciudad, Barcelona es una ciudad como Nueva York y París en competencia de precios. Lo que sucede es que en Barcelona, además de las grandes marcas, encuentras jóvenes diseñadores, en esto se puede comparar un poco a Berlín ya que tienen el plus del diseño autóctono. A Barcelona han venido estudiantes de todo el mundo, se quedaron en la ciudad y han creado su negocio, su estudio, sus pequeños talleres, eso crea una atmósfera y una realidad muy interesante. Muchas tiendas de Gràcia pertenecen a jóvenes diseñadores.

“Estilo BCN” se ha publicado en catalán y castellano, ¿esperas que se publique en inglés?
Lo hice pensando en que un día se podría traducir al inglés, las opiniones de personas conocidas que recojo en el libro son muy dispares y me gusta que así sea. La arquitecta Benedetta Tagliabue que es italiana deja muy patente cual es su forma de entender el estilo de Barcelona, a ella le recuerda una frase de Proust cuando escribe que la princesa Guermantes para ir a la ópera se vestía de forma que no se notara.

Es un poco la idea de Cocó Chanel, menos es más
Barcelona es más francesa que italiana, seguro, yo tengo influencias francesas, los franceses se creen su estilo más que nosotros el nuestro, pero eso no significa que nosotros no sepamos que lo tenemos. Por ejemplo, a estas alturas no entiendo cómo nadie había hecho hasta este momento un libro como el mío o algo parecido. Los hay de gastronomía, de turismo, de peluquería, más, muchos más, pero de estilo, nada absolutamente, resulta incomprensible además teniendo tanta cantidad de material a mano.

¿Quién crees que lo leerá?
Intento tento llegar a todo el mundo y sé que se queda corto. Hay mucho más de lo que yo plasmo, habrá quién dirá ¿por qué no se toca éste u otro tema? o ¿por qué no estoy yo? El libro es lo que es y es imposible llegar a todas partes. Mi libro da una idea general de lo que es el estilo en Barcelona. Hay algunos consejos, sin decirle a la gente lo que se tiene que poner o no, porque no lo soporto, aconsejo ser uno mismo y ser muy optimista cuando se está delante del espejo.

Quizá el resumen de tu libro sea saber que cuando uno se mira en el espejo debe sentirse bien y ese es su estilo, ¿es eso así?
La edad también ayuda a que te comprendas y te quieras un poco más. En TV a mi me ayudan mucho las estilistas a la hora de vestir pero si tú tienes una idea clara de lo que te gusta y te sienta bien el trabajo del equipo es superior. A mí me gusta mucho que me sorprendan. El estado anímico ayuda mucho, si te levantas y llueve o hace frío te pones de malhumor, hay que cambiar, ser positiva, poner alegría, darte ánimo y seguro que aciertas con tu estilismo.

La moda, en este país, no está muy considerada
Estamos en un país en donde la moda es cultura, lo digo con firmeza, pero la mayoría de jefes con los que he trabajado, y me sabe mal decirlo, siempre han visto la moda como algo frívolo, sin tener peso propio. Tiene peso, y mucho, es un sector muy fuerte. Tiene una industria potente. Siempre digo el Sr. Zara es el hombre más rico del Estado y el Sr. Mango el catalán más rico de Catalunya. La moda es súper importante.

Si, además de cultura es industria, como dices

Hay mucha gente que trabaja en este sector y es cierto que hay una voluntad política desde altos estamentos para que el sector vaya a más, pero creo que nos lo tenemos que creer todos, desde los estamentos se puede hacer lo que se puede pero es preciso darle más caña, eso también quiere decir ser más cosmopolitas, no se trata sólo de voluntad política, hay que escribir más libros, hablar del sector de la moda y de su industria. Por ejemplo en el Sónar, el festival de música que nos ha internacionalizado, la moda no está presente y eso es incomprensible, el sector de la moda debe formar parte de la vida cotidiana, de todo lo que pasa en cada momento.

¿Habrá un antes y un después de “Estilo BCN”?
Ojalá, ya me gustaría, en TV3 falta un programa importante de moda.

Pero parece que allí no quieren moda
De la misma manera que hay programas de vinos, de ópera, hay programas que son para minorías o para un público selecto y en cambio la moda es para todo el mundo y no tiene su programa. Un programa potente de moda lo verían la abuela, la madre y las hijas, sentadas en el sofá de casa y además lo comentarían. Me gustaría que se hablara de todo, desde el mercadillo hasta el empresario, pasando por el comprador y el estilista, un programa para todo el mundo, amplio, abierto.